Bienvenidos adictos la literatura, esta semana volvemos a una sección que hemos visitado poco últimamente “Los Misterios de la Literatura” y lo hacemos con un tema que ya hemos tratado en otras ocasiones; los libros malditos y más peligrosos de la historia. En esta ocasión nos vamos a preguntar si los libros pueden tener auténtico poder.
Y lo vamos a hacer descubriendo algunas obras que, a lo largo de la historia, se han considerado los libros más peligrosos sobre magia que han existido. Libros que nadie con dos dedos de frente os aconsejaría leer y que no vais a encontrar en ninguna librería habitual.
Así que, si os atrevéis a seguirme en este viaje, encendamos la luz de las velas, saquemos el agua bendita y nuestros amuletos y pidamos la protección de los dioses. Empecemos….
La primera gran cuestión que debemos abordar es si los libros tienen un poder real. ¿Puede una obra literaria influir realmente en la vida de las personas e incluso en el devenir de la historia? Pues la respuesta es un absoluto y rotundo SI. Y esto es una verdad incuestionable que ha acompañado a la humanidad desde los albores de los tiempos.
No existe nada más poderoso que el poder de una idea y los libros no son otra cosa que el almacén escrito de las ideas. Una herramienta que en las manos adecuadas puede simple y llanamente transformar el mundo.
Tanto es así que el temor ante el poder de los libros escritos ha llevado en innumerables ocasiones a la lamentable y grotesca quema de libros. Os cuento rápidamente algunas de las más terribles y famosas:
1. La Gran quema de libros de Shi Huangdi
En el año 213 a.C., el emperador chino Shi Huandi ordenó que se quemaran todos los libros, excepto los que versaban sobre agricultura, medicina o profecía. Más de cuatrocientos letrados reacios fueron enterrados vivos y sus familias sufrieron incontables humillaciones
2. La destrucción de La Biblioteca de Alejandría
Al menos el 75% de toda la literatura, filosofía y ciencia griega antigua se perdió en la destrucción de la Biblioteca de Alejandría. Aunque no se sabe exactamente cómo se produjo, algunos historiadores han acusado al patriarca Teófilo de haber atacado el Templo de Serapis en el año 391, con una multitud enfurecida.
3. La hoguera de las vanidades
En 1497, el fraile dominico Girolamo Savonarola organizó una hoguera en la que se quemaron libros que no se ajustaban a la ideología cristiana. Entre los libros quemados se encontraban obras de Ovidio, Dante y Boccaccio
Y yendo a tiempos más modernos:
4. El Bibliocausto
En 1933, los nazis decidieron acabar con todos los libros relacionados con la cultura judía y también con teorías políticas contrarias a su pensamiento, como el marxismo. Se quemaron millones de libros en 22 ciudades alemanas.
5. La quema de libros en la Biblioteca Nacional de Bagdad
En 2003, durante la invasión de Irak por parte de Estados Unidos, la Biblioteca Nacional de Bagdad fue saqueada y quemada. Se perdieron más de un millón de libros y manuscritos, algunos de los cuales eran únicos en el mundo.
Y todo esto sólo es una muestra de este auténtico catálogo del horror que prueba el temor de muchos poderosos ante el poder transformador, político, social y cultural de los libros. Sin embargo, cabe preguntarse también si existen libros con poder mágico real. Libros con encantamientos y conjuros capaces de traspasar los límites de lo natural y adentrarse en el mundo de los sobrenatural.
En este caso y, aunque mi naturaleza racional y lógica me indicaría claramente que no, lo cierto es que existieron y existen algunas obras que pueden llegar a hacer dudar a cualquiera. Y hoy vamos a ver algunas de estas obras a las que se les adjudica poder mágico real.
1. Los Libros Sibilinos
Se cuenta que en cierta ocasión la sibila de Cumas se presentó ante el rey romano Lucio Tarquinio el Soberbio como una mujer muy anciana y le ofreció nueve libros proféticos a un precio extremadamente alto. Tarquinio se negó pensando en conseguirlos más baratos y entonces la sibila destruyó tres de los libros. A continuación, le ofreció los seis restantes al mismo precio que al principio; Tarquinio se negó de nuevo y ella destruyó otros tres. Ante el temor de que desaparecieran todos, el rey aceptó comprar los tres últimos, pero pagó por ellos el precio que la sibila había pedido por los nueve.
Los ejemplares fueron guardados en una bóveda bajo el Templo de Júpiter en la Colina Capitolina. Era tal el poder que se les atribuía que el Senado romano mantenía un control estricto sobre los Libros. Al principio estaban al cuidado de dos patricios, pero desde el 367 a.C. fueron vigilados por 10 custodios, la mitad patricios, la mitad plebeyos. Más tarde el número aumentó a 15 (los quindecemviri sacris faciundis), generalmente ex-pretores o ex-cónsules.
En tiempos de crisis, y a pedido del Senado, estos funcionarios tenían el privilegio de leerlos y consultarlos cuando el Senado o el pueblo lo solicitaban. Los libros se guardaban en dos cofres de cedro bajo el pedestal de la estatua de Júpiter Capitolino, el dios supremo de Roma. Solo se abrían los cofres en casos de extrema necesidad, como guerras, pestes, terremotos o prodigios. Los sacerdotes interpretaban las profecías y las adaptaban a la situación presente, a veces modificando o añadiendo versos. Los libros sibilinos eran considerados sagrados y se les rendía culto con sacrificios y ofrendas.
Los libros originales se perdieron en el incendio del Templo de Júpiter del 83 a.C. Los libros sibilinos tuvieron una gran influencia en la historia y la cultura de Roma. Gracias a ellos, se introdujeron nuevos cultos y fiestas, como el de Cibeles, la Magna Mater, o los Juegos Séculares, que se celebraban cada cien años. También se atribuyó a los libros sibilinos la predicción del nacimiento de un salvador, que algunos identificaron con Augusto, el primer emperador, y otros con Jesucristo, el hijo de Dios.
Los libros sibilinos fueron objeto de estudio y admiración por parte de autores como Cicerón, Virgilio, Ovidio o San Agustín, que citaron algunos de sus versos. Lo único que nos queda hoy en día de estos libros tan valorados en la antigua Roma, son algunos versos sibilinos auténticos ―unas 60 o 70 líneas― conservados al final de una pequeña obrita titulada De la longevidad, del escritor lidio Flegón de Trales (siglo II d.C.).
2. El libro de Soyga o “El libro que mata”
El libro de Soyga es uno de los libros más enigmáticos y misteriosos de la historia. Se trata de un tratado de magia y astrología escrito en latín en el siglo XVI, que contiene tablas numéricas, diagramas, símbolos y conjuros. El libro debe su nombre a la palabra Soyga, que aparece repetidamente en sus páginas, sin que se sepa su significado.
El libro de Soyga fue propiedad del famoso mago y ocultista John Dee, que lo consideraba una obra de gran valor y sabiduría. Dee intentó descifrar los secretos del libro, especialmente los de las 36 tablas que ocupan la mayor parte del texto. Estas tablas están formadas por 36 filas y 36 columnas de letras, que forman palabras y nombres de ángeles y demonios. Dee creía que estas tablas eran una clave para comunicarse con los seres sobrenaturales y acceder al conocimiento divino.
Dee recurrió a la ayuda de su médium y colaborador, Edward Kelley, para contactar con los ángeles y preguntarles sobre el libro de Soyga. Los ángeles le revelaron que el libro era una obra de Adán, el primer hombre, y que contenía los secretos de la creación y el destino del mundo. Sin embargo, los ángeles también le advirtieron que el libro era muy peligroso y que solo podía ser leído por el elegido de Dios, que debía cumplir ciertas condiciones. Los ángeles le dieron a Dee algunas pistas para interpretar las tablas, pero no le revelaron todos los misterios del libro.
El libro de Soyga desapareció después de la muerte de Dee, y se creyó perdido durante siglos. Sin embargo, en 1994, dos copias del libro fueron descubiertas en dos bibliotecas diferentes de Inglaterra. Los investigadores han intentado desde entonces desentrañar los enigmas del libro, usando técnicas matemáticas, criptográficas y lingüísticas. Algunos han propuesto que el libro es una obra de alquimia, que contiene fórmulas para transmutar los metales y obtener la piedra filosofal. Otros han sugerido que el libro es una obra de cabalá, que contiene los nombres de Dios y los ángeles. Sin embargo, el libro de Soyga sigue siendo un misterio sin resolver, que desafía la razón y la lógica.
3. RAUÐSKINNA
¿Qué harías si tuvieras en tus manos un libro capaz de controlar al mismísimo Satanás? ¿Lo usarías para el bien o para el mal? ¿O lo destruirías para evitar que cayera en manos equivocadas? Estas son algunas de las preguntas que plantea la leyenda del RAUÐSKINNA, un libro legendario de magia negra que fue escrito por un obispo islandés en el siglo XV.
El RAUÐSKINNA, que significa «piel roja» en islandés, tomó su nombre del color de su cubierta, roja con letras rúnicas de oro. Era un compendio de las más oscuras normas y hechizos conocidos, creados por un hombre que oficialmente profesaba la religión cristiana. Su autor fue Gottskalk Nikulausson, obispo de Hólar entre 1496 y 1520. Sin embargo, su vida no se ajustaba a los principios del cristianismo. Se dice que era un hombre ambicioso, cruel y manipulador, que tenía dos amantes y varios hijos ilegítimos. Además, se obsesionó con la brujería y la magia negra, y dedicó muchos años a escribir el RAUÐSKINNA. Su objetivo principal era utilizar la magia para llegar a controlar al mismísimo Satanás, y hacerlo su esclavo para reinar sobre el mundo.
Cuando Gottskalk murió, fue enterrado junto con su libro en la catedral de Hólar. Pero su historia no terminó ahí. Dos siglos después, un hombre llamado Loftur llegó a la catedral buscando el RAUÐSKINNA. Loftur era un estudiante de magia negra que quería los conocimientos del libro maldito. Una noche, acompañado por otro estudiante, invocó a los espíritus de los obispos enterrados en la catedral, y cantó salmos de alabanza al diablo y otros conjuros. Consiguió que tres obispos se levantaran de sus tumbas, pero ninguno de ellos era Gottskalk.
Siguió cantando, y finalmente apareció otro obispo que no llevaba cruz en su pecho y que sostenía en sus manos un libro rojo con letras doradas. Era Gottskalk, que le dijo a Loftur que jamás conseguiría el RAUÐSKINNA. Loftur no se rindió, y volvió a cantar salmos al diablo, haciendo que la iglesia se estremeciera. Entonces, Gottskalk le tendió el libro, pero antes de que Loftur pudiera cogerlo, una enorme mano negra surgió de las profundidades y se lo arrebató. Era la mano de Satanás, que se llevó el libro y a Loftur al infierno.
Desde entonces, nadie ha vuelto a ver el RAUÐSKINNA, ni se sabe si existe realmente. Algunos creen que fue destruido, otros que está escondido en algún lugar, y otros que sigue en poder del diablo. Lo que sí se sabe es que el RAUÐSKINNA es uno de los libros más terroríficos y misteriosos de la historia, y que su leyenda sigue fascinando y aterrorizando a quienes la escuchan.
4. El Manual de Múnich
El Manual de Múnich es un libro de magia demoníaca que data del siglo XV. Su título original en latín es Liber incantationum, exorcismorum et fascinationum variarum, que significa “Un libro de hechizos, exorcismos y fascinaciones varias”. El libro contiene más de 40 rituales mágicos para invocar y someter a los espíritus malignos, obtener poderes sobrenaturales, amor, riquezas, conocimientos y otros beneficios. El libro es especialmente famoso por contener una invocación a Satán, una invocación a Lilith, una lista de demonios y una conjuración conocida como el Vínculo de Salomón.
El autor del Manual de Múnich es desconocido, pero se cree que fue un sacerdote o clérigo involucrado con la nigromancia. El libro parece ser una compilación de textos anteriores que fueron copiados y adaptados. El origen geográfico del libro también es incierto, pero se le llama Manual de Múnich porque se encuentra actualmente en esa ciudad, en la Biblioteca Estatal de Baviera, donde está catalogado bajo el código Clm 849.
El Manual de Múnich es un grimorio muy peligroso, que requiere de una gran habilidad y precaución para ser usado. Los rituales implican el uso de círculos mágicos, símbolos, nombres sagrados, objetos, animales, sangre y otros elementos. Los rituales se dividen en tres categorías: de ilusionismo, para crear apariencias engañosas; psicológicos, para afectar el entendimiento o la voluntad de las personas; y de adivinación, para conocer el pasado, el futuro y lo oculto. La mayor parte de los rituales de adivinación se basan en la catoptromancia, el arte de usar un espejo para ver visiones.
Para elaborar los rituales, los magos, necesitaban materiales, en ocasiones muy raros. Además de los círculos mágicos, necesitaban imágenes de cera de las personas en las que se deseaba influir, anillos, espadas y otros objetos de uso personal. En algunos casos el manual pide que se sacrifique una abubilla en honor a los espíritus del diablo, o que se quemen algunas hierbas para que el humo sirva de fumigación mágica. Otras partes del manual recogen la magia judía o la musulmana.
El Manual de Múnich es una obra de gran valor e interés para los estudiosos de la magia y la historia. Su contenido revela las creencias, las prácticas y las fuentes de los magos medievales, así como su relación con la religión, la filosofía y la ciencia de su época.
5. El Gran Grimorio o Evangelio de Satanás
El Gran Grimorio, también conocido como el Dragón Rojo, es un libro de hechizos y rituales que se cree que fue escrito en el siglo XVI por un papa poseído por el diablo. Su autor sería Honorio de Tebas, identificado por algunos con el papa Honorio III, que reinó entre 1216 y 1227. Según la leyenda, Honorio escribió el libro bajo la influencia de Satanás, que le dictó los secretos para controlarlo y hacerlo su esclavo.
El libro se divide en dos partes: la primera contiene las claves para invocar a los espíritus infernales y pactar con ellos, y la segunda contiene los sellos y los nombres de los 72 demonios que obedecen al diablo. El libro también incluye instrucciones para fabricar una varita mágica llamada férula fulminante, que se usa para obligar a los demonios a cumplir los deseos del mago. El ritual más famoso y peligroso del libro es el llamado «Gran Secreto», que consiste en conjurar a Lucifugo Rofocale, el primer ministro de Satanás, y hacer un pacto con él para obtener riquezas, poder y placeres, a cambio de renunciar a la salvación eterna.
El Gran Grimorio es considerado uno de los libros más poderosos y peligrosos de la magia negra, y se dice que su lectura puede provocar la locura o la muerte. Se cree que el original está guardado en los Archivos Secretos del Vaticano, y que sólo el papa puede acceder a él. Sin embargo, existen muchas copias y versiones del libro, que circulan entre los practicantes del ocultismo y el vudú. Algunos afirman haber realizado con éxito los rituales del libro, mientras que otros aseguran haber sufrido las terribles consecuencias de jugar con el diablo.
El Gran Grimorio o Evangelio de Satanás es, sin duda, uno de los libros más inquietantes y fascinantes que existen, y que plantea un dilema moral y espiritual a quienes se atreven a leerlo. ¿Vale la pena vender el alma al diablo por un poco de poder temporal? ¿O es mejor resistir la tentación y buscar la luz divina? La respuesta depende de cada uno, pero hay que tener cuidado con lo que se desea, porque el diablo siempre cobra su precio.
6. Praestigiis Daemonum
Si hay un libro sobre demonios que es considerado de los más importantes, ese es el Praestigiis Daemonum. Se trata de un auténtico tratado demonológico escrito por el médico y ocultista holandés Johann Weyer, también conocido como Wier, publicado en Basilea en 1563. El libro defiende que la brujería no existe y que los que se creen brujos sufren de alucinaciones, que deben ser tratadas como enfermedades mentales, en lugar de castigadas como herejías3. Fue una obra influyente en la abolición de los juicios de brujas en los Países Bajos.
El libro contiene un famoso apéndice que también circula de forma independiente como Pseudomonarchia Daemonum, una lista de nombres y títulos de espíritus infernales, y los poderes que se les atribuyen. Weyer afirma que su fuente para esta información fue un libro llamado Liber officiorum spirituum, seu liber dictus Empto Salomonis, de principibus et regibus demoniorum («El libro de los oficios de los espíritus, o el libro llamado Empto, de Salomón, sobre los príncipes y reyes de los demonios»). El propósito de Weyer al presentar este material no era instruir a sus lectores en diabolismo, sino exponer las pretensiones de los que se decían capaces de usar magia, hombres que «no se avergonzaban de proclamar que eran magos, y su extravagancia, engaños, vanidad, delirio, falsedad, locura, ausencia de pensamiento, y mentiras obvias, para poner sus alucinaciones a la luz del día». Por eso es un tratado tan respetado por los demonólogos, ya que sirve de ayuda y referencia.
Sin embargo, es considerado por muchos expertos en demonios y exorcistas como un libro peligroso ya que desvela varias maneras para llamar a demonios. Un referente en demonología que no se debe tomar a broma.
Bueno y hasta aquí este terrorífico viaje por la literatura más oscura de todos los tiempos. Si soy sincero con vosotros mi mente me dice que la magia no existe. La lógica me dicta que es más fruto de la sugestión que cualquier otra cosa, pero… Lo cierto es que algo me dice que es mejor no jugar con estas obras y por eso les tengo mucho respeto. Y vosotros ¿qué pensáis? ¿es todo superstición y supercherías o hay algo mucho más peligroso detrás?
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