7 novelas sobre el cambio climático que muestran el futuro que nos espera. Bienvenidos adictos a la literatura. En el último video artículo os hablaba deinclusióny se generó una buena controversia en comentarios. Por cierto, aprovecho para agradeceros a todos, desde aquí, vuestra implicación y participación. Pues bien, esta semana no creo que se quede atrás. Esta vez os traigo otro tema profundamente conflictivo; vamos a abordar el cambio climático y como grandes obras literarias lo han reflejado en sus páginas.
Haré un repaso a 7 novelas sobre el cambio climático que muestran el futuro que nos esper a la vuelta de la esquina. Espero como siempre vuestros comentarios y likes, si os gusta el contenido, para que el canal siga creciendo.
Y ahora, cerremos ventanas y puertas, pongámonos nuestras mascarillas anti polución y empecemos….
Antes de entrar de lleno con las obras de hoy, conviene comentar un poco qué es exactamente lo que está ocurriendo con el clima. El cambio climático es uno de los mayores desafíos que enfrenta la humanidad en la actualidad. La acumulación de gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono, en la atmósfera está provocando un aumento de la temperatura global. Esto, a su vez, está impactando en el clima provocando fenómenos, potencialmente catastróficos, como el derretimiento de los glaciares, el aumento del nivel del mar y el aumento de los fenómenos meteorológicos extremos.
Lo organismos internacionales, con la ONU a la cabeza, no se cansan de advertirnos del panorama apocalíptico al que ya hemos empezado a enfrentarnos. Mientras, desde los sectores más reaccionarios de la sociedad, haciendo oídos sordos, se niega lo que ya es patente ante los ojos de cualquiera; el calentamiento global ya está provocando cambios significativos en todos los rincones del planeta. Estos cambios se están, además, acelerando, provocando efectos cada vez más graves en el clima y en los ecosistemas de todo el mundo.
Nuestra supervivencia como especie empieza a estar en juego si no se toman medidas drásticas, adecuadas e inmediatas. Ante este panorama desalentador, numerosas obras literarias han abordado el cambio climático y sus consecuencias apocalípticas. Muchas de ellas fueron también adaptadas después al cine y la televisión. Por eso, hoy quiero hacer un repaso a algunas de las más significativas. Veámoslas:
El problema del cambio climático ya tuvo una primera aproximación durante la década de los 60. El pionero fue el escritor inglés J.G. Ballard con esta novela de 1962. En sus páginas el deshielo global ha desembocado en un planeta completamente inundado. Un grupo de científicos y militares, que deben desarrollar tareas de investigación y exploración, se ven obligados a afronta además el rescate de los supervivientes de las antiguas ciudades, totalmente cubiertas por las aguas salvo los edificios más altos.
Esta novela de 1994 presenta una visión apocalíptica de los efectos del cambio climático en la Tierra. La historia adopta un enfoque original y muy realista, en el que el cambio climático modifica las corrientes marinas de forma repentina. El resultado es una inminente glaciación global de la que un equipo de científicos intenta advertir a la población. En 2004, el director Roland Emmerich adaptó al cine la novela con el título El día de mañana, protagonizada por Dennis Quaid y Jake Gyllenhaal.
Publicada en 1992, esta novela aborda el tema del cambio climático de forma distinta, ya que la trama se desarrolla en un futuro en el que se ha creado una máquina del tiempo capaz de enviar personas al pasado. La protagonista, una historiadora, viaja a la Edad Media para investigar la propagación de la Peste Negra, pero pronto se encuentra luchando por sobrevivir en un mundo en el que el clima se ha vuelto extremo. En 2019, se anunció que la novela sería adaptada como una serie de televisión.
Esta novela de 2006, que ganó el premio Pulitzer, es una historia apocalíptica que se centra en un padre y su hijo que intentan sobrevivir en un mundo postapocalíptico en el que el clima ha cambiado drásticamente. La novela fue adaptada al cine en 2009 con el mismo título, protagonizada por Viggo Mortensen y Kodi Smit-McPhee.
En este caso se trata de una novela gráfica de ciencia ficción distópica, en la que la Tierra resulta congelada después de un intento fallido de detener el calentamiento global. Los pocos sobrevivientes de la humanidad viven a bordo de un tren que recorre el mundo sin fin, divididos en clases sociales y enfrentando constantes conflictos y luchas de poder. En 2013, la novela fue adaptada al cine por el director surcoreano Bong Joon-ho, y en 2020 se estrenó una serie de televisión basada en la obra, protagonizada por Jennifer Connelly y Daveed Diggs.
En un futuro en el que el calentamiento global ha derretido los polos y cubierto gran parte de la Tierra con agua, la humanidad vive en barcos y plataformas flotantes en busca de tierra firme y recursos. En 1995, la novela fue llevada al cine con Kevin Costner como protagonista. La película no fue bien recibida por la crítica, pero se convirtió en un clásico y es recordada por su escenario postapocalíptico acuático.
La novela está ambientada en 2021 en Inglaterra, 25 años después de los seres humanos se volvieran completamente infértiles y narra la historia de un pequeño grupo de resistentes que no comparten la desilusión de la población general. En 2006 se estrenó una adaptación de la novela bajo el título Children of Men. La película fue dirigida por Alfonso Cuarón y protagonizada por Julianne Moore y Clive Owen. Esta obra presenta una tremendamente realista aproximación a un futuro que se parece demasiado a nuestro presente.
Y con esto llegamos al fin de este apocalíptico repaso. Me gustaría aprovechar este video artículo para destacar el fundamental papel que la literatura puede jugar, no solo como mero entretenimiento, sino también como medio privilegiado para la denuncia y la concienciación social. Aún disfrazadas de ficción, estas obras nos avisan de un futuro que está a la vuelta de la esquina aguardándonos si no tomamos medidas inmediatas. Medidas que pueden ser desagradables y no gustarnos, pero que son imprescindibles si no queremos vernos a nosotros mismos protagonizando estas obras.
Espero vuestras opiniones y aportes, que seguro que me han faltado muchas obras en el repaso de hoy. Dadle, por favor, al like si os ha gustado, suscribíosalcanal de Youtube y aquí en el blog y no olvidéis dar a la campanita para que os lleguen las notificaciones.
Os dejo, como siempre con el video artículo de hoy que incluye, además, un pequeño corto realizado por la Universidad de Lima, cuyo enlace os dejo en comentarios del video). No os lo perdías y, sobre todo, no dejéis que nadie, con sus mensajes negacionistas os impida mirar hacia arriba.
Inclusión forzada: Los puntos sobre las íes. Bienvenido adictos a la literatura. Hoy os voy a hablar de algo que está muy de moda y que afecta a muchas obras, libros, películas, series… de la actualidad. Y no es otra cosa que eso que habréis oído nombrar repetidamente como Inclusión Forzada.
Hoy he decidido daros mi opinión absolutamente sincera al respecto. Sé que muchos no estaréis de acuerdo conmigo, así que no os cortéis y espero que me expliquéis vuestros puntos de vista al respecto en comentarios.
Ante todo, y como es lógico, debemos empezar por saber qué es y de dónde sale esto de la Inclusión Forzada.
El término «inclusión forzada» es una traducción en español del término en inglés «forced diversity», el cual significa, al pie de la letra, “diversidad forzada”. Entendiendo por «diversidad» el conjunto de grupos minoritarios, grupos marginados por motivo de su género, su origen étnico, su preferencia sexual u otros.
De este modo, la idea de «inclusión forzada», se puede entender como la práctica de incluir obligatoriamente, a una o varias personas de dichos grupos minoritarios, en ámbitos como los laborales, sociales, medios de comunicación (y, por supuesto, en el mundo del entretenimiento; cine, televisión, literatura). Una inclusión cuyo objetivo sería compensar la marginación social de dichas minorías.
Es algo similar a lo que también se ha venido llamando “discriminación positiva”, que, a nivel político, fomenta una serie de políticas y prácticas dentro de un gobierno u organización orientadas a aumentar la representación de determinados grupos, en función de su género, sexualidad, credo o nacionalidad, en ámbitos en los que están infrarrepresentados, como la educación y el empleo.
Pues bien, todo esto, que a priori, suena muy positivamente, arrastra tras de sí una enorme polémica, especialmente en los grandes medios audiovisuales del entretenimiento como el cine y la televisión. Últimamente, asistimos al surgimiento de movimientos que atacan sin cuartel todo lo que huele a inclusión, utilizando términos como ideología de género, propaganda progre, marxismo cultural o corrección política, entre otros.
El argumento típico para sostener estas duras críticas suele ser básicamente que una suerte de ideología progre es la que está fomentando esta inclusión forzada, convirtiéndola en un problema que está afectando la calidad de las películas, series, obras literarias y un largo etcétera.
Algunos de los ejemplos más queridos por estos defensores de las esencias son la película de «Cazafantasmas» de 2016donde los protagonistas de la querida franquicia pasaron a ser todo mujeres.
Tampoco Disney se ha librado de las acusaciones de destrozar sus clásicos en favor de la diversidad. Unas veces por incluir besos lésbicos o parejas gays y otras por alterar la raza de algún personaje clásico. Algo que se ha notado, y mucho, en las críticas brutales que está sufriendo la película, aun no estrenada, de «La Sirenita» en imagen real. Y todo por haber tenido la osadía de haber puesto como protagonista a una mujer negra.
Otro ejemplo destacado puede ser el ataque sin cuartel de la nueva serie“Los Anillos de Poder” que realiza una nueva adaptación de algunos de los personajes de Tolkien. Una vez más, el haber incluido actores negros en algunas de las razas de los libros de Tolkien, como elfos y enanos, se considera una destrucción del auténtico espíritu de la obra.
Los grupos puristas contrarios a lo que llaman “inclusión forzada” suelen rematar sus argumentos explicando que existe una suerte de lobby, progre, feminista, LGTB, black power y a saber que más, que está imponiendo su agenda ideológica en el mundo del entretenimiento. Los más osados incluso llegan a rematar diciendo que todo obedece a un plan para acabar con la cultura occidental… En fin….
Más allá de estas elucubraciones paranoicas cabe preguntarse ¿hay algo de cierto en estos argumentos?¿Se está sacrificando la calidad y esencias de las obras por una inclusión no natural de las minorías?
Pues mi opinión personal es que no. Sinceramente, opino que no existe un ápice de razón en ninguno de estos argumentos y esto es así porque se basan principalmente en varias falacias que conviene aclarar. Veámoslas en detalle:
1. El uso de cuotas forzadas para incluir minorías no es natural. Las minorías deberían incorporase de manera natural según evoluciona la sociedad.
Este argumento se basa en un error de base y es considerar que quienes dirigen empresas o crean productos de entretenimiento, por poner un ejemplo, contratan a su personal o diseñan sus productos teniendo en mente la capacidad de las personas, más allá de sus prejuicios personales.
Lo cierto es todo lo contrario; los prejuicios sociales contra las minorías están presentes en cada escalafón de la sociedad y tienden a perpetuarse. Solo hace falta un leve repaso a la historia para comprobar que sólo la lucha política, traducida en leyes, ha ido cambiando nuestras sociedades.
Pensar que una sociedad se va a hacer más inclusiva, plural y tolerante por el devenir de los tiempos es, en el mejor de los casos, de una candidez apabullante. Sólo la creación de leyes y normativas ha hecho que nuestras sociedades evolucionen.
2. La inclusión de minorías adultera la esencia de las obras y afecta negativamente a su calidad.
Para aclarar esta segunda cuestión, cabe preguntarse en primer lugar ¿cuál es la esencia real de las obras? Por pura lógica, si alterar la raza o el sexo de un personaje altera la esencia de una obra, eso significa que, en esas obras, su esencia recae precisamente en el sexo o la raza.
Basta volver sobre algunas de las obras más criticadas para comprobar que todo el argumento es puro artificio. ¿Es la esencia de Cazafantasmas el sexo de los protagonistas? ¿Es la esencia de la Sirenita el color de la piel de la sirena? ¿Es la esencia de la obra de Tolkien el color de los elfos o los enanos?
Este argumento es aún más sangrante cuando se usa en obras de fantasía donde los personajes son completamente imaginarios y no tiene ni siquiera sentido preguntarse por su sexo, raza o tendencias sexuales. Según estos puristas, las hadas sólo pueden ser blancas, al igual que las sirenas, los magos que salen de las botellas, o los elfos y los enanos. Curioso que todos coincidan en adjudicarles la mima raza ¿no?
Y esto me lleva al tercer argumento.
3. Todo esto obedece a un lobby progre que busca acabar con la cultura occidental.
Casi me hace daño tener que argumentar contra esta afirmación, pero ¡Qué le vamos a hacer! Vamos allá:
Empecemos con una pregunta lógica ¿Qué es eso de nuestra cultura occidental? De todos estos añorantes de los valores en declive de nuestra adorada cultura occidental parecer desprenderse que, hasta la aparición de estos terribles progres, vivíamos en un oasis de respeto a la diversidad humana y sobre todo a la calidad y esencia de las obras originales.
Veamos algunos ejemplos de ese oasis de respeto a la calidad, en el que nadie se quejaba de pervertir el espíritu de libros, películas o series:
¿Cómo era el respeto al original de esas adaptaciones del Tarzán de Edagar Rice Borroughs, donde los ayudantes negros sólo decían “Sí, buana” y se despeñaban uno tras otro por acantilados sin fondo? ¿Respondía esto a la esencia de la obra?
¿Cómo calificamos la utilización de actores blancos pintados de negro para simular ser de otras razas a los que, por cierto, en los doblajes en español se les adjudicaba siempre un excelente acento cubano? ¿Era eso una inclusión natural?
Y por nombrar alguno de los éxitos de nuestra encomiable cultura occidental en el propio Disney ¿Cómo de respetuoso con la esencia del personaje deDumboera representar la comunidad africana como cuervos llamando a uno de ellos casualmente Jim Crow, el mismo nombre que recibió una serie de leyes promulgadas entre 1876 y 1965, a favor de la segregación racial?
Sin embargo, por encima de todas estas consideraciones, el argumento que me parece más devastador contra esta moda de la pérdida de calidad debida a la inclusión forzada, es simple y llanamente que estas críticas se producen antes de que la película o serie en cuestión se estrene.
¿Alguien pude decirme cómo se puede juzgar una obra por un mero teaser y a veces y simple cartel y saber ya el respeto a las esencias o la calidad que tendrá el producto? Esta actitud tiene un nombre y es, simple y llanamente, PREJUICIO (y el que no me crea que simplemente busque su definición en el diccionario).
La utilización de cuotas forzadas de uno u otro tipo, puede no ser el mecanismo ideal, pero es el único que garantiza que las discriminaciones vayan desapareciendo. Si no se usan se perpetúan las discriminaciones. En cuanto a la calidad de un producto audiovisual, ésta no depende de cambiar el sexo o la tendencia sexual de un personaje o su raza, sino de la calidad de su guion, su interpretación y, en definitiva, de la realización del producto en sí.
Lamentablemente, el ser humano siempre está buscando quien le de argumentos para mantener sus prejuicios y más bajos instintos. Queremos que alguien nos diga que si no te parece bien que una mujer protagonice Depredador: La presa no es porque eres machista sino porque es inverosímil que una mujer pueda vencer a un alien. La verdad es que es tan inverosímil como que un soldado con un puñal pueda vencer a un alien con tecnología para cruzar el universo, pero, si crees ese argumento, no tienes que decirte a ti mismo que en tu interior sigue habiendo un machista recalcitrante.
Y esa es mi opinión sobre este tema que no significa que me guste más o menos una serie, película o libro, sino que me niego a prejuzgarlos. Y que considero que la inclusión no solo no atenta contra nuestra querida cultura occidental, sino que es la que hace que realmente merezca la pena.
Espero vuestros comentarios y prometo no censurar a nadie, siempre que vuestras opiniones se expresen con respeto. Dadle al like si os ha gustado, suscribíos al canal de Youtube y aquí en el blog y no olvidéis dar a la campanita para que os lleguen las notificaciones.
Os dejo, como siempre, con el video de esta semana. Hasta el próximo video artículo,
Hoy os descubro las referencias literarias ocultas en Wednesday. Bienvenidos adictos a la literatura. Empezamos años de manera muy cinematográfica porque hoy vamos a hablar de una serie que ha entrado con fuerza en el listado de las mejor valoradas por la audiencia. Estamos hablando de la serie Wednesday de Netflix, en algunos lugares traducida como Miércoles o incluso Merlina.
Si os estáis preguntando por qué he escogido esta serie, pues, ni más ni menos, que por las numerosas referencias literarias que esconde y que probablemente os han pasado desapercibidas. Por eso, me ha parecido que es un momento excelente para desvelaros todas las referencias literarias ocultas en Wednesday.
Así que, llamemos a la cosa para que nos eche una mano y empecemos.
Si una serie ha pegado fuerte estas pasadas Navidades ha sido Wednesday. De hecho, Netflix consiguió, en sus primeros cinco días de emisión del 23 al 27 de noviembre, la impresionante cifra de 341,23 millones de hora de visionado. Unas cifras que han batido a la hasta ahora todopoderosa “Stranger Things 4”. Serie, de la que, por cierto, ya os hemos desvelado también en el canal su increíble base real y sus insospechadas fuentes literarias.
El motivo de este indudable éxito hay que buscarlo, por supuesto, en la mano del siempre eficazTim Burton, pero también en un casting más que acertado. Especialmente Jenna Ortega, que se hace con el papel de la protagonista Wednesday, desde la primera escena, pero sin olvidar a Emma Myers, que se convierte en su perfecto contrapunto.
Sin embargo, lo que hoy más quiero destacar es el buen trabajo realizado con el guion. Una trama muy bien equilibrada que mezcla intriga y humor a partes iguales y que ha sabido captar a jóvenes y no tan jóvenes.
Pero ¿Cómo han logrado esto los guionistas de la serie? Pues con una receta, muy bien condimentada, que mezcla pinceladas de grandes y exitosos clásicos literarios con una narrativa fresca y actualizada. Todo esto, sumado a un exquisito respeto a los personajes originales, se traduce en una serie capaz de alcanzar a un público muy amplio.
Por eso, hoy vamos a analizar estas fuentes literarias de las que bebe esta serie. Algunas son fácilmente reconocibles, pero otras, más escondidas, seguro os sorprenderán. Vamos allá:
Por supuesto, la primera referencia que podemos considerar literaria es el propio origen de esta peculiar familia. Y este origen no es otro que el comic.
Para conocer el origen de la familia Addams hay que remontarse a finales de los años 30. Un joven llamado Charles Addams trabajaba, entonces, como ilustrador esporádico en el periódico “The New Yorker”.
Charles Addams era un personaje peculiar. En su infancia dio continuas muestras de un extraño sentido del humor, repleto de referencias macabras. Tenia unos gustos poco convencionales, como pasear por el cementerio de Westfield, localidad de Nueva Jersey en la que nació y vivió parte de su infancia. La casa en que se crio era un edificio de tres plantas semi destartalado, situado en Elm Street (seguro que esta calle os recuerda algunas pesadillas).
Todos estos curiosos ingredientes se mezclaron en la mente de Charles Addams, junto a su admiración el inolvidable Edgar Allan Poe, para que decidiese crear en sus viñetas una original familia, imagen distorsionada de la suya propia: la famila Addams.
Un matrimonio tétrico, con dos hijos que disfrutaban de las trastadas más salvajes, junto a un tío asocial y un mayordomo, que era el vivo retrato de Frankenstein, completaban un variopinto grupo familiar que saltaría a la fama cuando sus derechos fueron comprados por la cadena ABC para realizar una serie de televisión.
Wednedey, que está escribiendo su propia novela de terror, reconoce en la serie que su inspiración principal es Mary Shelley y su famoso novela Frankenstein. Una escritora a la que tiene como héroe y a la que intenta emular. Un homenaje literario, nada disimulado, que también podemos intuir en el concepto, utilizado en la trama, del científico loco que intenta controlar su propio monstruo.
En la entrada secreta a la biblioteca oculta de la sociedad Nightshades, encontramos una réplica de propio Poe con un cuervo. Animal representativo de la obra más recordada de Poe “El cuervo”, totem de la propia Wednesday, y presente durante toda la serie.
Pero, si hay que destacar una escena en la que está presente Poe, esa es la competición de las cuatro canoas. En ella se representan las distintas facciones presentes en la escuela con los nombres de notables historias escritas por el famoso autor estadounidense.
En la canoa perteneciente a las gorgonas de la escuela imitan la vestimenta de bufón de Fortunato, personaje clave de la historia de Poe ‘El barril de amontillado’.
La canoa, que los hombres lobo o licántropos de la escuela conducen, es ‘El gato negro’, título de una de las obras más icónicas de Poe. Su capitana Enid Sinclair (Emma Myers) representa al gato protagonista de la historia.
Las sirenas, por su parte, usan una canoa que homenajea a ‘El escarabajo de oro’; otra obra reconocida del autor, aunque en este caso más cercana a la aventura y alejada del terror.
Finalmente, los vampiros llevan una canoa que hace referencia a la famosísima obra de Poe ‘El pozo y el péndulo’. Incluso se ven algunas hachas de dos cabezas protagonistas del relato.
4. Harry Potter
Otra de las grandes influencias de la serie es sin duda la saga de novelas de Harry Potter de J.K.Rowling. La propia academia Nevermore recuerda enormemente al colegio Hogwarts tanto en su propio concepto como en su diseño. Incluyendo a su icónico director Albus Dumbledore que encuentra su réplica en Nevermore en la directora Larissa Weems, tan perfectamente interpretado por la genial Gwendoline Christie.
Incluso en la competición de canoas, que os comentaba al hablar de Poe, se reconoce claramente el Torneo de los Tres Magos que se relata en Harry Potter y el cáliz de fuego, película de Mike Newell.
Como anécdota, comentaros que la Academia Nevermore, que podemos ver en la serie que situada en el pueblo de Jericho en Vermont, existe realmente. Los escenarios, aunque alterados por la magia de los efectos especiales, son reales sólo que se encuentran en Bucarest (Rumanía), donde se realizó el rodaje. Muchos de los interiores pertenecen al Castillo de Cantacuzino, enclavado en los Cárpatos, entre Bucarest y la histórica ciudad de Brasov.
También encontramos un claro paralelismo entre la ciudad Midian, santuario donde las criaturas de la noche pueden vivir en paz, descrito en la novela “Cabal” de Clive Baker y el colegio Nevermore, refugio también de monstruos en Wednesdey.
Sin embargo, en este caso podría aplicarse muy bien el dicho del huevo y la gallina porque también el escritor Clive Barker está claramente influido por el macabro mundo salido de la imaginación de Charles Addams. Así que ¿qué fue antes?
Y con esto terminamos nuestro repaso literario a esta muy recomendable serie de Netflix y sus influencias literarias. Espero que os haya gustado y espero vuestros comentarios. Ya me diréis qué otras referencias literarias encontráis en la trama, que seguro que hay muchas más.
Os dejo, como siempre, con el video artículo de esta semana. Si os ha gustado el artículo de hoy, dadle al like, que es super importante y no cuesta nada, suscribíos (aquí y al canal de Youtube) y dad a la campanita para que os avisen cuando suba un nuevo vídeo.
Las mejores obras literarias navideñas de Venezuela
Hoy os traigo las mejores obras literarias navideñas de Venezuela. Bienvenidos adictos a la literatura, espero que hayáis tenido una buena entrada de año. El tiempo pasa a una velocidad que a veces da un poco de vértigo. Sabéis que soy español y que en Europa especialmente no ha sido un año demasiado bueno. Aún así, lo cierto es que, aunque no quejemos, hay lugares donde se pasa mucho peor que en el viejo continente.
Por eso, si me lo permitís, en esta ocasión quiero acordarme especialmente de un país con el que me unen lazos muy especiales: Venezuela. Un país que lleva ya mucho tiempo pasándolo bastante mal y del que quiero, junto a todos vosotros, repasar sus mejores obras literarias navideñas. Y quiero hacerlo, también, en representación de toda esa brillante literatura e inmensa riqueza cultural de toda Latinoamérica, sobre la que, no os quepa duda, volveré en futuros video artículos.
Aahora sí, preparaos para conocer cinco de lasmejores obras literarias navideñas venezolanas. Y, como postre, algunos poemas inolvidables que os van a a sorprender.
Empezad a desatar la cuerda de vuestras hallacas y comencemos….
La Navidad es una época especial para los venezolanos. Una época dedicada a la celebración y reflexión que tiene su claro reflejo en la literatura. De hecho, hay muchas obras que se consideran clásicos navideños y que capturan la esencia de esta época y, entre ellas, he escogido cinco que no debéis perderos:
Esta novela cuenta la historia de una familia que se reúne en las montañas durante las fiestas navideñas. Lo que aprovecha para describir la vida cotidiana en una comunidad rural venezolana.
La historia comienza cuando la familia recibe la noticia de que el patriarca de la familia, Don José, está enfermo y no podrá asistir a la reunión navideña. A pesar de todo, la familia decide continuar con la celebración y se reúne en una casa en las montañas, . Allí se irán revelando los conflictos y problemas que afectan a la familia..
La obra destaca la importancia de la familia y la solidaridad en la Navidad, y muestra cómo, el amor y la compasión, pueden superar cualquier obstáculo.
Panchito Mandefuá es un niño callejero que deambula por las calles de la ciudad, pidiendo un pedazo de pan y un vaso de agua para cenar. Luego de pasar todo el 24 de diciembre jugando con sus amigos, al llegar la noche va en búsqueda de alguien que le dé, unas monedas para comprar algo para comer.
Cerca de la media noche, un carro sin previo aviso, choca contra el pequeño Panchito y lo deja tendido en la calle. Así, este simpático personaje, es el invitado de honor a una cena de navidad muy especial.
Con esta historia, lo que el autor pretende es denunciar la situación que enfrentan y viven, los niños de la calle.
Andrés Eloy Blanco escribió Las Uvas del Tiempo, un 31 de diciembre del año 1923, en la Puerta del Sol, Madrid, España. Lo hizo, dejándose llevar por sus recuerdos, dejando aflora su niñez, sus paseos por las bellas playas de su ciudad natal, los juegos con sus amigos, pero, sobre todo, añorando a su amada madre.
Este poema se convirtió en una tradición en los hogares venezolanos. Ya que sentados en familia, faltando 15 minutos para que termine el año, se escucha esta oda llena de tristezas y recuerdos.
4. «La Navidad del Chigüire Bipolar» de Mauricio Pérez
Esta novela cuenta la historia de un chigüire, una especie de roedor nativo de Venezuela, que lucha contra su trastorno bipolar durante la Navidad. La obra destaca la importancia de la amistad y la comprensión en la Navidad, y muestra cómo la ayuda y el apoyo de los demás pueden hacer una gran diferencia.
5. «¿Cenan los tigres la noche de Navidad?» de Laura Antillano.
Este cuento infantil relata la historia de un niño que visita un zoológico y, al momento de hacer el pesebre con su madre, se da cuenta de que, nunca se colocan tigres en él. El niño, empieza a sentir tristeza por estos animales, lo que genera que su madre prepare un viaje al zoológico en la Noche Buena. Allí, junto con los animales y cuidadores, deciden esperar la Navidad.
Este relato es obra de la pluma creadora de la narradora, ensayista, crítica de cine, fotógrafa, titiritera y escritora venezolana Laura Antillano. Esta licenciada en letras, plasma en esta historia, lo agradable que es compartir con otras personas y la importancia que representa el reconocimiento del trabajo de los demás.
Pero si hay algo que caracteriza la Navidad en Venezuela son las Hallacas. Un plato típico de la cocina venezolana cuyo origen, según los registros históricos, se remonta a la época colonial. Entonces, los esclavos recogían los restos de la comida de sus amos y mezclaban los ingredientes. Así nación un plato que años después sería un símbolo de la cultura culinaria venezolana.
Toda una institución culinaria que también ha llegado a la literatura y no sólo venezolana. Por poner un ejemplo, en la famosa novela de la chilena Isabel Allende, “La casa de los espíritus”, se describe una cena navideña en la que se preparan hallacas como plato principal.
Por eso, para finalizar este video artículo nada mejor que el poema “Elogio informal de la hallaca” de Aquiles Nazoa, poeta, narrador y ensayista venezolano.
El poema describe las hallacas de manera poética y evocadora, alabando su sabor y su importancia cultural. Nazoa destaca la complejidad y la variedad de ingredientes que se utilizan para preparar las hallacas,. Además, describe cómo estos ingredientes se mezclan y se combinan para crear un plato único y delicioso.
El poema también menciona la importancia de las hallacas en la cultura venezolana y en la celebración navideña, y destaca cómo este plato simboliza la unión y la solidaridad entre las personas.
El poema aborda la figura de Pantagruel — personaje literario creado por Francois Rabelais en el siglo XVI — del Guarataro que busca devorarse a Caracas, tragarse los cerros y cenar con El Ávila. Los símbolos de lo venezolano se encierran en dos hallacas que Aquiles Nazoa decide comer por el hambre del día.
El poeta enuncia en los primeros versos: ,
“Pasadme el tenedor, dadme el cuchillo,
arrimadme aquel vaso de casquillo
y echadme un trago en él de vino claro,
que/ como un Pantagruel del Guarataro
voy a comerme el alma de Caracas,
encarnada esta vez en dos hallacas”.
aquiles nazoa
Y, por último, para despedirnos las palabras de Arturo Uslar Pietri que consideraba la hayaca como un auténtico manual de historia:
“Hay platos en los que se ha concentrado la historia como en un conciso manual. Nuestra hayaca, por ejemplo, es como un epitome del pasado de nuestra cultura. Se la puede contemplar como un breve libro lleno de delicias y de sugestiones. En su cubierta está la hoja del plátano. El plátano africano y americano, en el que el negro y el indio parecen abrir el cortejo desabores. Luego está la luciente masa de maíz. El maíz del ramal, de la tortilla y de la chicha, que es tal vez la más americana de las plantas. Ya Andrés Bello veía en su espiga algo de plumaje de cacique indio. Los mayas, los incas, los aztecas, los chibchas, los caribes, los arauacos, los guaraníes, fueron pueblos de maíz. Se alimentaban con la masa delas mazorcas molidas sobre la piedra. En la carne de gallina, las aceitunas y las pasas está España con su historia ibérica, romana, griega y cartaginesa”.
arturo uslar pietri
Espero que os haya gustado y hayáis pasado unas Felices Fiestas. No olvidéis suscribiros (aquí y al canal de Youtube) y dar a la campanita para que os avisen cuando suba un nuevo video artículo. Os dejo con el video del canal correspondiente:
Bienvenidos adictos a la literatura, hoy descubrimos 14 curiosidades asombrosas de Tolkien. Ya queda muy poco para el final de la primera temporada de la esperada serie “El Señor de los Anillos: los Anillos de Poder”. Por eso, es el momento perfecto para volver atrás la vista sobre el inolvidable escritor británico J. R. R. Tolkien. Y lo vamos a hacer con un nuevo video dedicado a curiosidades literarias.
Seguro que muchas os van a sorprender y os darán una visión completamente distinta sobre sus obras. Además, al final del artículo os dejaré mi opinión personal y sincera sobre la serie “Los anillos del Poder”, que tanta controversia ha causado entre los aficionados a los mundos de Tolkien.
Y para comenzar, como siempre, lo primero es dar un somero repaso a la biografía de J. R. R. Tolkien para conocerlo un poco mejor.
J. R. R: Tolkien
Aunque se considera a Tolkien un autor británico, lo cierto es que nació el 3 de enero de 1892 en la ciudad de Bloemfontein, en el Estado Libre de Orange (actual Sudáfrica). Su nombre real es John Ronald Reuel Tolkien y sus padres fueron Arthur Reuel Tolkien y Mabel Suffield.
Su padre falleció el 15 de febrero de 1896 a causa de una fiebre reumática, por lo que su familia se trasladó a Birmingham, mudándose a la localidad de Sarehole. Tolkien contaba solo con 4 años de edad, pero ya sabía leer aprendiendo a escribir muy poco después. A tan temprana edad incluso aprendió las bases del latín gracias a las lecciones que recibía de su propia madre.
Lamentablemente, con tan sólo 12 años, Tolkien perdió a su madre en 1904 debido a complicaciones de la diabetes que padecía. El y su hermano pequeño, Hilary, quedaron entonces al cuidado del padre Francis Xavier Morgan, sacerdote católico (de origen jerezano) del Oratorio de Birmingham.
En 1908 Tolkien conoció a Edith Mary, la mujer que se convertiría en el amor de su visa. Sin embargo, el padre Morgan, a cargo de su educación le prohibió mantener contacto alguno con ella hasta que tuviera 21 años, la mayoría de edad.
Tolkien cursó estudios en la King Edward’s School donde formó junto a sus amigos la Tea Club and Barrovian Society (T.C.B.S.), una hermandad que solía reunirse en los grandes almacenes Barrow para tomar el té (de ahí su nombre), charlar, divertirse, recitar a los clásicos o sus propias composiciones.
Con 19 años, viajó a Suiza con otros doce compañeros. Esta experiencia en los Alpes sería, como el mismo reconoció después, la inspiración en la que se basó a la hora de relatar la travesía de Bilbo a través de las Montañas Nubladas en «El Hobbit».
Nada más cumplir los 21 años, Tolkien declaró su amor a Edith y ambos se comprometieron en enero de 1913, y se casaron en Warwick el 22 de marzo de 1916.
En 1914, la vida de Tolkien se vio sacudida brutalmente por el estallido de la Primera Guerra Mundial. En 1915, se graduó en Oxford con una mención de honor en Literatura y Lengua Inglesas. Inmediatamente después se alistó en el ejército como oficial de comunicaciones en el 11º Batallónde los Fusileros de Lancashire.
Con su batallón participó en la Batalla del Somme (1 de julio – 18 de noviembre de 1916), en la que vio morir a muchos de sus amigos. Esta confrontación con más de 95.000 muertos y unos 323.000 heridos, se considera la batalla más sangrienta del Ejército Británico.
El 27 de octubre, Tolkien enfermo, víctima de la llamada fiebre de las trincheras, y el 8 de noviembre fue trasladado a Inglaterra. Sería durante su convalecencia que comenzaría a escribir el conjunto de historias y leyendas de los Días Antiguos de la Tierra Media, al que llamó «El libro de los cuentos perdidos«.
Gracias a sus amplios conocimientos en filología y a haber participado en la redacción del Oxford English Dictionary, Tolkien comenzó a trabajar como profesor no titular de Lengua Inglesa en la Universidad de Leeds. Tras alcanzar el rango de profesor pasó por distinto cargos, casi siempre vinculados a la universidad de Oxford.
En 1926 conoció a C. S. Lewis, profesor de la Universidad como él y creador de“Las crónicas de Narnia”. Ambos formaron los Inklings, un club literario del que también formaron parte otros académicos y escritores de Oxford como Charles Williams y Owen Barfield. Solían reunirse en pubs como The Eagle & Child, y durante sus encuentros leían sus escritos y se criticaban entre ellos.
Tolking y Edith tuvieron cuatro hijos, el sacerdote John Francis Reuel, Michael Hilary Reuel, Christopher Tolkien y Priscila Anne Reuel. Fue precisamente para sus hijos por lo que Tolkien escribió un cuento infantil titulado «El Hobbit», que fue publicado en 1937 gracias a la insistencia de C. S. Lewis. Casi de inmediato, su editor le pidió que escribiera una secuela, pues el público demandaba más historias sobre los hobbits. Y fue así como Tolkien comenzó a escribir la que sería su obra maestra y cumbre de la literatura fantástica del siglo XX: «El Señor de los Anillos», cosechando el éxito que todos conocemos.
Tolkien se jubiló en 1959 y en 1968, él y Edith se mudaron a la localidad de Bournemouth. Edith murió el 29 de noviembre de 1971. Tolkien se sumió en una fuerte depresión de la que nunca se recuperó, muriendo el 2 de septiembre de 1973. Un año y medio antes de morir fue nombrado Comendador de la Orden del Imperio Británico por la reina Isabel II el 28 de marzo de 1972, año en el que también la Universidad de Oxford le nombró Doctor Honoris Causa en Letras.
Y ahora llega el momento de adentrarnos en las Curiosidades asombrosas de Tolkien, que rodearon la vida y obra de este fantástico autor.
1. Tolkien fue secuestrado.
Cuando sólo era un bebé y mientras aún vivía en Sudáfrica, un joven criado africano lo tuvo secuestrado un día entero. Al parecer estaba tan fascinando con el niño de piel blanca que se lo llevó a su casa para mostrárselo a su familia. Afortunadamente al día siguiente regresó al bebé.
2. Tolkien el temerario.
Especialista en filología Tolkien aseguró que su apellido “Tolkien” significaba realmente en temerario. Algo que, si se me permite la broma, parece desmentir su aversión a los coches. Les tenía tanto miedo que pasó la mayor parte de su vida adulta utilizando bicicletas y trenes.
3. Odiaba a Shakespeare.
Aunque parezca increíble para uno de los mejores especialistas y profesores en literatura inglesa de todos los tiempos, a Tolkien no le gustaba Shakespeare. El decía que “no le gustaba cordialmente” porque le había cogido manía por el tiempo que tuvo que pasar estudiándolo en la escuela.
4. Hablaba y entendía al menos 20 idiomas.
Fue un prodigio de la lengua desde su infancia, antes de entrar en el colegio ya sabía latín, alemán y francés. Llegó a aprender más de 20 idiomas, especialmente lenguas muertas comoGalés Medieval, Antiguo Inglés y Lombárdico. Y además inventó muchos otros como el Quenya, fundamental en sus obras sobre la Tierra Media, de los que incluso existen gramáticas completas.
5. Bromista y amante de la diversión
A Tolkien siempre le gustaron las bromas y la diversión. Se cuenta que, junto a Edith, solía disfrutar arrojando cubos de azúcar a los sombreros de peatones inocentes desde un balcón. E incluso que, durante su primer semestre en Oxford, robó un autobús público para pasear con sus amigos.
6. Un profesor peculiar.
Al parecer ni siquiera cuando Tolkien empezó a dar clases abandonó su espíritu bromista. Solía llegar a sus clases en la Universidad de Oxford usando una armadura medieval. Cuando les enseñaba«Beowulf» a sus estudiantes, interrumpía en el salón vistiendo una cota de malla y gritando los primeros versos del poema (por supuesto, en Inglés Antiguo).
7. Tolkien el dibujante.
El dibujo, la ilustración y la pintura fueron también algunos de los talentos menos conocidos de Tolkien. De hecho, dibujó las ilustraciones de las primeras ediciones de sus obras, incluidas algunas de las primeras portadas. Las ilustraciones que realizó para «El Señor de los Anillos» son sutiles obras en acuarela y lápiz, de indudable calidad, que trasmiten la mágica sensación de los mundos encantados y misteriosos que narra en sus libros.
8. El Hobbit
Tolkien escribió la primera línea de «El Hobbit» mientras calificaba unos trabajos de la universidad. Encontró una hoja en blanco en uno de ellos y escribió “En un agujero en el suelo vivía un hobbit”.
Era una historia inicialmente creada para sus hijos en un lenguaje que todo el mundo pudiera leer. Tolkien no pretendía publicarla, pero la insistencia de C S. Lewis le hizo llevarlo a su editor. Sin embargo, El Hobbit aún se enfrentó a un nuevo problema; Stanley Unwin, el editor, decidió que su hijo pequeño lo leyera. Sólo tras el visto bueno de éste fue publicado finalmente en 1937.
Como curiosidad adicional, la palabra «hobbit» no es invención de Tolkien, sino que se recoge en un diccionario británico del siglo XIX para designar a una «persona pequeña».
9. Tolkien era un hobbit.
Tolkien se consideraba un hobbit. «Soy un hobbit en todo menos en el tamaño», refiriéndose a que le gustaba la tranquilidad, los jardines, los árboles, la naturaleza, disfrutar de la suave brisa de la mañana… y, por encima de todo eso, la cerveza.
10. El Señor de los Anillos no es una trilogía.
En realidad, se trata de un solo libro. El problema era que, debido a su extensión, el editor de Tolkien insistió en imprimirlo como una trilogía, tanto por la escasez de papel después de la Segunda Guerra Mundial, como por el riesgo económico que significaba publicar una novela tan larga de fantasía.
Al final fue dividido en tres partes: La Comunidad del Anillo, Las dos torres y El retorno del Rey. Títulos dados por el editor y que no gustaron en absoluto a Tolkien que sólo salvaba el de “La Comunidad del Anillo” y odiaba especialmente “El retorno del Rey” ya que le parecía que revelaba demasiado de su contenido.
11. Arda es la Tierra
Una vez más, y como todo buen escritor, Tolkien se apegó al mundo real para re imaginarlo en sus obras. De esta manera, el mundo de Arda (mundo ficticio donde se desarrolla toda la obra de Tolkien) está basado en la Tierra. La Tierra Media sería Europa y la Comarca estaría situada en Oxford, Reino Unido.
Baste como ejemplo de estas inspiraciones recurrentes en la obra el hecho de que el agujero en el que vive Bilbo Baggins, Bag End (Bolsón Cerrado), lleva el nombre de la granja de la tía de Tolkien. O también como la famosa frase de Gandalf “No pasarás” es una alusión a una famosa consigna propagandística que precedió a la Primera Guerra Mundial.
12. Sam era el verdadero protagonista.
Tolkien siempre consideró al personaje deSam Gamgee como el verdadero héroe de “El señor de los anillos”. Esto que puede sorprender a algunos se entiende mejor si se tiene en cuenta que Sam es capaz de resistir la tentación del anillo e incluso de sobrevivir a una torre llena de orcos. Por no hablar de como al final carga a Frodo en su espalda atravesando un volcán, mientras ambos sufren de hambre y deshidratación.
Es un personaje que demuestra como la verdadera heroicidad a veces no es tan reconocida. Representa a todas esas personas sin cuyos actos de heroicidad los héroes oficiales no hubiesen logrado nunca sus supuestas gestas.
13. Tolkien acertó el año de su muerte.
Como una de esas increíbles coincidencias que suelen rodear el mundo de la literatura, hay quienes consideran que Tolkien predijo de una manera un tanto peculiar la fecha de su muerte. En «El Señor de los Anillos», los elfos recibieron tres anillos, los enanos siete, los hombres nueve y el Señor Oscuro uno. El número resultante es 3791, que, leído del revés, es 1973: la fecha de su muerte.
14. Una historia de amor de novela.
La historia de amor que unió a Tolkien con su mujer Edith, de la que estuvo enamorado desde los 16 años hasta el día de su muerte, tuvo su reflejo en sus obras.
Su mujer sirvió de inspiración para el personaje de Lúthien, una elfa —«la más bella entre los hijos de Ilúvatar»— que renunció a la inmortalidad para salvar a su amado, Beren.
De hecho, Tolkien pidió ser enterrado junto a su esposa al morir y en la lápida, bajo el nombre de cada uno, está escrito «Beren» y «Lúthien».
Los Anillos de Poder
Como veréis, Tolkien fue todo un personaje que ya arrastró mucha controversia en vida. Controversia cuyo último episodio lo estamos viviendo con la recién estrenada serie “Los Anillos de Poder”. Y como os he prometido os voy a dejar mi opinión sincera al respecto.
En primer lugar, deciros que, a mí la serie, en una valoración general, me está gustando. Como elementos a destacar os diría que a nivel visual es simplemente espectacular. Los paisajes abiertos y la recreación de los distintos entornos son completamente apabullantes. Los efectos especiales están en general muy bien resueltos y las batallas y enfrentamientos me parecen correctamente coreografiados.
Ahora bien, dicho esto, la gran pregunta es ¿es una adaptación fiel del mundo de “El Señor de los Anillos”? ¿Es fiel al canon de Tolkien? Es más ¿está la serie a la altura de la trilogía cinematográfica original?
Sin que me considere, ni mucho menos un experto en Tolkien o su obra, lo cierto es que siendo rigurosos la serie no sigue el canon de Tolkien. Es cierto que ha reinterpretado situaciones y personajes, inventando incluso alguno nuevos. Sin embargo, para mí esto no es ningún defecto.
Como escritor no entiendo eso de los cánones tan de moda actualmente. Cuando escribo una novela juego con un mundo que ha salido de mi imaginación, si alguien en el futuro quiere continuar alguna de mis obras, me parecería injusto encorsetarles a mis ideas y no dejarle jugar con nuevos conceptos o interpretaciones.
El mundo es progreso y cambio no estancamiento y respeto a cánones rígidos e inamovibles. ¿Alguien se imagina que tuviésemos que representar obligatoriamente todas las obras de Shakespeare tal cual las representaba él en los teatros londinenses del siglo XVI? ¿Dónde estarían las adaptaciones modernas? ¿Sabíais que en 1911 Gordon Craig intentó incluso una adaptación cubista de Hamlet?
No obstante, es cierto que existe un espíritu, una intención, un alma etérea que vertebra cualquier obra literaria o artísticaque sí que es importante respetar cuando se hace una adaptación de cualquier tipo. Pero esto no significa encorsetar absurdamente la fantasía a un aspecto físico, una raza o un sexo determinado. Eso es simplemente racismo o sexismo excusado bajo la facilona fórmula del canon.
Sin embargo, también es cierto que no es fácil saber cuál es esa intencionalidad tras una obra. En el caso de Tolkien algunos vieron claramente que Sauron era simplemente Stalin y que el Señor de los anillos era una obra anticomunista. Probablemente algunos incluso lo seguirán pensando aún a pesar de que el propio Tolkien lo desmintió con el rotundo argumento de que la obras estaba concebida mucho antes de la revolución rusa.
Incluso los nazis creyeron ver en la obra una afirmación de la supremacía racial germánica. Los editores alemanes llegaron a escribir a Tolkien para preguntarle si era de ascendencia aria. Tolkien, que siempre defendió que el partido nazi y su antisemitismo era algo pernicioso y acientífico, respondió con una carta que merece la pena reproducir:
[…] si debo entender que quieren averiguar si soy de origen judío, solo puedo responder que lamento poder afirmar que no tengo antepasados que pertenezcan a ese dotado pueblo. […] me he acostumbrado a considerar mi apellido alemán con orgullo, y seguí considerándolo así durante todo el período de la lamentable pasada guerra, durante la cual serví en el ejército inglés. Sin embargo, no puedo dejar de comentar que, si averiguaciones impertinentes e irrelevantes de esta especie han de convertirse en la regla en cuestiones relacionadas con la literatura, no está entonces distante el momento en que tener un apellido alemán deje de ser fuente de orgullo.
Por todo esto ¿Quién es capaz de decir a ciencia cierta cuál era la intencionalidad final de las obras de Tolkien o de cualquier otro escritor?
En definitiva, una adaptación como “Los Anillos de Poder”, que además no se basa en ningún libro concreto de Tolkien, no puede ser juzgada como si de otra obra de Tolkien se tratara. Es una obra nueva para una época distinta que merece la oportunidad de realizar una nueva interpretación de las obras de este autor y que debe ser juzgada por sí misma, por sus cosas buenas y sus cosas malas (y no cabe duda de que hay de ambas).
Y con esto llegamos al final del video artículo de esta semana. Por supuesto espero vuestras opiniones en comentarios. Que, naturalmente no tienen por qué coincidir con la mías, así que contadme vuestra opinión sobre Tolkien y también sobre esta nueva serie.
Os recuerdo que sigo subiendo recopilaciones musicales para ayudaros e inspiraros a escribir y leer y que esta semana os dejola mejormúsica de terror (pulsad en el enlace si os atrevéis ahora que se acerca Halloween).
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