5 claves esenciales para entender «La voz narrativa», es el nuevo video artículo en el que continúo con el repaso a conceptos, trucos y consejos que os ayudaran a afrontar con garantías vuestras futuras obras literarias. Como siempre, os dejo el artículo completo a continuación, junto con el vídeo artículo, donde me extiendo con ejemplos y demás. Podéis, por supuesto, encontrar todos estos artículos también en el canal de youtube (al que os animo a suscribiros) y en la Videoteca.
Antes de entrar en harina, es importante que comprendáis algo que quizá os parezca muy raro: “El autor y el narrador de un relato o novela no son la misma persona”. El autor sois vosotros, los que os ponéis al teclado a escribir y devanaros los sesos frente a la pantalla o la hoja de papel. El narrador, sin embargo, es la personalidad ficticia que narra desde vuestra obra los hechos que en ellos suceden. Y es de este ente ficticio tan importante, del que hoy vamos a hablar en profundidad, adentrándonos en los misterios de la voz narrativa.
1. ¿Qué es la voz narrativa?
Es el tipo de voz que adopta el narrador que va a contar la historia. Es algo que debéis elegir de forma consciente y premeditada porque marcará completamente el tono de vuestra narración; es vuestra primera y más importante decisión antes de comenzar a escribir.
Quizá os parezca extraño hablar de voz cuando estamos tratando sobre textos escritos, pero debéis tener en cuenta que la literatura empezó como una transmisión oral de narraciones. Todos recordaréis la figura de los trovadores y juglares en la Edad Media y cómo iban de pueblo en pueblo contando relatos, algunos adornados con murales e ilustraciones portátiles. Eran los Youtubers e influencers de la época.
Existen tres tipos de voces narrativas, de acuerdo al modo en que se produce la narración, cada una de ellas caracterizada, normalmente, por el uso de una persona gramatical distinta (primera, segunda o tercera persona). Tienen nombre un poco complicados (que no hace falta saberse de memoria, no os asustéis), pero que es interesante conocer cómo funcionan:
- Narrativa homodiegética.
- Narrativa autodiegética.
- Narrativa extradiegética.
2. Narrativa homodiegética
Con esta palabra tan apoco agraciada, se describe a la voz narrativa que narra desde el interior del relato, pudiendo corresponder, o no, al protagonista. Es decir, el narrador es un personaje que se sitúa dentro de la historia relatada. Por eso, se utiliza la primera persona del singular para realizar este tipo de relatos. Podríamos hablar, en este sentido de dos tipos de narradores homodiegéticos:
- Protagonista. El narrador es el protagonista de la historia. Tiene como limitación que solo puede narrar lo que le pasa al protagonista en persona, ya que no hay manera de que conozca lo que les ocurre a otros personajes, salvo que le sea relatado indirectamente por un testigo.
- Testigo. El narrador es un actor secundario testigo de la historia. Tiene la ventaja de que conoce los hechos de que ha sido testigo, lo que puede englobar a las experiencias de más personajes y no sólo al protagonista.
3. Narrativa autodiegética.
Seguimos con estas denominaciones tan sencillitas. En este caso, la voz narrativa llamada autodiegética, corresponde siempre al personaje central que narra su propia historia. La peculiaridad está en que lo hace en segunda persona, desdoblando su personalidad, casi como si hablase con su reflejo en un espejo. Suele usarse en narraciones donde se busca la complicidad con el lector, a veces incluso hablando con él desde el relato. No se suele utilizar mucho porque, no nos engañemos, es realmente complicado de utilizar, sobre todo en relatos largos.
4. La voz narrativa extradiegética.
Llegamos por fin a la voz narrativa extradiegética. Ultimo de estos sencillitos términos que hace referencia al caso en que el narrador se ubica afuera de la narración. Este tipo de narraciones se hace siempre en tercera persona. Suele considerarse que existe tres tipos de narradores extradiegéticos:
- Equisciente. El narrador, aunque externo, conoce lo mismo que uno de los personajes. Casi como si en realidad fuese una voz externa de este personaje en el relato, aunque nacida directamente de sus experiencias.
- Deficiente. El narrador tiene menos conocimientos que los propios personajes. Digamos que el narrador descubre lo ocurrido a la vez que el lector.
- Omnisciente. El narrador es omnipotente, lo sabe todo de la historia, incluso más que los protagonistas. Este tipo de relatos permite el uso de flash back o incluso flash forwards, ya que el narrador conoce incluso el pasado y el futuro.
5. Intención Comunicativa
Está muy bien saber cómo clasificar las voces narrativas y demás, pero la gran pregunta es ¿Cuándo y cómo las utilizo? En este sentido, es fundamental entender la “intención comunicativa” que persigues en tu narración. Aunque la intención comunicativa daría para un artículo completo, quiero simplemente comentaros algunas pinceladas de este concepto, aplicado al texto literario. Desde mi punto de vista, podemos hablar de tres tipos de intención comunicativa:
- Intención argumentativa: Es cuando intentas defender una idea central a través de tu narración. Por ejemplo, si buscas relatar una historia que busque concienciar sobre feminismo, te interesará una narración que implique profundamente al lector. En este sentido, en este tipo de obras lo más adecuado podría ser utilizar una voz narrativa en primera persona ya que te permitirá realizar un relato mucho más emocional.
- Intención descriptiva: Lo principal en el relato es contar cómo son los objetos, personas, lugares, animales, sentimientos. Sería por ejemplo un relato de viajes, En este sentido la voz narrativa en tercera persona y un narrador omnisciente, puede ser lo más adecuado. Aunque, si te interesa profundizar en lo sentimientos del protagonista mediante la descripción de una experiencia personal, volveríamos al relato en primera persona.
- Intención literaria: Es cuando nos centramos en el propio relato de historias y acontecimientos. Es la intención comunicativa habitual de la mayoría de las obras de ficción literaria. En este caso, cualquier voz narrativa puede utilizarse sin problemas. Personalmente, prefiero el uso de la tercera persona, ya que me resulta más versátil y fácil de manejar.
Si os dais cuenta, no he nombrado la narrativa en segunda persona. En realidad, es perfectamente adecuada en algunos relatos cortos y puede conseguir unos efectos inolvidables para el lector. Sin embargo, particularmente me resulta realmente complicada de utilizar con solvencia y no la recomiendo, salvo que ya hayas conseguido un manejo sobresaliente de las letras.
Con esto llegamos al final del artículos de hoy. Reconozco que un poco denso, pero os aseguro que es muy importante que manejéis la «voz narrativa con soltura. Y ahora sí, os dejo el video artículo disponible en el canal de youtube. No olvidéis suscribiros y sobre todo comentar, comentar y luego comentar más.
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