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Juego de Tronos

La historia real tras Juego de Tronos y La Casa del Dragón

La historia real tras Juego de Tronos y La Casa del Dragón
La historia real tras Juego de Tronos y La Casa del Dragón

Bienvenidos adictos a la literatura. Hoy abordamos la historia real tras Juego de Tronos y La Casa del Dragón. Nos meternos de lleno con Juego de Tronos, obra que he nombrado en varias ocasiones para bien y también para mal. Una serie literaria que, tras llevarse a la pequeña, pantalla, se ha convertido en la serie de televisión más aclamada de todos los tiempos (por lo menos hasta ahora). Serie que, por cierto, os recomendaba en mis Recomendaciones para el verano 2022.

Pues bien, cuando se acaba de estrenar La Casa del Dragón, una precuela basada en el libro Fuego y Sangre de George R.R. Martin, es el mejor momento de volver la vista atrás. Y lo hacemos para preguntarnos ¿Cómo ideó George R. R. Martin esta saga literaria?

En muchas ocasiones he animado, a todos los que queréis escribir vuestras propias historias, a anclar estas en la realidad, y a documentarse profusamente. Y eso es exactamente lo que hizo Martin con esta serie de novelas. Así que acompañadme en este viaje en el que descubriremos la historia real tras Juego de Tronos.

Y, como postre, os dejo para el final la historia real escondida tras La Casa del Dragón.

No lo demoremos más, empuñemos nuestra espada de fuego valirio y montémonos en nuestro dragón. Empecemos.

1. El mundo de Juego de Tronos

Si recordáis la famosa intro de Juego de Tronos, seguro que recordaréis la peculiar geografía del mundo ideado por Martin. Pues bien, lejos de estar inventada, está totalmente inspirada en el mundo real. Concretamente en antiguos mapas de época medieval.

Existen tres continentes en la ficción: Sothoryos, Essos y Poniente. Seguramente, muchos os habréis dado cuenta que Poniente no es otra cosa que Gran Bretaña. Por otro lado, el mundo de Sothoryos es el continente de África, y Essos es Asia. Además, el famoso “Mar Angosto”, que separa los continentes de Poniente y Essos es lógicamente el Canal de la Mancha.

En la serie se muestra la existencia de siete reinos cada uno gobernado por un señor diferente: el Reino del Norte, el Reino de la Montaña y el Valle, el Reino de las Islas y los Ríos, el Reino de la Roca, el Reino del Dominio, el Reino de las Tormentas y el Principado de Dorne. Pues bien, entre el 500 d.C., y el 850 d.C., coexistieron siete reinos en Inglaterra, cada uno con su propio monarca. Sus verdaderos nombres eran: Northumbria, Mercia, Anglia Oriental, Kent, Essex, Sussex, y Wessex.

En los libros se habla también del antiguo Imperio de Ghiscari. Imperio que habría sido derrotado por el gran Imperio del Feudo Franco de Valyria, situado en el continente oriental de Essos. Valyria conquistó gran parte del mundo conocido manteniendo su imperio durante más de mil años. Su capital se convirtió en la ciudad más famosa del mundo. El poderío de Valyria se mantuvo hasta que un desastre natural denominado “la maldición de Valyria” acabo con él.

En este caso Ghiscari esta basado en los imperios orientales de Egipto, Cartago y Persia. En cuanto al Imperio de Valyria no sería otra cosa que el Imperio romano, del que Martin copia incluso su estructura política.

2. El muro

Mención aparte merece “El Muro”, una inmensa fortificación situada en la frontera norte de los Siete Reinos. Con una extensión de casi 500 kilómetros, se utiliza como defensa contra una raza de muertos vivientes conocida como los Caminantes Blancos.

Pues, aunque parezca increíble, incluso este elemento tan, a priori, fantástico, tiene una base totalmente histórica.

En el año 122 D.C., durante el reinado del emperador Adriano, se erigió un enorme muro en Britania, como fortificación defensiva ante los pueblos del norte (la actual Escocia). Se extendía desde las orillas del río Tyne, cerca del mar del Norte, hasta el fiordo de Solway, en el mar de Irlanda.

Contaba con una base y un muro de piedra, complementados con castillos miliares, con dos torretas entre cada uno, y un fuerte cada cinco millas romanas aproximadamente. De norte a sur, el muro comprendía un foso, una muralla, una vía militar y un vallum, otro foso con montículos adyacentes. Se cree que los castillos contaban con guarniciones estáticas, mientras que los fuertes alojaban tropas de infantería y caballería.

En total, casi 118 km de una impresionante muralla, que llevaba el nombre de Muro de Adriano y que no tiene nada que envidiar al “Muro” de Juego de Tronos.

3. Mitología y religión

En Juego de Tronos es fundamental el componente mágico y mitológico. Una serie de creencias, religiones y mitos tan rica que hace que su mundo nos parezca absolutamente real. George R.R. Martin ideó toda esta mitología echando mano de tradiciones y creencias de todo tipo.

En Poniente, los Stark veneran a los “Viejos Dioses del Bosque. En sus creencias a los árboles Arcianos, tallados con caras de los antiguos dioses, se les considera sagrados. También existen figuras como los verdevidentes, que pueden ver a través de sus ojos, o los cambiapieles, que poseen la habilidad de entrar en las mentes de los animales.

En la realidad, las antiguas religiones Celtas de Europa creían que sus dioses habitaban los bosques, lagos y montañas, y que ciertos animales podían transmitir mensajes procedentes de los dioses.  Para los celtas, los árboles, que sumergen sus raíces en la tierra y son capaces de tocar el cielo con sus ramas, eran sagrados. Los árboles eran un símbolo de ciencia, misterio y vida y los bosques se convirtieron en los templos sagrados donde los druidas realizaban sus rituales de reflexión y aprendizaje.

Pero hay otro gran culto presente en Juego de Tronos: La Fe de R´hllor. Una creencia en la llegada de una especia de mesías guerrero R´hllor, abanderada por la sacerdotisa roja Melisandre. Esta sacerdotisa es adoradora del “Dios de la luz” y utiliza el fuego como elemento fundamental en su culto.

En este caso, el paralelismo histórico lo encontramos con la antigua religión persa del Zoroastrismo. Se trataba de una religión dual, en la que, al igual que creen los seguidores de R’hllor, el bien y el mal batallan incansablemente. Además, sus practicantes rezaban en presencia del fuego o en templos dedicados al fuego, ya que éste era considerado un medio de canalizar la visión espiritual y alcanzar el despertar interior.

4. Se acerca el invierno

Si hay un eslogan o frase mítica en Juego de Tronos, esta es “Se acerca el Invierno”. En las novelas parece que el clima de Poniente está amenazado por la llegada inminente de un largo invierno. Un largo invierno que llegará tras un largo verano y traerá consigo, según los peores augurios, la llegada de los terribles Caminantes Blancos.

Curiosamente, incluso este cambio climático tan brusco, tiene su equivalente en la historia real. Del siglo X al siglo XIV en toda Europa se disfrutó de una era extraordinariamente calurosa (el largo verano) que tuvo un brusco final con la llegada de un período de temperaturas tan gélidas que se ha denominado La Pequeña Glaciación o Pequeña Edad de Hielo. Este periodo de frio y terribles hambrunas se extendió de finales del siglo XIV hasta mediados del siglo XIX.

5. Personajes históricos

Por supuesto, no podemos dejar de comentar cómo, muchos de los personajes y situaciones narradas en las novelas de Juego de Tronos, fueron tomados por George R.R. Martin de grandes episodios históricos, que no tienen nada que envidiar a lo narrado en la ficción.

Aegon I Targaryen

En la historia de Poniente destaca el personaje de Aegon I Targaryen, un extranjero que llegó y conquistó todo a su paso, estableciendo la dinastía Targaryen, que dominó Poniente durante casi 300 años. Este personaje nos remite a Guillermo el Conquistador, que cruzó el Canal de la Mancha desde Normandía en el año 1066 y fundó una dinastía francesa en Inglaterra. Una dinastía que se mantuvo hasta ser expulsada de Francia después de la Guerra de los Cien años en 1453. Curiosamente “Aegon el Targaryen” es llamado “Aegon el Conquistador”.

La boda roja

La Boda Roja es un suceso en el que los Stark son traicionados y asesinados brutalmente por los Frey durante la boda que se iba a celebrar entre Edmure Tully y su hija Roslin Frey, fortaleciendo la unión entre sus dos respectivas casas. En una broma macabra, los Frey cortaron las cabezas de Robb y de Viento Gris, su lobo, cosiendo luego la cabeza del animal en el cuerpo del muchacho.

Esta traición tiene su equivalente histórico en la denominadaLa Cena negra que tuvo lugar en Escocia en 1440. El propio Martin ha contado la historia real en algunas ocasiones:

«El rey de Escocia estaba combatiendo al clan de Black Douglas, y se dirigió a él para hacer las paces. Ofreció al joven Conde de Douglas paso franco hasta Edimburgo para que le visitara. El Conde llegó al Castillo de Edimburgo y en él se celebró un gran banquete. A continuación, acabado el festín, [los hombres del rey] empezaron a batir un solitario tambor. Hicieron traer un plato cubierto y lo pusieron frente al Conde. Al descubrirlo, se reveló que contenía la cabeza de un jabalí negro —símbolo de la muerte. Tan pronto como el Conde lo vio, supo lo que significaba. Los hombres del rey le arrastraron hasta el patio y le ejecutaron».

La Casa Lannister y la Casa Stark

Si hay un enfrentamiento que marca la historia de Juego de Tronos es el protagonizado por estas dos familias. Ambas aspirantes al trono, una del norte y otra del sur de poniente. Este enfrentamiento de produjo en la vida real en llamada “La Guerra de las Dos Rosas”.

Entre 1445 y 1485 dos familias de la nobleza se enfrentaron por el poder durante varias generaciones. Las dos familias involucradas eran la casa Lancaster y la casa York y se enfrentaron en una batalla por el trono entre los descendientes de Eduardo III y los de Enrique IV.

No hace falta aclarar que los Lancaster (provenientes del sur) se corresponderían con los Lannister, mientras que los Stark (una familia del norte) estarían inspirados en la Casa de York. Además, se da la circunstancia de que el símbolo real de la familia Lancaster era el león, al igual que en la ficción lo es de la familia Lannister.

Siguiendo con el paralelismo de la serie con la realidad, los Lancaster ocuparon el trono cuando Ricardo II fue depuesto por su primo Enrique IV en 1399. El dominio de los Lancaster estuvo asegurado hasta 1422, año en el que el rey Enrique V murió en una campaña militar y dejó a su hijo Enrique VI como rey.

Enrique VI sería el equivalente real de Robert Baratheon en Juego de Tronos. Como él se le considera un rey enfermizo de voluntad débil. Casado con la francesa Margarita de Anjou, ésta ejerció como la auténtica gobernante. Feroz y de voluntad férrea Margarita sería la inspiración para el personaje de Cersei Lannister, reina por su matrimonio con Robert Baratheon. De hecho, al igual que Cersei en la ficción, Margarita de Anjou sería la verdadera impulsora de la guerra contra los York, “la Guerra de las dos Rosas”.

Otro personaje con un equivalente real es Joffrey, el hijo de Cersey Lannister y Robert Baratheon, que llega al trono tras la muerte de éste. En la realidad, Eduardo de Lancaster, hijo de Enrique VI y Margarita de Anjou, fue conocido por su increíble crueldad y juventud. Siendo a penas un niño se caracterizaba por cortarles la cabeza a sus enemigos como si de un juego se tratase. Además, como Joffrey en la ficción, se rumoreaba que era un hijo bastardo de la reina y, como él, murió joven con tan sólo 17 años, durante la batalla de Tewkwsbury.

Pero las coincidencias de realidad y ficción no terminan aquí, el personaje de Ned Stark estaría basado en Ricardo de York, que, como él empezó de consejero del rey Enrique VI y Margarita de Anjou y terminó por sublevarse. Su cabeza, como la de Ned Stark, acabó en una pica tras perder en su enfrentamiento a la reina. Su hijo menor tomó el relevo de su padre y fue coronado como Eduardo IV de York, el equivalente histórico de Robb Stark en Juego de Tronos.

Aún me dejo muchos más personajes y tramas de la saga de Juego de Tronos que tienen una clara equivalencia en la historia real. Así que, si os gusta este video artículo, dadle al «like» o dejádmelo en comentarios junto con vuestros propios paralelismos históricos y podemos abordar en una segunda parte.

Pero antes de acabar, lo prometido es deuda, y llega el momento de desvelar la historia real tras La Casa del Dragón, la precuela recién estrena de Juego de Tronos. Eso sí no van a a haber spoilers. Tan solo os contaré la historia real y luego vosotros ya me diréis, cuando veáis la serie, en qué se parece y en qué no a lo que nos van a contar.

La Anarquía

La historia de La Casa del Dragon o House of the Dragon se basa en un episodio histórico conocido como la Anarquía. En esencia se trata de una guerra civil en Inglaterra y Normandía que duró desde el año 1138 al 1153 d.C.

Fue una crisis de sucesión provocada por la prematura muerte del único hijo legítimo del rey Enrique I, Guillermo Adelin en un naufragio en el Canal de la Mancha en 1120.

El resultado fue que el rey Enrique I se quedó sin heredero varón. El rey quiso entonces que su hija, la emperatriz Matilde, lo sucediera, así que la trajo a Normandía con la intención de casarla con Geoffrey de Anjou, en un esfuerzo por asegurar una paz duradera entre Inglaterra y Normandía. Sin embargo, a los nobles anglo-normandos de la corte no les gustaba la idea de que una mujer reclamara el trono. Aun así, el rey obligó a todos sus barones a jurar lealtad a Matilda.

Sin embargo, cuando el rey Enrique I murió, el 1 de diciembre de 1135, muchos de los barones ignoraron sus juramentos y se negaron a apoyar a Matilde y Geoffrey. Junto con la Iglesia inglesa, prefirieron la idea de que la primogenitura sea exclusivamente masculina, así que apoyaron al sobrino de Enrique I, Stephen de Blois, que finalmente se hizo con el trono.

Esto supuso que estallase la guerra entre los partidarios de Matilde y Stephen. En 1939, Matilde dirigió un ejército invasor al sur de Inglaterra, acompañada por su medio hermano, Robert de Gloucester, y su tío, el rey David de Escocia.

La guerra se prolongaría hasta el año 1153 en que Enrique FitzEmpress, hijo de Matilda y Geoffrey de Anjou fue proclamado rey con el nombre de Enrique II.

Y hasta aquí puedo leer, ahora os toca a vosotros investigar y encontrar los paralelismos con La Casa del Dragón. Espero vuestros comentarios.

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Hasta el próximo video artículo

La increíble historia real tras Juego de Tronos y La Casa del Dragón
La historia real tras Juego de Tronos y La Casa del Dragón

¿Quién demonios es Neil Gaiman, el creador de Sandman?

¿Quién demonios es Neil Gaiman, el creador de Sandman?
¿Quién demonios es Neil Gaiman, el creador de Sandman?

Bienvenidos adictos a la literatura. hoy nos toca descubrir ¿Quién demonios es Neil Gaiman, el creador de Sandman?

Sandman es considerado uno de los mejores comics de todos los tiempos. Y, además, acaba de estrenarse una serie en Netflix que lo adapta con gran acierto. Aunque eso sí, cosechando grandes elogios y críticas desaforadas a partes iguales.

Por eso, hoy quiero descubriros a su creador Neil Gaiman. Un escritor que, junto con Alan Moore (hace poco hablamos de él en V de Vendetta pero volveremos sobre su figura) revolucionó el comic moderno con una narrativa provocativa y llena de imaginación.

Y después, por supuesto, os recomendaré algunas de sus obras dejando para el final como no puede ser de otra manera, a la excelsa Sandman.

Así que es hora de ponernos la máscara, acariciar el rubí rojo del collar y esparcir un puñado de la arena de los sueños. Comencemos.

Neil Gaiman y Alan Moore

Neil Richard MacKinnon Gaiman es un escritor británico nacido el 10 de noviembre de 1960 en Portchester, Hampshire. Sus padres, procedentes de familias judías del este de Europa, abandonaron sus prácticas religiosas tradicionales por la Cienciología. Esto, sin embargo, no hizo que Gaiman se interesase por la religión. Probablemente, por su carácter contestarlo, contribuyó a decantarle por el agnosticismo, que hoy en día dice profesar.

De niño fue un buen estudiante que, como Jorge Luis Borges, se definía a sí mismo como un mejor lector que escritor. A los cuatro años leía sin ayuda, a los diez ya había devorado los textos de Dennis Wheatley, J. R. R. Tolkien y C. S. Lewis. Fueron ellos, junto a Roger Zelazny, Alan Moore, Lewis Carroll y Ursula K. Le Guin, los autores que lo inspiraron para sumergirse en la aventura de la escritura. Gracias a ellos se fue perfilando su estilo narrativo hasta convertirlo en una de las plumas más importantes de la actualidad.

A inicios de los ochenta, empezó a compatibilizar el periodismo con la literatura. Escribía para varios fanzines y revistas underground. Hacía reseñas sobre libros que había leído y realizaba entrevistas a autores que admiraba. Su objetivo era conocer mejor la industria y conectarse con personas que lo pudiesen ayudar en su carrera. Su primer libro fue una biografía de la banda Duran Duran, que escribió por encargo.

Pero sería la casualidad, al encontrar en una estación de tren una copia de Swamp Thing, uno de los mejores comics escritos por Alan Moore, lo que le hiciera interesarse definitivamente por el comic. De hecho, fue tal el impacto que la obra de Moore causó en Gaiman que, las últimas reservas que este tenía, sobre el mundo de los comics y su potencial para un escritor, se derrumbaron como una baraja de naipes.

Gaiman entabló entonces una fuerte amistad con Alan Moore. De hecho, incluso terminó sustituyendo a éste en la serie de Miracleman y con la novela gráfica Casos Violentos. Esto hizo que la editora de Vertigo, el famoso sello de DC dedicado al cómic de géneros alternativos, Karen Berger, se interesara por él y le ofreciese la posibilidad de escribir la novela gráfica Orquídea Negra.

La obra, que realizó junto con su amigo y por entonces novato ilustrador Dave McKean, fue publicada en 1987, como miniserie de tres números. Fue un completo éxito y supuso que muy pronto DC le ofreciese la realización de una serie regular. La elegido fue The Sandman, en la que repetiría colaboración con McKean.

A partir de aquí, la popularidad de Gaiman se dispararía llevándole a escribir muchos más cómics en diversas editoriales. Como las dos miniseries 1602 y Los eternos para Marvel o ¿Qué le sucedió al cruzado de la capa? para DC.

Con el nuevo siglo, Gaiman fue abandonando poco a poco los cómics para incursionar cada vez más en la literatura con obras como Neverwhere (1996), Stardust (1999), American Gods (2001), Los hijos de Anansi (2005) o El libro del cementerio (2008). Además, también ha escrito poemas, cuentos infantiles y textos de otro tipo como Mitos Nórdicos, una particularísima recreación del folclore escandinavo.

Neil Gaiman se ha convertido en un artista multidisciplinar. Ha escrito biografías, novelas gráficas, literatura infantil, guiones para el cine y la televisión, ha grabado audiolibros y hasta ha desarrollado radioteatros. En los últimos años, se ha introducido en el mundo de la televisión, produciendo y colaborado en los guiones de varias adaptaciones de sus obras. Es el caso de Good Omens, American Gods, Stardust y la recién estrenada serie de Sandman.

En definitiva, un autor polifacético que es la viva demostración de cómo la literatura se relaciona íntimamente con otras expresiones artísticas. Y que de esas relaciones pueden surgir auténticas e inolvidables obras de arte.

Y ahora llega el momento de hablaros de algunas de las obras que a mi particularmente me han gustado más. Empecemos con mi particular ranking de Neil Gaiman:

1. Buenos Presagios

Buenos Presagios es una comedia negra con tintes apocalípticos escrita por Gaiman en colaboración con Terry Pratchett en 1990.

La trama de la obra arranca cuando un ángel y un demonio, el ángel Azirafel y el demonio Crowley, viejos amigos después de convivir largamente en la Tierra, descubren que está a punto de iniciarse el Apocalipsis. Decididos a evitarlo, optan por tutelar al anticristo, aún niño, para influir sobre sus futuras decisiones.

La historia fue concebida en principio como una parodia de los libros de Richard Crompton titulados William the Antichrist. Sin embargo, la creatividad de estos autores terminó por crear una obra desternillante donde no se deja títere con cabeza.

2. American Gods

American Gods es una novela escrita en solitario por Gaiman y publicada en 2001. Aunque no sé si yo diría tanto, para muchos es la obra cumbre de este autor. Se trata de una vuelta de tuerca llena de imaginación a distintas mitologías y fantasías mezcladas con puro folclore estadounidense.

La novela cuenta las aventuras de Sombra (Shadow), que es liberado de prisión debido a la muerte de su mujer en un accidente de tráfico. Sin rumbo ni objetivo en la vida, acepta trabajar para el misterioso Sr. Miércoles (Wednesday), sirviendo como chófer y guardaespaldas. Pronto descubrirá que su nuevo jefe guarda muchos secretos y que acaba de meterse en una guerra entre dioses.

3. Coraline

Publicada en 2002, Coraline se presumía como una apuesta de Gaiman por el género de cuento infantil. Pero, como todo en Gaiman, nada es lo que parece en un primer vistazo y esta obra resulta ser toda una novela de terror para el público más joven. Y, si no, que se lo digan a mis sobrinos que tuvieron pesadillas durante días tras ver su adaptación al cine, en las que gentes con ojos de botones les perseguían.

La novela cuenta cómo la joven Coraline y su familia se mudan de casa. Aburrida y molesta con sus padres, que no le hacen demasiado caso, la muchacha comienza a investigar. Curiosa, descubre que su casa alberga una puerta hacia una versión mucho más divertida y animada de su propio mundo, en donde los ratones cantan y bailan, su madre es atenta y cariñosa, y su padre es un hombre divertido. Sin embargo, Coraline descubrirá que todo esto no es más que una fachada y que este mundo idílico es una trampa, un caramelo envenenado del que tendrá que huir… si no quiere sufrir un destino horrible.

Miuchas veces hemos comentado que las mejores historias surgen de nuestras propias experiencias, temores o sueños. Pues bien, Coraline es un excelente exponente de esto. Neil Gaiman, cuando era niño, vivía con sus padres en una vieja casa donde había una puerta que daba a un muro de ladrillo. El pequeño Gaiman estaba convencido, en sus mundos de fantasía, de que, tras aquella puerta, en realidad se escondía un secreto. El resultado fue que, Neil Gaiman, como autor ya consagrado, se permitió la satisfacción personal de liberar aquellas fantasías infantiles en esta fantástica y perturbadora historia infantil, “Coraline”.

4. Stardust

Aunque su adaptación al cine pasó sin pena ni gloria, lo cierto es “Stardust” es una obra donde Neil Gaiman se introdujo en la novela romántica con bastante acierto. Eso sí, envolviendo todo de su tono fantástico habitual y dotándolo de un tono épico nada desdeñable.

Fue su segunda novela y se publicó en 1999. La fábula trata las aventuras de un joven de la villa de Wall («muro» en inglés), que limita con la tierra mágica de Faerie. Este joven es Tristan Thorn, que decide salir en busca de una estrella que cayó a tierra para así probar su amor a Victoria Forester. Lo increíble ocurre cuando descubre, en el cráter que dejó la estrella en el suelo, a una joven, Yvaine, quien resulta ser la estrella misma bajo forma antropomórfica.

Por cierto, aunque la película Stardust de 2007 (no confundir con el biopic de David Bowie del mismo título de 2020), no fue una producción demasiado acertada, cuenta con un importante punto a su favor. Y es que está protagonizada, ni más ni menos, que por un jovencísimo Charlie Cox. Aquí podéis verle antes de convertirse en Daredevil, personaje que esta misma semana vuelve a la pequeña pantalla en la próxima serie de She HulK.

5. The Sandman

Y ¿Cómo no?, teníamos que terminar con The Sandman, el comic que catapultó a Neil Gaiman a la fama.

En un principio Sandman era un antiguo personaje que Gaiman había querido recuperar para Orquídea Negra, la miniserie que le había encargado DC, a lo que la editorial se negó. Sin embargo, tras el éxito cosechado por crítica y lectores en Orquídea Negra, DC fue consciente de que habían fichado a un escritor muy especial, por lo que se le ofreció la posibilidad, ahora sí, de realizar una serie con Sandman, dotándole de su peculiar visión.

En total fueron 10 arcos narrativos (compuestos por 75 números) que arrancaba relatando cómo Sandman, uno de los Eternos, era apresado por un mago, poniendo en riesgo el mundo de los sueños. Tras ser liberado, Sandman inicia la búsqueda de tres objetos que le han sido robados y que le permitirán recuperar su poder (un saquito de arena, un yelmo y un talismán), para poder así reconstruir su destruido reino.

La serie se convirtió pronto en el buque insignia del sello Vertigo de DC, en el que fue publicada. Su mezcla de mitología clásica y contemporánea, unida al trabajo artístico de los ilustradores (Colleen Doran, Mike Dringenberg, Marc Hempel, Kelley Jones, Jill Thompson y Michael Zulli) y muy especialmente de las portadas de Dave McKean, lo convirtieron rápidamente en uno de los comics más aclamados de la historia.

Sin embargo, lo cierto es que la obra no estuvo exenta de crítica por la inclusión de personajes con una profunda ambigüedad sexual y una estética vanguardista para la época. Crítica que se ha extendido a la actual adaptación en Netflix, donde se ha reprochado el cambio de sexo de alguno de los personajes e incluso la aparición de un personaje travestido. Una crítica llena de prejuicios y además completamente absurda. Lo cierto es que toda la adaptación ha sido supervisada por el propio Gaiman, que, además ha explicado ya en múltiples ocasiones la vocación claramente inclusiva de Sandman desde sus orígenes en viñetas.

El propio Gaiman respondía así a estas críticas:

“¿Así que quieres Sandman sin la gente LGTBI+ que estaba en ella, sin los personajes femeninos que son protagonistas y sin la gente de color? ¿Estás seguro de que seguirá siendo Sandman una vez que tengas eso?”

Neil Gaiman es un escritor que demuestra con la versatilidad de su pluma que en todos los medios puede realizarse literatura de calidad. Además, con su imaginación desbordada y su capacidad casi infinita de encontrar nuevas y originales maneras de relatar mitos e historias, deja patente que, como él mismo dice, no hay tema malo sino mal contado. Y es que Neil Gaiman es ante todo un contador de historias. Historias que el mismo definía así en la introducción de su obra “Humo y espejos”:

“Las historias son, de algún modo, espejos. Las utilizamos para explicarnos cómo funciona el mundo, o cómo no funciona. Las historias, como los espejos, nos preparan para el día de mañana. Nos distraen de lo que acecha en la oscuridad. La fantasía -y toda la ficción es fantasía algún tipo- es un espejo. Un espejo distorsionador, sin duda, y engañoso, colocado en un ángulo de cuarenta y cinco grados con respecto a la realidad, pero al fin y al cabo un espejo, que podemos utilizar para contarnos cosas que de otra manera quizás nos veríamos”.

Y hasta aquí el repaso a este genial escritor, del que nos despedimos con la original respuesta que dio cuando una periodista le preguntó cuál era el secreto para poder crear historias tan originales:

“Aburrirse. Las ideas surgen de soñar despierto, vienen de andar a la deriva. Si quieres tener una buena idea para un libro tienes que aburrirte tanto que tu mente no tenga nada mejor que hacer que contarse una historia”.

Así que, ya sabéis, aburríos mucho. Ose dejo con el vídeo de Youtube y no olvidéis dará un enorme like, si os ha gustado, suscribíos en el blog o el canal de Youtube y dar a la campanita para que os visen cuando suba nuevo contenido al canal.

¿Quién demonios es Neil Gaiman, el creador de Sandman?
¿Quién demonios es Neil Gaiman, el creador de Sandman?

Destripando V de Vendetta. El único veredicto es la venganza

Destripando V de Vendetta
Destripando V de Vendetta

Destripando V de Vendetta. Bienvenidos adictos a la literatura. Esta semana os traigo uno de los mejores comics de todos los tiempos, según mi modesta opinión. Os estoy hablando de V de Vendetta, un comic del inclasificable e inimitable autor británico Alan Moore y el dibujante David Lloyd.

Se trata de una obra que encierra grandes valores literarios, siendo de esos comics que pueden cerrar la boca a los empeñados en considerar el mundo de la historieta un arte menor sólo acto para infantes.

Si no conocéis este comic, cuya adaptación cinematográfica creo que va a estar en HBO este mismo verano, no podéis perderos este video artículo. Os prometo no hacer spoilers para que os animéis a descubrir esta joya del noveno arte por vosotros mismos.

Cojamos nuestra máscara, sombrero y capa y empecemos.

1. AUTORES

Haciendo un semblante muy rápido de Alan Moore (del que hay tanto que hablar que llenaría por si mismo éste y varios video artículos), sólo deciros que es considerado por muchos como “el mejor escritor de historietas de la historia”.

Nacido el 18 de noviembre de 1952 en Northampton, empezó trabajando en Gran Bretaña en revistas como 2000AD o Warrior. Alrededor de 1984 dio el salto al mercado estadounidense, trabajando principalmente para DC Comics. Después de tener sus más y sus menos con la industria norteamericana de la historieta, desde mediados de los 90 pasó a trabajar en editoriales independientes a ambos lados del Atlántico.

Es autor de obras icónicas de la historieta como Watchmen, Miracleman, From Hell, The League of Extraordinary Gentlemen, La Cosa del Pantano. Aparte, por supuesto, de V de Vendetta, de la que hoy vamos a hablar en profundidad.

Alan Moore, con sus excentricidades y actitudes políticamente incorrectas (se declara abiertamente anarquista y se ha autoproclamado mago del caos), se ha convertido en un auténtico icono de cultura popular.

Pero no sólo Moore es responsable de V de Vendetta. Sería muy injusto no reconocer al dibujante David Lloyd que, con sus pinceles, diseños e ideas, fue absolutamente fundamental para crear esta obra.  

Lloyd fue el responsable de dotar al comic de una narración en claroscuro muy cinematográfica. Además, concibió al protagonista V como inspirado en el personaje histórico Guy Fawkes y le sugirió a Moore que evitara leyendas, efectos de sonido y globos de pensamiento. Todo esto contribuyó de forma innegable a aumentar el impacto del relato entre los lectores.

2. ARGUMENTO

V de Vendetta fue ideada y publicada como una serie limitada de diez comics, aunque después ha sido recopilada como una novela gráfica.

La serie se sitúa en el futuro a finales de la década de los 90 (hay que tener en cuenta que fue creada en los 80). La historia está ambientada en Gran Bretaña durante un futuro distópico cercano y tras una guerra nuclear parcial, con gran parte del mundo destruido. En este futuro, un partido fascista ostenta el poder en el Reino Unido.

Un misterioso revolucionario apodado «V», oculto tras una máscara de Guy Fawkes, empieza una elaborada y violenta campaña con el fin de derrocar el gobierno e incitar a la población a adoptar un modelo político-social diferente. Al inicio de su campaña, V se encuentra con la joven Evey Hammond, la cual se convertirá en su aliada.

El tema principal de la historia es el enfrentamiento entre la anarquía y el fascismo. Entre el orden artificial basado en el control de la sociedad por parte de los regímenes totalitarios y el uso del anarquismo violento como herramienta para provocar el nacimiento de las revoluciones.

3. ¿CÓMO SURGIÓ LA IDEA?

Ya en 1975 un joven Alan Moore propuso a la revista Hulk Weekly, una historieta basada en un revolucionario, con su cara cubierta de maquillaje teatral, llamado «The Doll» («El Muñeco»), que se opondría a un estado totalitario en los años 1980. La idea demasiado avanzada para los comics de la época fue rechazada de inmediato por el director de la revista. Moore pasó entonces a trabajar en la historieta Dr. Who Monthly donde coincidió por primera vez con David Lloyd.

Años después, en 1980, Moore comenzó a trabajar en una publicación llamada Warrior. Allí coincidió nuevamente con David Lloyd, con quien se le pidió crear una nueva serie de misterio. Fue entonces cuando Moore empezó a escribir sobre el mundo de Vendetta, que en principió concibió como una sociedad de pandilleros en la década de 1930.

Afortunadamente, a Lloyd le desagradó esta idea, por lo que concordaron en que el mundo de Vendetta sería un futuro cercano. Moore y Lloyd acordaron que su cómic tendría lugar en Inglaterra. Inmersos en pleno thatcherismo, ambos autores de ideas similares, idearon la obra como una auténtica denuncia de las ideas totalitarias conservadoras. Moore recordó su idea de The Doll, y la consultó con Lloyd, pero resultaba demasiado predecible por lo que decidieron enfocar la trama de forma diferente.

Moore empezó en entonces a formar una lista de obras literarias y autores que le sirvieran como inspiración. Entre ellos se encontraban ¡Arrepiéntete, Arlequín!, dijo el señor Tic-tac, 1984, Fahrenheit 451 y Robin Hood.

De toda esta amalgama de ideas surgió el dibujo final de la trama. El título de la historia no fue curiosamente idea ni de Moore ni de Lloyd sino de Graham Marsh, un socio del editor de la obra Dez Skinn, el cual sugirió como título V de Vendetta.

En el desarrollo de la idea, Lloyd escribió: «¿Por qué no lo representamos como un Guy Fawkes resucitado, con una de esas máscaras de papel maché, una capa y un sombrero cónico? Se vería muy interesante y le daría a Guy Fawkes la imagen que ha merecido todos estos años. ¡No hay que quemar al tipo cada 5 de noviembre, sino celebrar su intento de volar el parlamento!”

Moore comentó que, debido a la idea de Lloyd, «Todos los distintos fragmentos en mi cabeza de repente cayeron en su lugar, unidos detrás de la sola imagen de una máscara de Guy Fawkes».

En corto tiempo desarrollaron al resto de los personajes, imitando a actores o inventados por el propio Lloyd y V de Vendetta vio por fin la luz.

4. GUY FAWKES

Seguro que alguno no habréis entendido del todo a qué se refería Lloyd cuando hablaba de Guy Fawkes. Pues bien, este personaje real, también conocido por luchar en España como Guido Fawkes, fue un integrante del grupo de católicos ingleses que intentó asesinar al rey Jacobo I en la fallida conspiración de la pólvora en 1605.

Esta conspiración fue un intento de devolver el catolicismo a Inglaterra por la via rápida, mediante el asesinato del rey Jacobo I. Los conspiradores alquilaron un sótano situado bajo la Cámara de los Lores en Londres y a Fawkes se le encargó la tarea de vigilar los barriles de pólvora que allí se colocaron.

Alertadas por una carta anónima, las autoridades registraron el Palacio de Westminster a primera hora del día 5 de noviembre y descubrieron a Fawkes junto a los explosivos. Detenido y encarcelado, en los siguientes días fue interrogado y torturado, tras lo cual finalmente confesó. Fue condenado a muerte por alta traición. Sin embargo, el 31 de enero, Fawkes saltó desde el cadalso en el que lo iban a ahorcar y se rompió el cuello, con lo que evitó la agonía de la mutilación que le esperaba en su ejecución pública.

Lo interesante es que Fawkes se convirtió con el tiempo en el símbolo de la conspiración de la pólvora. Desde entonces, en Inglaterra, cada 5 de noviembre se celebra la Noche de Guy Fawkes, durante la cual se quema su efigie en una hoguera y se lanzan fuegos artificiales. De ahí que Lloyd eligiese a Fawkes y su efigie como símbolo del anarquismo revolucionario y que comentase que no merecía ser quemado cada año, sino que, en realidad, había que celebrar su intento de quemar el Parlamento.

5. REPERCUSIÓNES DE LA OBRA

La obra fue un éxito desde su publicación en Warrior por entregas, aunque fue sufrió algunos avatares, como la cancelación en 1985 de la revista cuando aún faltaba un capítulo de V de Vendetta por publicarse. Afortunadamente en 1988 DC recogió el testigo y publicó la obra completa.

Sin embargo, sería con la adaptación al cine de 2006 de las hermanas Wachowski, cuando V de Vendetta alcanzó una gran popularidad impactando la sociedad de forma inusitada. Paradójicamente, a Alan Moore no le gustó demasiado la película, aunque no se mostró tan contrariado cuando la máscara de V empezó a usarse en reivindicaciones y manifestaciones de todo el mundo.

La máscara llegó incluso a asociarse con el grupo hacktivista Anonymous y su Proyecto Chanology en contra de la Iglesia de la Cienciología en 2008. El grupo alentó a los manifestantes a ocultar sus rostros, ya que era una práctica común para los miembros de la Iglesia fotografiar a los manifestantes. La máscara de Guy Fawkes fue el método elegido para ocultar su identidad y permanece vigente hasta hoy en día.

En palabras de David Lloyd:

“…la máscara simboliza la resistencia sobre cualquier tiranía por eso se usa en China, en España, en Anonymous, en Occuppy Wall Street… porque puede ser usada como un símbolo de resistencia contra cualquier tiranía y por cualquiera; y el anonimato es muy válido, porque cualquiera tiene el derecho a protestar contra el sistema y hacerlo como un individuo cualquiera, todos somos parte de la sociedad y la sociedad tiene una identidad y sobre todo, cuando se combate a una tiranía no hay porqué identificar a nadie en concreto..”

Lo curioso es que este símbolo anarquista y revolucionario no se ha librado de ser utilizado por el sistema capitalista como fuente de ingresos. En 2011, según la revista Time, la máscara de Guy Fawkes era el producto más vendido en Amazon.com. Ventas de la que, Time Warner, una de las compañías de medios más grandes del mundo, recibe una cuota por cada máscara oficial que se vende, ya que posee los derechos de la imagen.

Como resumen, V de Vendetta es un comic que merece por derecho propio ser considerado auténtica literatura. En sus hojas encontramos una perfecta ambientación muy bien documentada con lo que se logra dotar de realismo extremo a la trama. De hecho, asusta un poco pensar que el mundo parece estar pareciéndose cada vez más a la distopía descrita por Moore en V de Vendetta.

Por otro lado, los personajes están tan bien caracterizados que no necesitamos ni siquiera saber la verdadera identidad del protagonista para comprender a la perfección sus motivaciones. En definitiva, un relato perfectamente estructurado, que consigue impactar al lector de principio a fin, escondiendo múltiples lecturas.

Por supuesto, merece también reconocimiento el trabajo gráfico de Lloyd que, con un dibujo adusto (en principio incluso se publicó en blanco y negro), logra dotar a la historia del perfecto marco opresivo y desalentador que requiere la historia.

Así que, ya sabéis, leed la obra si podéis haceros con alguna de sus múltiples ediciones y, en su defecto, id a ver la película que a pesar de lo que diga Moore, está bastante bien.

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Hasta el próximo video artículo.

Destripando V de Vendetta. El único veredicto es la venganza
Destripando V de Vendetta

Errores y Aciertos en OBI-WAN KENOBI

Errores y Aciertos en Obi-Wan Kenobi

Bienvenidos adictos a la literatura. Hoy puede decirse que comenzamos nueva temporada cargada de novedades como os explicaba en un reciente artículo. Y lo hacemos con un artículo dedicado, ni más ni menos a que los Errores y Aciertos en Obi-Wan Kenobi. Una serie de televisión, que era la más esperada por los fans de Star Wars, y que esconde importantes lecciones sobre qué se debe y qué no se debe hacer a la hora de construir un buen relato.

La serie de Obi-Wan Kenobi llegaba de la mano de Lucasfilm y de Disney como su producto estrella. La serie se anunciaba como las más esperada por los fans después del éxito cosechado por The Mandalorian, (especialmente en su segunda temporada) y El libro de Boba Fett que, salvo por los episodios en que aparecía precisamente el mandaloriano, pasó sin pena ni gloria entre los aficionados.

En Obi-Wan Kenobi se vería por fin lo ocurrido tras el descenso de Anakin Skywalker al lado oscuro y su enfrentamiento con su antiguo maestro Obi-Wan Kenobi. Se recuperaba, además, a los actores originales Ewan McGregor como Kenobi y Hayden Christiansen como Vader. Todo ello envuelto de un gran presupuesto y un elenco de profesionales del cine y la televisión primera línea. Todo pintaba muy bien, pero ¿cómo fue el resultado? ¿respondió a los esperado por los fans? Y lo más importante ¿consiguieron crear una buena historia?

Pare responder a esto lo mejor es analizar distintos aspectos de la producción para ver qué se ha hecho bien y qué mal. Siempre desde mi punto de vista, claro

1. Ambientación

Considerando la ambientación como todo el dibujo de escenarios, efectos especiales, vestuario en incluso banda sonora, lo cierto es que hay cosas bien solventadas y otras no tanto.

Siendo una serie de televisión, a nivel visual (efectos especiales, vestuario o escenografía) la serie cumple con buena nota. En todo momento se siente que estamos en el mundo de Star Wars, con una calidad que, con sus más y sus menos, guarda el tipo con cualquiera de los films de la franquicia.

Otra cosa muy distinta es cuando hablamos de la banda sonora. En Star Wars la música siempre ha sido un auténtico buque insignia. Las maravillosas bandas sonoras compuestas por John Williams para las películas originales son en gran medida responsables del dramatismo y espectacularidad alcanzado por estas producciones en la gran pantalla.

Sin embargo, en Obi-Wan Kenobi, salvo algunos acordes, salpicados de vez en cuando en la trama, provenientes de las composiciones originales, la música pasa totalmente desapercibida.

Lo curioso es que en la presentación de la serie se anunció que, precisamente con esta serie, John Williams volvía a la franquicia.  Y lo hizo con un tema de cabecera de indudable calidad como siempre. El problema no fue ese, sino la inexplicable decisión de no utilizar uno solo de los temas originales durante la serie.

¡Como hubiese cambiado la primera aparición de Darth Vadar en la pequeña pantalla si hubiese estado acompañada de la marcha imperial!

2. Personajes

Y aquí nos encontramos con uno de los grandes problemas de esta serie. Como ya os comentaba cuando hablamos de la creación de personajes, la caracterización de éstos es fundamental para crear una buena historia. Esto se aplica muy especialmente al protagonista y mucho más aún al antagonista.

Pues bien, cuando narramos una historia secuela de otra anterior, contamos con la ventaja de que muchos de nuestros personajes ya son conocidos por nuestros lectores (en este caso espectadores).

Esto que puede parecer una ventaja a priori, se puede convertir en una auténtica trampa. El problema es que podemos caer en la tentación de pensar que el trabajo ya está hecho y hacer así una caracterización superficial de los personajes que repiten.

Además, se añade una trampa más y es que tenemos que tener mucho cuidado con la coherencia de los personajes en su forma de actuar y en su carácter. Nuestros personajes no pueden variar, de una historia a su secuela sin que por lo menos expliquemos el cambio en profundidad.

Pues bien, en Obi-Wan Kenobi los guionistas caen en estas dos trampas. Tanto el personaje de Obi-Wan como el propio Anakin tienen comportamientos incoherentes con lo visto en las entregas anteriores y son cauterizados de forma sumamente superficial.

Al empezar la serie, Obi-Wan Kenobi, maestro y guerrero Jedi sin igual, se ha convertido en un personaje inseguro que no tiene control sobre la fuerza. Un hombre acabado que vive escondido en una zona remota y dedicado a cortar pescado. Todo esto quiere ser justificado simplemente como la depresión causada por haber fracasado en su lucha con su aprendiz Anakin.

En cuanto a Anakin Skywalker, podemos ver en algunas escenas como tiene el cuerpo destrozado tras su lucha con Obi Wan, por lo que ha de llevar la famosa armadura que le convierte en Darth Vader. A partir de ahí, el personaje se vuelve totalmente plano, buscando una venganza obsesiva de Kenobi. No hay reflexiones, ni remordimientos, ni un relato coherente de cómo este personaje ha llegado a abrazar el lado oscuro de la fuerza con tal pasión.

Reva es otro de los personajes protagonistas que, aunque en esta ocasión es de nueva creación, resulta también completamente fallido. En este caso el gran problema es que en ningún momento se entienden sus motivaciones. Después de verla comportarse de forma sicopática durante toda la serie, al final se nos quiere vender que, en realidad, no es mala. En realidad sólo pretendía vengarse de Darth Vader por asesinar a todos sus compañeros de estudios Jedis e intentar asesinarla a ella misma, cuando era niña.

El problema es que el método escogido por Reva para su venganza no es otro que dedicarse a cazar a sus compañeros Jedis para ganarse la confianza de Darth Vader. Si esto de por sí ya tiene poco sentido, en el último capítulo de la serie, Reva, tras fracasar en matar a Vader, decide vengarse de él asesinando a Luke, su hijo, del que Vader ni siquiera conoce su existencia. En fin, un despropósito difícil de igualar. Aunque lo peor es que amenazan con una serie propia de Reva. Incomprensible.

Por señalar algo positivo, algunos personajes secundarios sí que tienen una mejor caracterización y crean mayor empatía con el espectador. Es el caso de la pequeña Leia Organa, que resulta una auténtica Leia en pequeño; de los padrastros de Luke, a los que por fin comprendemos mejor; o del falso Jedi, Haja Estree, personaje que resulta sumamente interesante y del que el espectador se queda con ganas de saber más.

3. Trama

Si en la caracterización de los personajes ya hay grandes problemas, en la trama encontramos los peores errores de toda la serie.

En primer lugar, hay que decir que la serie de Obi-Wan Kenobi es un relato construido siguiendo el esquema del “Camino del héroe”, que ya os lo explicaba en un pasado artículo que podéis consultar aquí.  En todo caso y resumiendo, la serie sigue el esquema típico en el que un personaje protagonista debe pasar una serie de pruebas para alcanzar su verdadero significado como héroe.

Aunque la serie sigue bastante bien este esquema, el gran problema es que las líneas generales de la trama no se sostienen. Básicamente, la serie nos cuenta como un Obi-Wan, deprimido tras su pelea con Anakin Skywalker, ha abandonado todo, incluso a sus compañeros Jedis, para vivir una vida ermitaña. Tras verse obligado a acudir en ayuda de la princesa Leia, que ha sido secuestrada, Obi-Wan, atraviesa una serie de pruebas, enfrentándose finalmente a Darth Vader, para redescubrirse a sí mismo cono Jedi.

El problema es que a la postre no se produce ningún cambio real en el protagonista. La pelea final es exactamente igual que la pelea original que causa la caída de Kenobi y la perdida de Anakin en el lado oscuro. La decisión de Kenobi, enfrentado al mismo dilema que ya vimos en la gran pantalla, vuelve a ser la misma. Una vez más, Kenobi deja a Vader con vida sabiendo que seguirá destruyendo a los Jedi y a la República. Y para rematarlo, vuelve a Tattonie a su vida anterior de ermitaño perdido en el desierto.

En definitiva, realmente no hay viaje del héroe ni para Kenobi ni para Anakin. Ambos quedan exactamente igual al final de la historia que al principio, con la salvedad de que ahora Kenobi vuelve a controlar la fuerza y ha superado su depresión, aunque no sepamos muy bien por qué.

A parte de este error fundamental de concepto, existen muchos más en las tramas secundarias. De hecho, nos encontramos con algunas escenas que resultan incoherentes; con persecuciones incomprensibles; con curaciones milagrosas e inexplicadas; con viajes instantáneos injustificados de un planeta a otro, con Stormtroopers que, con armadura y todo, caen inconscientes de un solo puñetazo y hasta con una huida que bordea el ridículo, con Leia escondida bajo la túnica de Obi-Wan.

En definitiva, se trata de un guion muy poco trabajado y plagado de inconsistencias.

Como conclusión final, y aunque la crítica puramente cinematográfica se la dejo a los expertos en el tema, os diré que, como relato, la serie de Obi-Wan Kenobi sufre una gran cantidad de carencias que la convierten en un producto menor de la franquicia. Una pena para una serie que se prometía la joya de la corona de las series de Star Wars. Aun así, resulta entretenida si se ve sin pretensiones y se es un fan de Star Wars.

Lógicamente, todo esto es solo mi opinión y supongo que algunos de vosotros no estaréis de acuerdo. Si es así no dudéis en intervenir en los comentarios. Prometo contestaros a todos.

Y con esto llegamos al final del artículo de hoy, espero que os haya gustado. Si es así, ya sabéis suscribíos en el blog o el canal de Youtube y dad a la campanita para que os lleguen las notificaciones.

Hasta el próximo video artículo.

Errores y Aciertos en Obi Wan Kenobi
Errores y Aciertos en Obi-Wan Kenobi

5 escritores que anticiparon la bomba atómica

5 escritores que anticiparon la bomba atómica
5 escritores que anticiparon la bomba atómica

Bienvenidos adictos a la literatura. Hoy volvemos a nuestra sección de misterios de la literatura y lo hacemos recordando 5 escritores que anticiparon la bomba atómica.

Ya hemos visto como la literatura a veces se anticipa a la realidad con precisión increíble. Los autores, en su búsqueda de inspiración, a veces son capaces de predecir el futuro de forma asombrosa.

Lo cierto es que algunas de estas predicciones pueden explicarse por la buena documentación e intuición del autor, pero otras son simplemente inexplicables. Y si no me creéis repasad lo que no lo hayáis visto el video en el que os hablaba de la obra Futility, the Wreck of the Titan de Morgan Robertson y luego me decís qué explicación lógica encontráis.

Pues bien, en el tema que nos ocupa esta semana, las bombas nucleares, nos encontramos esta misma y asombrosa mezcla de conocimiento y misterio a partes iguales. Así que, preparaos para descubrir lo increíble con estos 5 escritores que anticiparon la bomba atómica.

Antes de comenzar el repaso, es conveniente recordar que la bomba atómica fue desarrollada en el Proyecto Manhattan, que dirigía el físico de origen judío Julius Robert Oppenheimer. La primera bomba nuclear fue detonada un 16 de julio de 1945 en la Prueba Trinity, en Nuevo México (Estados Unidos). Menos de un mes después, el lunes 6 de agosto de 1945, la bomba nuclear Little Boy fue soltada sobre Hiroshima. Dos días después, el jueves 9 de agosto, se lanzaría la bomba nuclear Fat Man sobre Nagasaki. Ambas detonaciones acabaron con la guerra con Japón y con la vida de entre 105 000 y 120 000 personas, además de herir a otras 130 000.

Afortunadamente, hasta la fecha, estos bombardeos constituyen los únicos ataques nucleares de la historia. Y esperemos que esto siga siendo así, a pesar de los malos vientos que corren actualmente.

Pues bien, mucho antes de que todo esto ocurriera 5 escritores que anticiparon la bomba atómica en sus obras. Veámoslo:

1. The Crack of Doom de Robert Cromie

Con este título, que podría traducirse por algo así como El Día del Juicio Final, Robert Cromie, un escritor y periodista irlandés, fue el primero en imaginar en 1895 lo que llegaría a ser la bomba atómica.

Robert Cromie, ya había hecho una incursión previa en la ciencia-ficción con Una inmersión en el espacio (1890). Pero es en The Crack of Doom donde predice la invención del microscopio atómico, un aparato capaz de visualizar los elementos más básicos que componen la materia. Descubrimiento que permite a sus protagonistas crear un ingenio que libera la inmensa energía contenida en el interior de los átomos. La primera bomba nuclear de la literatura.

2. Ante la bandera de Julio Verne

No podía faltar Julio Verne, el autor que quizá más predicciones acertadas guarda en sus obras sobre el futuro. La bomba atómica no podía ser una excepción. Verne describe en su novela Ante la bandera en 1896 un arma llamada el fulgurador Roch que guarda un parecido inquietante con la bomba atómica. Ante la Bandera junto con Los quinientos millones de la Begún, se consideran como las mejores anticipaciones literarias de las armas de destrucción masiva.

3. El mundo liberado de H. G. Wells

Herbert George Wells más conocido como H. G. Wells, fue un escritor, novelista, historiador y filósofo británico famoso por sus novelas de ciencia ficción. Se le considera no sin razón, junto a Julio Verne, un auténtico precursor de este género.

Pues bien, en su novela The World Set Free (El mundo liberado), escrita en 1914, imagina un mundo con bombas atómicas, 31 años antes del bombardeo de Hiroshima.

La descripción de Wells es sumamente precisa ya que llega a hablar de una bomba basada en el poder del átomo que produce una “explosión continua”, algo muy similar a lo que hoy llamamos una reacción nuclear en cadena.

También predijo los efectos devastadores de la lluvia radiactiva, llegando a afirmar al final de su novela que habría una proliferación masiva de estas armas entre las superpotencias del mundo, y que esas armas serían llamadas “bombas atómicas”.

Pero, por asombrosa que parezca su profecía lo cierto es que tiene algo de profecía autocumplida.

Esto es así porque la carta, en la que se sugería la puesta en marcha del Proyecto Manhattan, al entonces presidente de los Estados Unidos Roosvelt, fue escrita realmente por Leó Szilárd y no por Albert Einstein, como suele creerse. Lo interesante es que este físico húngaro, Leó Szilárd, se había inspirado, para teorizar las bases de la bomba nuclear, precisamente en esta novela de H. G. Wells.

4. El dueño del átomo de Ramón Gómez de la Serna

El dueño del átomo de Ramón Gómez de la Serna es un libro de relatos en el que este escritor y periodista español de gran intuición anticipó, nada menos que en 1928, tanto la bomba atómica como los peligros de la energía nuclear.

En su relato, Ramón Gómez de la Serna nos narra la historia de un físico obsesionado con someter la energía del átomo y dominar el mundo. El escritor consigue narrar con gran precisión los efectos de la fisión nuclear y se convierte así en un auténtico precursor de la bomba atómica.

5. Solución insatisfactoria de Robert A. Heinlein

En esta novela de 1941, el escritor estadounidense Robert A. Heinlein describe el esfuerzo de Estados Unidos por construir un arma nuclear para poner fin a la Segunda Guerra Mundial en curso, y sus terribles consecuencias para la nación y el mundo.

En realidad, en esta obra el autor no habla de una bomba de fisión, sino que utiliza el polvo radiactivo como fuente de energía. Sin embargo, lo realmente importante de su obra es que predice con precisión muchos aspectos del desarrollo de las armas nucleares y los posteriores problemas y dilemas que plantearían al mundo. Entre ellos la posterior Guerra Fría que parecemos estar empeñados en reproducir en la actualidad.

Como vemos estos autores consiguieron adelantarse a su tiempo advirtiéndonos de los peligros de esta terrible tecnología. No deja de ser paradójico que algunos de ellos vieran venir este peligro y sus consecuencias casi medio siglo antes de que se desarrollara realmente y hoy en día, casi ochenta años después de su aparición, haya quien todavía relativiza su peligro.

Esta semana que viene me tomaré un descanso veraniego y no subiré video como tal al canal de youtube. Lo hago para descansar y ponerme al día con algunos temas personales que he ido demorando. Pero eso no significa que no siga activo aquí en el blog, en YouTube y en mis redes sociales. Por el contrario, estas dos semanas son un buen momento para que me propongáis nuevos temas y enfoques para futuros videos o artículos. Así que estaré atento a todos vuestros comentarios y prometo contestaros a todos.

Como siempre os dejo el video del canal de youtube. y, ya sabéis, dadle al like si os ha gustado, suscribíos y dad a la campanita para que os lleguen las notificaciones.

Hasta dentro de dos semanas.

5 escritores que anticiparon la bomba atómica
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