Con «Misterios de la literatura: Futility, the Wreck of the Titan« quiero iniciar una nueva sección en el canal de youtube, para todos los adictos a la literatura. El mundo de las letras, a parte de un perfecto medio para contar historias y comunicarnos, ha sido también un terreno abonado para el misterio. Por eso, me ha parecido interesante abordar con vosotros los grandes misterios de la literatura de todos los tiempos. ¿Y qué mejor para inaugurar esta nueva sección, que una de las novelas más enigmáticas de todo el siglo XX: “Futiliy” también titulada «The Wreck of the Titan« del autor Morgan Robertson?
Probablemente algunos no sepáis de qué obra se trata, ni hayáis oído hablar nunca de ella ni de su autor. Sin embargo, en sus páginas se esconde un insondable misterio que merece mucho la pena rescatar. En varias ocasiones os he hablado de la necesidad de un duro trabajo de documentación para ayudar a nuestra imaginación a concebir buenas ideas que llevar al papel. Pues bien, existen algunas obras que parecen haber surgido de un lugar muy distinto a la imaginación o a la memoria de sus autores y “Futility” es probablemente uno de sus máximos exponentes.
Lo primero que necesitamos para adentrarnos en este misterio es saber quién era el autor de esta novela. Su nombre era Morgan Robertson y fue oficial estadounidense de la marina mercante, además de escritor de historias cortas y novelas. Su padre fue capitán de barco, por lo que desde muy niño supo muy bien lo que era el mar. De hecho, estuvo en el servicio mercante desde 1866 hasta 1877, llegando a ser primer oficial. Después de estar un tiempo trabajando como joyero, y ver que su vista se deterioraba, llegó por fin a la literatura, su verdadera vocación. Aunque se ganó la vida con la pluma, nunca llegó a conseguir demasiado dinero y sus obras no tuvieron nunca una gran repercusión. Ahora sin embargo, su nombre está unido al misterio de una manera indisoluble gracias a una pequeña novela titulada “Futiliy” también titulada «The Wreck of the Titan».
Para entender mejor el misterio que envuelve esta obra debemos retroceder en el tiempo hasta el 15 de abril de 1912. El día en que el RMS Titanic, el transatlántico más grande y lujoso de la época, se hundió en su viaje inaugural entre Southampton y Nueva York tras haber chocado con un iceberg en el Atlántico Norte. Pues bien, la novela “Futility” fue publicada 14 años antes y en ella Robertson narra la historia de un trasatlántica llamado Titan y su hundimiento en el Atlántico debido al choque con un iceberg. Una historia tan similar al hundimiento real del Titanic que parece imposible achacarlo a una mera casualidad.
En un primer momento podríamos pensar en una enorme coincidencia. A fin de cuentas que coincidan el nombre de los barcos, o incluso que se hundieran debido al mismo tipo de accidente, podría ser pura casualidad. Sin embargo, la realidad es que las similitudes entre el relato y la realidad son mucho mayores. Veámoslas en detalle:
1. El mito de «insumergible»
El Titanic fue el transatlántico más grande y lujoso de su época (882 pies, desplazando 53.000 toneladas), y fue descrito como «prácticamente insumergible». El Titan en la novela era la embarcación más grande de su tiempo y fue considerado como el mejor trabajo del realizado por el ser humano (800 pies, desplazamiento 75.000 Tm), y era considerado «insumergible».
2. Número de hélices y mástiles
El Titanic tenía tres hélices y dos mástiles. El Titan estaba equipado también con exactamente tres hélices y dos mástiles.
3. Botados en abril
El Titanic zarpó desde Southampton, Inglaterra, en su viaje inaugural en abril de 1912. El Titan fue botado al mar en el mes de abril.
4. Ambos golpearon un iceberg
Desplazándose demasiado rápido, a 23 nudos, el Titanic golpeó un iceberg en la noche del 14 de abril de 1912, en el Atlántico Norte a 400 millas de distancia de Terranova. También en una noche de abril en el Atlántico Norte, a 400 millas de Terranova, el Titan chocó con un témpano de hielo mientras viajaba a 25 nudos.
5. Ambos hundidos muriendo más de la mitad de los pasajeros.
El insumergible Titanic se hundió, y más de la mitad de las 2223 personas a bordo murieron gritando por ayuda. El indestructible Titan también se hundió, y más de la mitad de sus pasajeros murieron (sólo 13 sobrevivieron).
6. Pasajeros y botes.
El número de pasajeros del Titan descrito por Robertson era de 3000 y contaba con apenas 24 botes. En la realidad, el Titanic tenía 2207 personas a bordo y solamente 20 botes salvavidas. Se trataba de una cantidad insuficiente para la cantidad de pasajeros, tanto en la novela como en la realidad provocando la catástrofe.
7. Dimensiones
La eslora del barco del Titan en la novela era de 245 metros, algo inferior a la del Titanic, que era de 269 metros (solo 24 metros de diferencia).
Es cierto que también hubo ciertas diferencias donde la novela se alejó más de la realidad. El Titanic golpeó el iceberg en perfectas condiciones de navegación, mientras que las condiciones climatológicas eran adversas en el momento que el Titan chocó contra el témpano. En el Titanic se salvaron 705 personas mientras que en el Titan solo 13. El Titanic fue el segundo de tres barcos gemelos, y el Titan no tenía naves hermanas. El Titan zarpó de Nueva York a Liverpool; el Titanic, de Southampton a Nueva York. El Titan naufragó durante su tercer viaje; en el caso del Titanic, se hundió durante su primer viaje. El Titanic tenía quince compartimientos estancos, mientras que el Titan sólo nueve. El Titan tenía 40.000 CV de fuerza; mientras que el Titanic, 50.000 CV de fuerza.
En realidad, si nos damos cuenta las diferencias son muy leves respecto a la realidad y no dejan de llenar de asombro a cualquier persona. ¿Cómo es posible que Morgan Robertson, aún contando con una excelente formación como marino pudiese acertar con tanta precisión lo que ocurriría 14 años después?
Para rematar este extraño caso, en 1904 Robertson publicó The Submarine Destroyer (El submarino destructor), donde describió el periscopio con tal precisión que algunos le consideran su inventor. Además, en 1914, en un volumen que también contenía una nueva versión de Futility, Robertson incluyó una historia corta llamada Beyond the Spectrum (Bajo el espectro). En esta obra se describía una futura guerra entre Estados Unidos y el Imperio del Japón, una ficción que se hizo muy popular en esos años.
La historia coincide nuevamente de forma muy llamativa con el ataque real a Pearl Harbor en las islas Hawái, durante la Segunda Guerra Mundial. Se describe un ataque con máquinas voladoras (cuando la aviación estaba entonces en pañales), sin declaración de guerra y con bombas brillantes que caen del cielo. Además, se sitúa el ataque en la mañana de un domingo de diciembre. El ataque a Pearl Harbor se produjo 27 años después de la publicación del libro.
El 24 de marzo de 1915, Morgan Robertson fue encontrado muerto en su habitación, en el hotel Alamac en Atlantic City, Nueva Jersey, Estados Unidos, a la edad de 53 años. Se creyó que la causa de la muerte pudo haber sido una sobredosis de yoduro de mercurio, utilizado para el tiroides y el reumatismo. Más tarde se determinó como causa de la muerte una enfermedad cardíaca. El cuerpo de Morgan Robertson se encontró delante de una ventana abierta por la que, presumiblemente, estuvo mirando al mar hasta que sus ojos se cerraron definitivamente.
Es muy difícil afirmar si todo esto se debió a un increíble cúmulo de coincidencias o a algo más, pero lo que está claro es que la imaginación y la creatividad son puertas abiertas al misterio. Y como escritores debemos esta dispuestos a explorar estos misterios para enriquecer nuestra pluma.
Ya me diréis qué os parece esta nueva sección y qué misterios os gustaría que tratase. Como siempre os dejo con el video del artículo, que también podéis encontrar en el canal de youtube. No olvidéis suscribiros, si aún no lo habéis hecho.
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