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¿Cómo comenzar una novela?

¿Cómo comenzar una novela?
¿Cómo comenzar una novela?

¿Cómo comenzar una novela? Si en un pasado video artículo hablábamos de finales, hoy, por lógica, toca hablar de principios. Estamos quizá ante la parte más importante de nuestros relatos porque sobre el principio recae la importante misión de atrapar al lector para conseguir que prosiga con la lectura de nuestra obra. Por eso, os he preparado un completo estudio de los mejores principios literarios y os he dejado para el final una serie de técnicas que harán de vuestros inicios literarios unos perfectos imanes para vuestros lectores.

Hoy en día, atrapar al lector se ha vuelto aún más difícil porque, debido al uso y abuso de internet y especialmente de las redes sociales, nuestra capacidad de atención ha disminuido drásticamente. De hecho, puede decirse que, si no captamos al lector en nuestro primer párrafo, ya prácticamente lo hemos perdido como lector.

Entonces, ¿cómo afrontamos el inicio de nuestras obras?

En primer lugar, es importante tener claro los objetivos que queremos conseguir, que deben ser:

1. Despertar el interés del lector.

Para conseguir esto es importante plantear algunas interrogantes e incluso esbozar el conflicto principal de la obra. De esta forma el lector se sentirá intrigado y empujado a continuar con la lectura.

Un ejemplo lo encontramos en La isla del tesoro, de Robert Louis Stevenson.

El squire Trelawney, el doctor Livesey y algunos otros caballeros me han indicado que ponga por escrito todo lo referente a la Isla del Tesoro, sin omitir detalle, aunque sin mencionar la posición de la isla, ya que todavía en ella quedan riquezas enterradas; y por ello tomo mi pluma en este año de gracia de 17… y mi memoria se remonta al tiempo en que mi padre era dueño de la hostería «Almirante Benbow», y el viejo curtido navegante, con su rostro cruzado por un sablazo, buscó cobijo bajo nuestro techo.

ROBER LOUIS STEVENSON

Un inicio que dibuja a la perfección lo que nos espera en la novela, abriéndonos el apetito por la aventura y el misterio.

2. Situar espacial y temporalmente la acción.

En este caso, lo que buscamos es situar el dónde y el cuándo de la acción, para que el lector empiece a visualizar, como en una película, nuestra narración. En cierto modo, lo que pretendemos es hacer que el lector se introduzca en el mundo de nuestra obra.

Un ejemplo muy claro lo encontramos en Colmillo Blanco, de Jack London

Aun lado y a otro del helado cauce de erguía un oscuro bosque de abetos de ceñudo aspecto. Hacía poco que el viento había despojado a los árboles de la capa de hielo que los cubría y, en medio de la escasa claridad, que se iba debilitando por momentos, parecían inclinarse unos hacia otros, negros y siniestros. Reinaba un profundo silencio en toda la vasta extensión de aquella tierra. Era la desolación misma, sin vida, sin movimiento, tan solitaria y fría que ni siquiera bastaría decir, para describirla, que su esencia era la tristeza.

jack london

De un plumazo, Jack London introduce su universo narrativo habitual, centrado en las tierras más septentrionales de América del Norte, deslumbrando al lector con la belleza y el misterio del entorno natural.

Una vez que tenemos claros los objetivos a conseguir, es importante conocer los distintos tipos de inicios con los que podemos jugar. Atendiendo al momento temporal, normalmente hablamos de tres tipos de inicio:

1. Ab ovo, es decir, “desde el huevo” o desde su origen.

Es el tipo narración que sigue el orden cronológico habitual, narra la sucesión de los hechos partiendo de una situación que puede considerarse el principio. La narración empieza antes de que tenga lugar el incidente detonador o central. Es el orden de los cuentos populares de tradición oral, los del “erase una vez…”

Como ejemplo, en Orgullo y Prejuicio, de Jane Austen, vemos a la familia Bennet en el salón de su casa un día cualquiera, cotilleando sobre los nuevos vecinos que han alquilado una mansión cercana.  También en El señor de los anillos, de J.R.R. Tolkien, en la escena inicial los hobbits preparan la fiesta de cumpleaños de Bilbo Bolsón, ajenos a la oscuridad que está despertando en la Tierra Media.

2. In media res

Es la técnica narrativa que empieza el relato “por el medio”, cuando la acción ya se ha puesto en marcha. Es un recurso que resulta muy atractivo con los relatos cortos, porque suele partir del incidente central, sitúa al lector en pleno conflicto y crea una cierta intriga.

Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez tiene uno de los inicios más famosos de la literatura y justamente arranca in medias res, narrando el fusilamiento del Coronel Buendía:

Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo. Macondo era entonces una aldea de veinte casas de barro y cañabrava construidas a la orilla de un río de aguas diáfanas que se precipitaban por un lecho de piedras pulidas, blancas y enormes como huevos prehistóricos. El mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre (…)

gabriel garcía marquez

3. In extrema res

Son los relatos que comienzan a contarse por la escena final o por el desenlace del conflicto. Hay que tener cuidado, en este tipo de inicios, de no desvelar demasiado del final, si no queremos acabar con la intriga y expectativas del lector demasiado pronto.

Un buen ejemplo lo encontramos en la inolvidable Rebeca de Daphne du Maurier:

Anoche soñé que volvía a Manderley. Me encontraba ante la verja del parque, pero durante algunos momentos no pude entrar. La puerta estaba cerrada con candado y cadena (…)

Rebeca de Daphne du Maurier

En este caso, la obra comienza con la protagonista soñando, en el presente, con la mansión Manderley. La verdadera historia comienza tras terminar la descripción del sueño, articulándose mediante un extenso flashback.

Hasta aquí conocemos los objetivos y tipos de inicio pero cómo logramos realmente crear un comienzo irresistible. Lo mejor en este caso es recurrir a algunos de las técnicas, que como os prometí al principio del artículo, os explico a continuación.

A. Que ocurra algo y que haya movimiento.

Lo mejor para captar la atención del lector en tu primer párrafo es que en tu escena inicial haya algún tipo de acción. Un comienzo estático, con una descripción o algo similar es más complicado de hacerlo atrayente, aunque no imposible.

Un ejemplo perfecto lo tenemos en Ensayo sobre la ceguera, de José Saramago comienza en medio del caos del tráfico de una ciudad, cuando un semáforo se pone en verde, pero no todos los coches arrancan. Después comprendemos que la gente está empezando a quedarse ciega.

Se iluminó el disco amarillo. De los coches que se acercaban, dos aceleraron antes de que se encendiera la señal roja. En el indicador de paso de peatones apareció la silueta del hombre verde. La gente empezó a cruzar la calle pisando las franjas blancas pintadas en la capa negra del asfalto, nada hay que se parezca menos a la cebra, pero así llaman a este paso.

josé saramago

Otro buen ejemplo lo tenemos en Cita con Rama, de Arthur C. Clarke, donde se nos narra la caída de meteoritos, abriendo las expectativas del lector por lo que va a ocurrir.

Más temprano o más tarde, tenía que suceder. El 30 de junio de 1908 Moscú escapó de la destrucción por tres horas y cuatro mil kilómetros, un margen invisiblemente pequeño para las normas del universo. El 12 de febrero de 1947 otra ciudad rusa se salvó por un margen aún más estrecho, cuando el segundo gran meteorito del siglo XX estalló a menos de cuatrocientos kilómetros de Vladivostok provocando una explosión que rivalizaba con la bomba de uranio recientemente inventada.”

arthur c. clarke

B. Sitúa al lector en un tiempo o lugar impactante.

Es muy útil para novelas de fantasía y consigue los dos objetivos imprescindibles que os comentaba al principio de forma perfecta; captar la atención y situar al lector de un plumazo.

En El perfume de Patrick Süskind el autor nos sitúa en la Francia del siglo XVII con una simple y genial frase:

En el siglo XVIII vivió en Francia uno de los hombres más geniales y abominables de una época en que no escasearon los hombres abominables y geniales.

Patrick Süskind

En El Hobbit, J. R. R. Tolkien hace lo propio y en su primer párrafo nos mete de lleno en la Tierra Media.

En un agujero en el suelo, vivía un hobbit. No un agujero húmedo, sucio, repugnante, con restos de gusanos y olor a fango, ni tampoco un agujero seco, desnudo y arenoso, sin nada en que sentarse o que comer: era un agujero-hobbit, y eso significa comodidad.

J. R. R. Tolkien

C. Utiliza una descripción de un personaje principal e impactante.

Pude ser o no el protagonista pero lo importante es que levante la curiosidad del lector por saber más.

Está técnica la utiliza con maestría inigualable Vladimir Nobokov en su inolvidable y polémica Lolita.

Lolita, luz de mi vida, fuego de mis entrañas. Pecado mío, alma mía. Lo-li-ta: la punta de la lengua emprende un viaje de tres pasos desde el borde del paladar para apoyarse, en el tercero, en el borde de los dientes. Lo. Li. Ta. Era Lo, sencillamente Lo, por la mañana, un metro cuarenta y ocho de estatura con pies descalzos. Era Lola con pantalones. Era Dolly en la escuela. Era Dolores cuando firmaba. Pero en mis brazos era siempre Lolita.

Vladimir Noboko

Resulta también inigualable la forma en que Robert Graves inicia su obra Yo Caludio, utilizando este mismo recurso, con una presentación de su personaje principal que juega entre el drama y la comedia a partes iguales.

Yo, Tiberio Claudio Druso Nérón Germánico Esto-y-lo-otro-y-lo-de-más-allá (porque no pienso molestarlos todavía con todos mis títulos), que otrora, no hace mucho, fui conocido por mis parientes, amigos y colaboradores como «Claudio el Idiota», o «Ese Claudio», o «Claudio el Tartamudo» o «Clau-Clau-Claudio», o, cuando mucho, como «El pobre tío Claudio», voy a escribir ahora esta extraña historia de mi vida.

Robert Graves

D. Utiliza el absurdo.

Nada hay más atrayente que descubrir como lo ilógico puede ser explicado. Si en tu primer párrafo juegas con una declaración aparentemente absurda, levantarás la atención del lector de inmediato. Eso sí, no hagas trampas y explica después satisfactoriamente este aparente absurdo o contradicción.

Dos ejemplo de este tipo de inicios los encontrarnos en dos obras inmortales. La metamorfosis de Franz Kafka y 1984 de George Orwell.

Cuando Gregorio Samsa se despertó una mañana después de un sueño intranquilo, se encontró sobre su cama convertido en un monstruoso insecto.

Franz Kafka

“Era un día luminoso y frío de abril y los relojes daban las trece”.

George Orwell

Y con esto llegamos al final del artículo de hoy. Os dejo con el video artículo correspondiente publicado en el canal de youtube . Espero que os haya gustado y que haya sido divertido y útil para vuestras futuras obras.

Como empezar una novela. Aprende a crear inicios inolvidables para tus historias.

Claves imprescindibles para entender la Estructura Narrativa

Claves imprescindibles para entender la Estructura Narrativa
Claves imprescindibles para entender la Estructura Narrativa

Hoy desgranamos las «Claves imprescindibles para entender la Estructura Narrativa». Con este nuevo video artículo que incorporamos a la Videoteca, intentaré ayudaros a entender como organizar y desarrollar la información en vuestros relatos. Como siempre podéis ver el video con ejemplos en el canal de youtube.

Lo primero que debemos tener en cuenta es que existen dos tipos de estructuras narrativas: la externa y la interna. La estructura narrativa externa de la narrativa es la forma física en que se organiza el texto; capítulos, párrafos, actos, escenas, secuencias, …. Pero, de la que vamos a hablar hoy, es de la estructura interna de un texto narrativo, que es la manera en la que se organizamos la información que queremos narrar.

Gráfico Estructura Narrativa Interna
Gráfico Estructura Narrativa Interna

La estructura narrativa interna se divide en tres partes diferenciadas:

  1. Introducción o Planteamiento.

Puede denominarse también inicio o presentación. Es el punto de comienzo del relato, en el que se presenta y sitúa la historia y los personajes principales. Suele ser de corta duración y ayuda principalmente en la ambientación, respondiendo a las preguntas iniciales que circulan en la mente del lector, sobre el dónde, el cuándo, el quién, el por qué, etc…

Un ejemplo muy descriptivo son las películas de la saga de Indiana Jones. La primera película, “En busca del Arca perdida», se inicia con el final de una aventura de Indiana, lo que nos ayuda a entender el personaje. Esta escena inicial nos descubre el dónde y el cuándo y crea ya la ambientación que seguirá el resto de la historia. Toda esta aventura forma parte de la introducción o planteamiento, que se completa con las escenas iniciales de Indiana dando clases en la Universidad, que terminan de responder al quién e incluso al porqué de la historia.

Hoy en día, cuando la capacidad de atención de la población es cada vez menor, debido al uso y abuso de la inmediatez que producen en nosotros las nuevas tecnologías, especialmente Internet, esta parte se ha convertido en crucial a la hora de narrar una historia. Se puede decir que si un escritor no capta la atención e interés del lector en los primeros párrafos de su obra, ésta fracasará y el lector la abandonará sin terminar de leerla. Por eso, hay que cuidar la introducción al máximo, es la carta de presentación de vuestra historia (incluso de cara a editores).

2. Nudo o Desarrollo.

Aunque es menos usual, suele denominarse también medio o complicación y es la parte central de la narración, donde los personajes empiezan a moverse, haciendo frente a problemas y conflictos para conseguir su objetivo. Esta parte constituye la más amplia en extensión de la narración y es básicamente donde se desarrolla el grueso de la acción.

Es interesante recordar, aunque ya dimos algunas pinceladas a este respecto en el artículo sobre el marco escénico y temporal de la acción, que la estructura narrativa puede desarrollarse de dos formas distintas:

  • De forma lineal. Los hechos se suceden uno detrás de otros de forma cronológica
  • De forma no lineal. Se rompe el orden cronológico con saltos al pasado (flash-backs) o al futuro (flash-forward).

No os dejéis encorsetar por estos conceptos, jugad con ellos. Podéis mezclar distintos modos narrativos o incluso ofrecer un desarrollo en el que, cuando el lector crea haber alcanzado un clímax, se encuentre que solo es la introducción de un nuevo desarrollo imprevisto. En esto el director de cine Cristopher Nolan es un maestro, utilizando tramas y sub tramas anidadas sin fin, en obras como como «Origen» o en sus películas de la trilogía de «Batman».

3. Desenlace o Final.

En el desenlace o final se alcanza el clímax de la acción y el protagonista o protagonistas soluciona el conflicto creado y desarrollado en la obra. Es decir, es el momento en el que se responden todas las preguntas en la mente del lector.  En esta parte os recomiendo que el desenlace lo narréis de forma ágil y concisa. Si se alarga en exceso un final pierde su capacidad dramática.

Podéis jugar con dos tipos de desenlace:

  • Desenlace cerrado. Se da una conclusión definitiva y completa a todas las tramas y subtramas abiertas durante la narración.
  • Desenlace abierto. Aunque se concluye la trama principal, se dejan abiertas subtramas o hilos narrativos, de forma que la historia pueda continuarse más adelante, en otro libro o en la mente del lector.

Sin embargo, lo principal es que no uséis “trampas” para plantear soluciones facilonas que dejen completamente insatisfecho al lector. Puede que una vez legados aquí hayáis conseguido que el lector lea vuestra obra, pero, si este no queda satisfecho con el final, no va a recomendaros a otros lectores y vuestra obra fracasará. Eso no significa que tengáis que dar un final feliz de color de rosa. La satisfacción del lector la conseguiréis sobre todo cuidando la coherencia narrativa.

Igual es conflictivo, pero como ejemplo de final incoherente tengo que comentar la serie de televisión Juego de Tronos. Basada en la serie de novelas Canción de hielo y fuego, escrita por el estadounidense George R. R. Martin, es un perfecto ejemplo de giro injustificado, no en la trama, sino en los caracteres de los personajes. Toda la última temporada puede considerarse el desenlace de la serie y al jugar con estos giros injustificados, que los guionistas pensaron muy acertados, consiguieron uno de los finales que más insatisfechos han dejado a los espectadores de la historia de la televisión.

Aunque también es justo reconocer que aún no ha sido publicada la última de las novelas, por lo que, desde el punto de vista literario, la serie hasta ahora sigue gozando de un desarrollo excelente, pletórico de coherencia. Sólo esperemos que George R. Martin no siga la estela de la serie de televisión y cree un final digno de su obra.

Hasta aquí el artículo de hoy, os dejo con el video artículo y no olvidéis suscribiros y comentar todo lo que queráis, aquí en el blog y en el canal de youtube. Estada atentos que pronto habrá importantes novedades.

Domínalo todo sobre la Estructura Narrativa

5 claves esenciales para entender «La voz narrativa»

5 claves esenciales para entender "La voz narrativa"
5 claves esenciales para entender «La voz narrativa»

5 claves esenciales para entender «La voz narrativa», es el nuevo video artículo en el que continúo con el repaso a conceptos, trucos y consejos que os ayudaran a afrontar con garantías vuestras futuras obras literarias. Como siempre, os dejo el artículo completo a continuación, junto con el vídeo artículo, donde me extiendo con ejemplos y demás. Podéis, por supuesto, encontrar todos estos artículos también en el canal de youtube (al que os animo a suscribiros) y en la Videoteca.

Antes de entrar en harina, es importante que comprendáis algo que quizá os parezca muy raro: “El autor y el narrador de un relato o novela no son la misma persona”. El autor sois vosotros, los que os ponéis al teclado a escribir y devanaros los sesos frente a la pantalla o la hoja de papel. El narrador, sin embargo, es la personalidad ficticia que narra desde vuestra obra los hechos que en ellos suceden. Y es de este ente ficticio tan importante, del que hoy vamos a hablar en profundidad, adentrándonos en los misterios de la voz narrativa.

1. ¿Qué es la voz narrativa?

Es el tipo de voz que adopta el narrador que va a contar la historia. Es algo que debéis elegir de forma consciente y premeditada porque marcará completamente el tono de vuestra narración; es vuestra primera y más importante decisión antes de comenzar a escribir.

Quizá os parezca extraño hablar de voz cuando estamos tratando sobre textos escritos, pero debéis tener en cuenta que la literatura empezó como una transmisión oral de narraciones. Todos recordaréis la figura de los trovadores y juglares en la Edad Media y cómo iban de pueblo en pueblo contando relatos, algunos adornados con murales e ilustraciones portátiles. Eran los Youtubers e influencers de la época.

Existen tres tipos de voces narrativas, de acuerdo al modo en que se produce la narración, cada una de ellas caracterizada, normalmente, por el uso de una persona gramatical distinta (primera, segunda o tercera persona). Tienen nombre un poco complicados (que no hace falta saberse de memoria, no os asustéis), pero que es interesante conocer cómo funcionan:

  • Narrativa homodiegética.
  • Narrativa autodiegética.
  • Narrativa extradiegética.
Esquema explicativo sobre la "Voz Narrativa"
Esquema explicativo sobre la «Voz Narrativa»

2. Narrativa homodiegética

Con esta palabra tan apoco agraciada, se describe a la voz narrativa que narra desde el interior del relato, pudiendo corresponder, o no, al protagonista. Es decir, el narrador es un personaje que se sitúa dentro de la historia relatada. Por eso, se utiliza la primera persona del singular para realizar este tipo de relatos. Podríamos hablar, en este sentido de dos tipos de narradores homodiegéticos:

  •  Protagonista. El narrador es el protagonista de la historia. Tiene como limitación que solo puede narrar lo que le pasa al protagonista en persona, ya que no hay manera de que conozca lo que les ocurre a otros personajes, salvo que le sea relatado indirectamente por un testigo.
  • Testigo. El narrador es un actor secundario testigo de la historia. Tiene la ventaja de que conoce los hechos de que ha sido testigo, lo que puede englobar a las experiencias de más personajes y no sólo al protagonista.

3. Narrativa autodiegética.

Seguimos con estas denominaciones tan sencillitas. En este caso, la voz narrativa llamada autodiegética, corresponde siempre al personaje central que narra su propia historia. La peculiaridad está en que lo hace en segunda persona, desdoblando su personalidad, casi como si hablase con su reflejo en un espejo. Suele usarse en narraciones donde se busca la complicidad con el lector, a veces incluso hablando con él desde el relato. No se suele utilizar mucho porque, no nos engañemos, es realmente complicado de utilizar, sobre todo en relatos largos.

4. La voz narrativa extradiegética.

Llegamos por fin a la voz narrativa extradiegética. Ultimo de estos sencillitos términos que hace referencia al caso en que el narrador se ubica afuera de la narración. Este tipo de narraciones se hace siempre en tercera persona. Suele considerarse que existe tres tipos de narradores extradiegéticos:

  • Equisciente. El narrador, aunque externo, conoce lo mismo que uno de los personajes. Casi como si en realidad fuese una voz externa de este personaje en el relato, aunque nacida directamente de sus experiencias.
  • Deficiente. El narrador tiene menos conocimientos que los propios personajes. Digamos que el narrador descubre lo ocurrido a la vez que el lector.
  • Omnisciente. El narrador es omnipotente, lo sabe todo de la historia, incluso más que los protagonistas. Este tipo de relatos permite el uso de flash back o incluso flash forwards, ya que el narrador conoce incluso el pasado y el futuro.

5.  Intención Comunicativa

Está muy bien saber cómo clasificar las voces narrativas y demás, pero la gran pregunta es ¿Cuándo y cómo las utilizo? En este sentido, es fundamental entender la “intención comunicativa” que persigues en tu narración. Aunque la intención comunicativa daría para un artículo completo, quiero simplemente comentaros algunas pinceladas de este concepto, aplicado al texto literario. Desde mi punto de vista, podemos hablar de tres tipos de intención comunicativa:

  • Intención argumentativa: Es cuando intentas defender una idea central a través de tu narración. Por ejemplo, si buscas relatar una historia que busque concienciar sobre feminismo, te interesará una narración que implique profundamente al lector. En este sentido, en este tipo de obras lo más adecuado podría ser utilizar una voz narrativa en primera persona ya que te permitirá realizar un relato mucho más emocional.
  • Intención descriptiva: Lo principal en el relato es contar cómo son los objetos, personas, lugares, animales, sentimientos. Sería por ejemplo un relato de viajes, En este sentido la voz narrativa en tercera persona y un narrador omnisciente, puede ser lo más adecuado. Aunque, si te interesa profundizar en lo sentimientos del protagonista mediante la descripción de una experiencia personal, volveríamos al relato en primera persona.
  • Intención literaria: Es cuando nos centramos en el propio relato de historias y acontecimientos. Es la intención comunicativa habitual de la mayoría de las obras de ficción literaria. En este caso, cualquier voz narrativa puede utilizarse sin problemas. Personalmente, prefiero el uso de la tercera persona, ya que me resulta más versátil y fácil de manejar.

Si os dais cuenta, no he nombrado la narrativa en segunda persona. En realidad, es perfectamente adecuada en algunos relatos cortos y puede conseguir unos efectos inolvidables para el lector. Sin embargo, particularmente me resulta realmente complicada de utilizar con solvencia y no la recomiendo, salvo que ya hayas conseguido un manejo sobresaliente de las letras.

Con esto llegamos al final del artículos de hoy. Reconozco que un poco denso, pero os aseguro que es muy importante que manejéis la «voz narrativa con soltura. Y ahora sí, os dejo el video artículo disponible en el canal de youtube. No olvidéis suscribiros y sobre todo comentar, comentar y luego comentar más.

Descubre la Voz Narrativa en 5 claves esenciales
5 claves esenciales para entender «La voz narrativa»

5 Claves imprescindibles para entender el Marco Escénico

5 claves imprescindibles para entender el Marco Escénico
5 claves imprescindibles para entender el Marco Escénico

5 Claves imprescindibles para entender el Marco Escénico es mi nuevo video artículo, disponible en el canal de youtube. En esta ocasión os traigo las claves que os ayudarán a entender y utilizar mejor en vuestras obras el «marco escénico», que no es otra cosa que entorno en que se desarrolla la acción.

Aunque al final de este artículo os dejo el video completo, donde os explico todo detalladamente, también he querido incluir aquí un resumen de su contenido, para los que prefiráis tenerlo por escrito.

Espero que os sea de utilidad. Así que empecemos con las 5 Claves imprescindibles para entender el Marco Escénico

1. ¿Qué es el marco escénico?

El marco escénico hace referencia al entorno, al escenario, tanto físico como temporal, en el que se desarrolla la acción de la novela o relato.  Por eso hablamos de dos tipos de marco escénico: el marco escénico temporal y el marco escénico espacial.

2. Marco escénico temporal

El tiempo nos ayuda a definir y medir la duración y sucesión de los distintos acontecimientos. La duración puede ser definida como un tiempo corto (segundos, minutos o unas pocas horas) o un tiempo largo (años, lustros, siglos, etc…).

Por otro lado, la sucesión de los acontecimientos se puede narrar de distintas maneras, entre las que destacan:

  • Desarrollo Lineal: Los hechos siguen un orden cronológico lógico, narrándose en el mismo orden en que sucedieron.
  • In Media Res (en medio de las cosas): La acción parte de un momento intermedio y se desarrolla mediante la alternancia entre sucesos anteriores y posteriores.
  • Flash-back: En este caso la narración empieza por el final y retrocede hasta el pasado.

En este sentido, es importante destacar el uso de dos figuras retóricas muy importantes, que nos ayudan a narrar la sucesión de acontecimientos con mayor dramatismo:

  • Analepsis o retrospección (flash-back): Es cuando, empezando la narración en el presente de la acción, se da un salto hacia atrás en el tiempo de la historia.
  • Prolepsis o anticipación (flash-forward): A diferencia del flash back, en este caso, partiendo también del presente, el autor adelanta acciones que aún no se han producido. Es decir, se trata de un salto hacia adelante.

3. Ritmo narrativo.

El ritmo narrativo hace referencia a la velocidad en que se suceden los acontecimientos de nuestra historia. Puede ser rápido o lento. Normalmente utilizamos un ritmo narrativo rápido, haciendo que los hechos se sucedan de forma ágil y abundante, para crear escenas de acción que atrapen al lector. Sin embargo, utilizamos un ritmo narrativo lento, haciendo la acción más pausada, abundando en descripciones y reflexiones, para crear un mayor impacto dramático.

4. Percepción del tiempo.

Otro aspecto muy importante a tener en cuenta, es la percepción que los propios personajes y el lector tiene del tiempo durante la narración. Suele hablarse de:

  • Tiempo objetivo: Cuando el paso del tiempo que se mide de la forma habitual mediante horas, minutos y segundos.
  • Tiempo subjetivo: Cuando la percepción del paso del tiempo se realiza de forma subjetiva, pudiendo un solo instante hacerse eterno. Es el caso de un personaje que sufre, lógicamente su percepción del tiempo se altera y la narración debe reflejar esa alteración.

5. Marco escénico espacial.

Como os explicaba al principio del artículo, el marco escénico espacial hace referencia al espacio físico en que se desarrolla la acción. Es el escenario de vuestra obra, el lugar por el que se mueven los personajes. A veces puede resultar anecdótico para la narración y en otras ocasiones puede convertirse en un personaje más de la historia.

Desarrollar vuestro marco escénico espacial de forma sólida os ayudará en tres tareas fundamentales:

  • Dar credibilidad a la historia. Un entorno creíble facilita una historia creíble.
  • Contextualizar a los personajes. Desarrollar vuestros personajes será mucho más fácil si lo hacéis en un entorno coherente con ellos que os facilite el contexto adecuado.
  • Producir efectos ambientales y simbólicos. Estos efectos ayudan en la dramatización de vuestras escenas. Una lluvia abundante, una nevada o una habitación pequeña y sofocante, crearán una situación dramática que os ayudará en la ambientación de vuestro relato.

Es importante recordar que la descripción es la técnica que los escritores utilizamos para presentar los espacios. Durante el movimiento literario realista del siglo XIX la descripción y el análisis de los espacios alcanzaron prácticamente la misma importancia que la historia narrada.

Existen también dos maneras de introducir la descripción de nuestro marco espacial que merece la pena tener en cuenta.

  • Descripción objetiva. Un narrador ajeno a la historia describe el entorno de forma objetiva.
  • Descripción subjetiva. Uno de los personajes describe el entorno de forma subjetiva, incluyendo el efecto emocional que éste tiene sobre él.

Por otro lado, el marco espacial puede ser de tres tipos, de acuerdo a su naturaleza:

  • Espacio real: Se identifica con lugares que existen realmente.
  • Espacio imaginario: Se refiere a lugares que no existen realmente, pero que tienen su base en espacios reales modificados o adaptados por la imaginación del autor.
  • Espacio fantástico: Son lugares sin existencia real alguna, nacidos única y exclusivamente de la mente del escritor.

Con esto llegamos al final de este repaso rápido al «marco escénico» y os dejo por fin con el video. Recordad que podéis encontrar todos mis vídeos en la sección Videoteca y decidme qué os ha parecido, aquí o en el canal de youtube.

5 claves imprescindibles para entender el Marco Escénico

10 consejos imprescindibles para construir personajes, vídeo artículo

10 consejos imprescindibles para construir personajes
10 consejos imprescindibles para construir personajes

10 consejos imprescindibles para construir personajes es mi nuevo vídeo artículo, con el que continuo con la actualización de algunos artículos que ya publiqué en el blog y que ahora estoy llevando al canal de Youtube y la recién estrenada Videoteca.

En esta ocasión recupero y amplio 10 consejos y trucos con los que poder concebir, diseñar y manejar con coherencia y realismo vuestros personajes literarios.

Crear los actores de vuestras obras no es una tarea menor precisamente, sino que es probablemente el punto crucial que hará que vuestras obras transciendan el papel. Por eso, ser capaces de dotarles de un realismo y fuerza suficientes para que el lector se identifique con ellos, es algo fundamental.

Espero con estos 10 consejos, pueda ayudaros en esta difícil tarea. Como siempre he dejado para el final el que considero el consejo más crucial y el que seguramente nadie os habrá dado antes. No os lo perdáis.

Como siempre necesito vuestros comentarios y sugerencias, para que me indiquéis qué nuevos temas queréis que trate aquí, en el blog, o en el canal de Youtube, en futuros video artículos. Necesito vuestra ayuda para que me indiquéis cuáles son los aspectos de la creación literaria que os resultan más dificultosos y para que compartáis conmigo vuestras experiencias escribiendo. Así, todos podremos aprender de todos.

10 consejos y trucos imprescindibles para construir personajes

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