Bienvenidos adictos a la literatura. Hoy puede decirse que comenzamos nueva temporada cargada de novedades como os explicaba en un reciente artículo. Y lo hacemos con un artículo dedicado, ni más ni menos a que los Errores y Aciertos en Obi-Wan Kenobi. Una serie de televisión, que era la más esperada por los fans de Star Wars, y que esconde importantes lecciones sobre qué se debe y qué no se debe hacer a la hora de construir un buen relato.
La serie de Obi-Wan Kenobi llegaba de la mano de Lucasfilm y de Disney como su producto estrella. La serie se anunciaba como las más esperada por los fans después del éxito cosechado por The Mandalorian, (especialmente en su segunda temporada) y El libro de Boba Fett que, salvo por los episodios en que aparecía precisamente el mandaloriano, pasó sin pena ni gloria entre los aficionados.
En Obi-Wan Kenobi se vería por fin lo ocurrido tras el descenso de Anakin Skywalker al lado oscuro y su enfrentamiento con su antiguo maestro Obi-Wan Kenobi. Se recuperaba, además, a los actores originales Ewan McGregor como Kenobi y Hayden Christiansen como Vader. Todo ello envuelto de un gran presupuesto y un elenco de profesionales del cine y la televisión primera línea. Todo pintaba muy bien, pero ¿cómo fue el resultado? ¿respondió a los esperado por los fans? Y lo más importante ¿consiguieron crear una buena historia?
Pare responder a esto lo mejor es analizar distintos aspectos de la producción para ver qué se ha hecho bien y qué mal. Siempre desde mi punto de vista, claro
1. Ambientación
Considerando la ambientación como todo el dibujo de escenarios, efectos especiales, vestuario en incluso banda sonora, lo cierto es que hay cosas bien solventadas y otras no tanto.
Siendo una serie de televisión, a nivel visual (efectos especiales, vestuario o escenografía) la serie cumple con buena nota. En todo momento se siente que estamos en el mundo de Star Wars, con una calidad que, con sus más y sus menos, guarda el tipo con cualquiera de los films de la franquicia.
Otra cosa muy distinta es cuando hablamos de la banda sonora. En Star Wars la música siempre ha sido un auténtico buque insignia. Las maravillosas bandas sonoras compuestas por John Williams para las películas originales son en gran medida responsables del dramatismo y espectacularidad alcanzado por estas producciones en la gran pantalla.
Sin embargo, en Obi-Wan Kenobi, salvo algunos acordes, salpicados de vez en cuando en la trama, provenientes de las composiciones originales, la música pasa totalmente desapercibida.
Lo curioso es que en la presentación de la serie se anunció que, precisamente con esta serie, John Williams volvía a la franquicia. Y lo hizo con un tema de cabecera de indudable calidad como siempre. El problema no fue ese, sino la inexplicable decisión de no utilizar uno solo de los temas originales durante la serie.
¡Como hubiese cambiado la primera aparición de Darth Vadar en la pequeña pantalla si hubiese estado acompañada de la marcha imperial!
2. Personajes
Y aquí nos encontramos con uno de los grandes problemas de esta serie. Como ya os comentaba cuando hablamos de la creación de personajes, la caracterización de éstos es fundamental para crear una buena historia. Esto se aplica muy especialmente al protagonista y mucho más aún al antagonista.
Pues bien, cuando narramos una historia secuela de otra anterior, contamos con la ventaja de que muchos de nuestros personajes ya son conocidos por nuestros lectores (en este caso espectadores).
Esto que puede parecer una ventaja a priori, se puede convertir en una auténtica trampa. El problema es que podemos caer en la tentación de pensar que el trabajo ya está hecho y hacer así una caracterización superficial de los personajes que repiten.
Además, se añade una trampa más y es que tenemos que tener mucho cuidado con la coherencia de los personajes en su forma de actuar y en su carácter. Nuestros personajes no pueden variar, de una historia a su secuela sin que por lo menos expliquemos el cambio en profundidad.
Pues bien, en Obi-Wan Kenobi los guionistas caen en estas dos trampas. Tanto el personaje de Obi-Wan como el propio Anakin tienen comportamientos incoherentes con lo visto en las entregas anteriores y son cauterizados de forma sumamente superficial.
Al empezar la serie, Obi-Wan Kenobi, maestro y guerrero Jedi sin igual, se ha convertido en un personaje inseguro que no tiene control sobre la fuerza. Un hombre acabado que vive escondido en una zona remota y dedicado a cortar pescado. Todo esto quiere ser justificado simplemente como la depresión causada por haber fracasado en su lucha con su aprendiz Anakin.
En cuanto a Anakin Skywalker, podemos ver en algunas escenas como tiene el cuerpo destrozado tras su lucha con Obi Wan, por lo que ha de llevar la famosa armadura que le convierte en Darth Vader. A partir de ahí, el personaje se vuelve totalmente plano, buscando una venganza obsesiva de Kenobi. No hay reflexiones, ni remordimientos, ni un relato coherente de cómo este personaje ha llegado a abrazar el lado oscuro de la fuerza con tal pasión.
Reva es otro de los personajes protagonistas que, aunque en esta ocasión es de nueva creación, resulta también completamente fallido. En este caso el gran problema es que en ningún momento se entienden sus motivaciones. Después de verla comportarse de forma sicopática durante toda la serie, al final se nos quiere vender que, en realidad, no es mala. En realidad sólo pretendía vengarse de Darth Vader por asesinar a todos sus compañeros de estudios Jedis e intentar asesinarla a ella misma, cuando era niña.
El problema es que el método escogido por Reva para su venganza no es otro que dedicarse a cazar a sus compañeros Jedis para ganarse la confianza de Darth Vader. Si esto de por sí ya tiene poco sentido, en el último capítulo de la serie, Reva, tras fracasar en matar a Vader, decide vengarse de él asesinando a Luke, su hijo, del que Vader ni siquiera conoce su existencia. En fin, un despropósito difícil de igualar. Aunque lo peor es que amenazan con una serie propia de Reva. Incomprensible.
Por señalar algo positivo, algunos personajes secundarios sí que tienen una mejor caracterización y crean mayor empatía con el espectador. Es el caso de la pequeña Leia Organa, que resulta una auténtica Leia en pequeño; de los padrastros de Luke, a los que por fin comprendemos mejor; o del falso Jedi, Haja Estree, personaje que resulta sumamente interesante y del que el espectador se queda con ganas de saber más.
3. Trama
Si en la caracterización de los personajes ya hay grandes problemas, en la trama encontramos los peores errores de toda la serie.
En primer lugar, hay que decir que la serie de Obi-Wan Kenobi es un relato construido siguiendo el esquema del “Camino del héroe”, que ya os lo explicaba en un pasado artículo que podéis consultar aquí. En todo caso y resumiendo, la serie sigue el esquema típico en el que un personaje protagonista debe pasar una serie de pruebas para alcanzar su verdadero significado como héroe.
Aunque la serie sigue bastante bien este esquema, el gran problema es que las líneas generales de la trama no se sostienen. Básicamente, la serie nos cuenta como un Obi-Wan, deprimido tras su pelea con Anakin Skywalker, ha abandonado todo, incluso a sus compañeros Jedis, para vivir una vida ermitaña. Tras verse obligado a acudir en ayuda de la princesa Leia, que ha sido secuestrada, Obi-Wan, atraviesa una serie de pruebas, enfrentándose finalmente a Darth Vader, para redescubrirse a sí mismo cono Jedi.
El problema es que a la postre no se produce ningún cambio real en el protagonista. La pelea final es exactamente igual que la pelea original que causa la caída de Kenobi y la perdida de Anakin en el lado oscuro. La decisión de Kenobi, enfrentado al mismo dilema que ya vimos en la gran pantalla, vuelve a ser la misma. Una vez más, Kenobi deja a Vader con vida sabiendo que seguirá destruyendo a los Jedi y a la República. Y para rematarlo, vuelve a Tattonie a su vida anterior de ermitaño perdido en el desierto.
En definitiva, realmente no hay viaje del héroe ni para Kenobi ni para Anakin. Ambos quedan exactamente igual al final de la historia que al principio, con la salvedad de que ahora Kenobi vuelve a controlar la fuerza y ha superado su depresión, aunque no sepamos muy bien por qué.
A parte de este error fundamental de concepto, existen muchos más en las tramas secundarias. De hecho, nos encontramos con algunas escenas que resultan incoherentes; con persecuciones incomprensibles; con curaciones milagrosas e inexplicadas; con viajes instantáneos injustificados de un planeta a otro, con Stormtroopers que, con armadura y todo, caen inconscientes de un solo puñetazo y hasta con una huida que bordea el ridículo, con Leia escondida bajo la túnica de Obi-Wan.
En definitiva, se trata de un guion muy poco trabajado y plagado de inconsistencias.
Como conclusión final, y aunque la crítica puramente cinematográfica se la dejo a los expertos en el tema, os diré que, como relato, la serie de Obi-Wan Kenobi sufre una gran cantidad de carencias que la convierten en un producto menor de la franquicia. Una pena para una serie que se prometía la joya de la corona de las series de Star Wars. Aun así, resulta entretenida si se ve sin pretensiones y se es un fan de Star Wars.
Lógicamente, todo esto es solo mi opinión y supongo que algunos de vosotros no estaréis de acuerdo. Si es así no dudéis en intervenir en los comentarios. Prometo contestaros a todos.
Y con esto llegamos al final del artículo de hoy, espero que os haya gustado. Si es así, ya sabéis suscribíos en el blog o el canal de Youtube y dad a la campanita para que os lleguen las notificaciones.
Hasta el próximo video artículo.