Cabecera Jack el destripador

Categoría: Críticas

Destripando V de Vendetta. El único veredicto es la venganza

Destripando V de Vendetta
Destripando V de Vendetta

Destripando V de Vendetta. Bienvenidos adictos a la literatura. Esta semana os traigo uno de los mejores comics de todos los tiempos, según mi modesta opinión. Os estoy hablando de V de Vendetta, un comic del inclasificable e inimitable autor británico Alan Moore y el dibujante David Lloyd.

Se trata de una obra que encierra grandes valores literarios, siendo de esos comics que pueden cerrar la boca a los empeñados en considerar el mundo de la historieta un arte menor sólo acto para infantes.

Si no conocéis este comic, cuya adaptación cinematográfica creo que va a estar en HBO este mismo verano, no podéis perderos este video artículo. Os prometo no hacer spoilers para que os animéis a descubrir esta joya del noveno arte por vosotros mismos.

Cojamos nuestra máscara, sombrero y capa y empecemos.

1. AUTORES

Haciendo un semblante muy rápido de Alan Moore (del que hay tanto que hablar que llenaría por si mismo éste y varios video artículos), sólo deciros que es considerado por muchos como “el mejor escritor de historietas de la historia”.

Nacido el 18 de noviembre de 1952 en Northampton, empezó trabajando en Gran Bretaña en revistas como 2000AD o Warrior. Alrededor de 1984 dio el salto al mercado estadounidense, trabajando principalmente para DC Comics. Después de tener sus más y sus menos con la industria norteamericana de la historieta, desde mediados de los 90 pasó a trabajar en editoriales independientes a ambos lados del Atlántico.

Es autor de obras icónicas de la historieta como Watchmen, Miracleman, From Hell, The League of Extraordinary Gentlemen, La Cosa del Pantano. Aparte, por supuesto, de V de Vendetta, de la que hoy vamos a hablar en profundidad.

Alan Moore, con sus excentricidades y actitudes políticamente incorrectas (se declara abiertamente anarquista y se ha autoproclamado mago del caos), se ha convertido en un auténtico icono de cultura popular.

Pero no sólo Moore es responsable de V de Vendetta. Sería muy injusto no reconocer al dibujante David Lloyd que, con sus pinceles, diseños e ideas, fue absolutamente fundamental para crear esta obra.  

Lloyd fue el responsable de dotar al comic de una narración en claroscuro muy cinematográfica. Además, concibió al protagonista V como inspirado en el personaje histórico Guy Fawkes y le sugirió a Moore que evitara leyendas, efectos de sonido y globos de pensamiento. Todo esto contribuyó de forma innegable a aumentar el impacto del relato entre los lectores.

2. ARGUMENTO

V de Vendetta fue ideada y publicada como una serie limitada de diez comics, aunque después ha sido recopilada como una novela gráfica.

La serie se sitúa en el futuro a finales de la década de los 90 (hay que tener en cuenta que fue creada en los 80). La historia está ambientada en Gran Bretaña durante un futuro distópico cercano y tras una guerra nuclear parcial, con gran parte del mundo destruido. En este futuro, un partido fascista ostenta el poder en el Reino Unido.

Un misterioso revolucionario apodado «V», oculto tras una máscara de Guy Fawkes, empieza una elaborada y violenta campaña con el fin de derrocar el gobierno e incitar a la población a adoptar un modelo político-social diferente. Al inicio de su campaña, V se encuentra con la joven Evey Hammond, la cual se convertirá en su aliada.

El tema principal de la historia es el enfrentamiento entre la anarquía y el fascismo. Entre el orden artificial basado en el control de la sociedad por parte de los regímenes totalitarios y el uso del anarquismo violento como herramienta para provocar el nacimiento de las revoluciones.

3. ¿CÓMO SURGIÓ LA IDEA?

Ya en 1975 un joven Alan Moore propuso a la revista Hulk Weekly, una historieta basada en un revolucionario, con su cara cubierta de maquillaje teatral, llamado «The Doll» («El Muñeco»), que se opondría a un estado totalitario en los años 1980. La idea demasiado avanzada para los comics de la época fue rechazada de inmediato por el director de la revista. Moore pasó entonces a trabajar en la historieta Dr. Who Monthly donde coincidió por primera vez con David Lloyd.

Años después, en 1980, Moore comenzó a trabajar en una publicación llamada Warrior. Allí coincidió nuevamente con David Lloyd, con quien se le pidió crear una nueva serie de misterio. Fue entonces cuando Moore empezó a escribir sobre el mundo de Vendetta, que en principió concibió como una sociedad de pandilleros en la década de 1930.

Afortunadamente, a Lloyd le desagradó esta idea, por lo que concordaron en que el mundo de Vendetta sería un futuro cercano. Moore y Lloyd acordaron que su cómic tendría lugar en Inglaterra. Inmersos en pleno thatcherismo, ambos autores de ideas similares, idearon la obra como una auténtica denuncia de las ideas totalitarias conservadoras. Moore recordó su idea de The Doll, y la consultó con Lloyd, pero resultaba demasiado predecible por lo que decidieron enfocar la trama de forma diferente.

Moore empezó en entonces a formar una lista de obras literarias y autores que le sirvieran como inspiración. Entre ellos se encontraban ¡Arrepiéntete, Arlequín!, dijo el señor Tic-tac, 1984, Fahrenheit 451 y Robin Hood.

De toda esta amalgama de ideas surgió el dibujo final de la trama. El título de la historia no fue curiosamente idea ni de Moore ni de Lloyd sino de Graham Marsh, un socio del editor de la obra Dez Skinn, el cual sugirió como título V de Vendetta.

En el desarrollo de la idea, Lloyd escribió: «¿Por qué no lo representamos como un Guy Fawkes resucitado, con una de esas máscaras de papel maché, una capa y un sombrero cónico? Se vería muy interesante y le daría a Guy Fawkes la imagen que ha merecido todos estos años. ¡No hay que quemar al tipo cada 5 de noviembre, sino celebrar su intento de volar el parlamento!”

Moore comentó que, debido a la idea de Lloyd, «Todos los distintos fragmentos en mi cabeza de repente cayeron en su lugar, unidos detrás de la sola imagen de una máscara de Guy Fawkes».

En corto tiempo desarrollaron al resto de los personajes, imitando a actores o inventados por el propio Lloyd y V de Vendetta vio por fin la luz.

4. GUY FAWKES

Seguro que alguno no habréis entendido del todo a qué se refería Lloyd cuando hablaba de Guy Fawkes. Pues bien, este personaje real, también conocido por luchar en España como Guido Fawkes, fue un integrante del grupo de católicos ingleses que intentó asesinar al rey Jacobo I en la fallida conspiración de la pólvora en 1605.

Esta conspiración fue un intento de devolver el catolicismo a Inglaterra por la via rápida, mediante el asesinato del rey Jacobo I. Los conspiradores alquilaron un sótano situado bajo la Cámara de los Lores en Londres y a Fawkes se le encargó la tarea de vigilar los barriles de pólvora que allí se colocaron.

Alertadas por una carta anónima, las autoridades registraron el Palacio de Westminster a primera hora del día 5 de noviembre y descubrieron a Fawkes junto a los explosivos. Detenido y encarcelado, en los siguientes días fue interrogado y torturado, tras lo cual finalmente confesó. Fue condenado a muerte por alta traición. Sin embargo, el 31 de enero, Fawkes saltó desde el cadalso en el que lo iban a ahorcar y se rompió el cuello, con lo que evitó la agonía de la mutilación que le esperaba en su ejecución pública.

Lo interesante es que Fawkes se convirtió con el tiempo en el símbolo de la conspiración de la pólvora. Desde entonces, en Inglaterra, cada 5 de noviembre se celebra la Noche de Guy Fawkes, durante la cual se quema su efigie en una hoguera y se lanzan fuegos artificiales. De ahí que Lloyd eligiese a Fawkes y su efigie como símbolo del anarquismo revolucionario y que comentase que no merecía ser quemado cada año, sino que, en realidad, había que celebrar su intento de quemar el Parlamento.

5. REPERCUSIÓNES DE LA OBRA

La obra fue un éxito desde su publicación en Warrior por entregas, aunque fue sufrió algunos avatares, como la cancelación en 1985 de la revista cuando aún faltaba un capítulo de V de Vendetta por publicarse. Afortunadamente en 1988 DC recogió el testigo y publicó la obra completa.

Sin embargo, sería con la adaptación al cine de 2006 de las hermanas Wachowski, cuando V de Vendetta alcanzó una gran popularidad impactando la sociedad de forma inusitada. Paradójicamente, a Alan Moore no le gustó demasiado la película, aunque no se mostró tan contrariado cuando la máscara de V empezó a usarse en reivindicaciones y manifestaciones de todo el mundo.

La máscara llegó incluso a asociarse con el grupo hacktivista Anonymous y su Proyecto Chanology en contra de la Iglesia de la Cienciología en 2008. El grupo alentó a los manifestantes a ocultar sus rostros, ya que era una práctica común para los miembros de la Iglesia fotografiar a los manifestantes. La máscara de Guy Fawkes fue el método elegido para ocultar su identidad y permanece vigente hasta hoy en día.

En palabras de David Lloyd:

“…la máscara simboliza la resistencia sobre cualquier tiranía por eso se usa en China, en España, en Anonymous, en Occuppy Wall Street… porque puede ser usada como un símbolo de resistencia contra cualquier tiranía y por cualquiera; y el anonimato es muy válido, porque cualquiera tiene el derecho a protestar contra el sistema y hacerlo como un individuo cualquiera, todos somos parte de la sociedad y la sociedad tiene una identidad y sobre todo, cuando se combate a una tiranía no hay porqué identificar a nadie en concreto..”

Lo curioso es que este símbolo anarquista y revolucionario no se ha librado de ser utilizado por el sistema capitalista como fuente de ingresos. En 2011, según la revista Time, la máscara de Guy Fawkes era el producto más vendido en Amazon.com. Ventas de la que, Time Warner, una de las compañías de medios más grandes del mundo, recibe una cuota por cada máscara oficial que se vende, ya que posee los derechos de la imagen.

Como resumen, V de Vendetta es un comic que merece por derecho propio ser considerado auténtica literatura. En sus hojas encontramos una perfecta ambientación muy bien documentada con lo que se logra dotar de realismo extremo a la trama. De hecho, asusta un poco pensar que el mundo parece estar pareciéndose cada vez más a la distopía descrita por Moore en V de Vendetta.

Por otro lado, los personajes están tan bien caracterizados que no necesitamos ni siquiera saber la verdadera identidad del protagonista para comprender a la perfección sus motivaciones. En definitiva, un relato perfectamente estructurado, que consigue impactar al lector de principio a fin, escondiendo múltiples lecturas.

Por supuesto, merece también reconocimiento el trabajo gráfico de Lloyd que, con un dibujo adusto (en principio incluso se publicó en blanco y negro), logra dotar a la historia del perfecto marco opresivo y desalentador que requiere la historia.

Así que, ya sabéis, leed la obra si podéis haceros con alguna de sus múltiples ediciones y, en su defecto, id a ver la película que a pesar de lo que diga Moore, está bastante bien.

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Hasta el próximo video artículo.

Destripando V de Vendetta. El único veredicto es la venganza
Destripando V de Vendetta

Errores y Aciertos en OBI-WAN KENOBI

Errores y Aciertos en Obi-Wan Kenobi

Bienvenidos adictos a la literatura. Hoy puede decirse que comenzamos nueva temporada cargada de novedades como os explicaba en un reciente artículo. Y lo hacemos con un artículo dedicado, ni más ni menos a que los Errores y Aciertos en Obi-Wan Kenobi. Una serie de televisión, que era la más esperada por los fans de Star Wars, y que esconde importantes lecciones sobre qué se debe y qué no se debe hacer a la hora de construir un buen relato.

La serie de Obi-Wan Kenobi llegaba de la mano de Lucasfilm y de Disney como su producto estrella. La serie se anunciaba como las más esperada por los fans después del éxito cosechado por The Mandalorian, (especialmente en su segunda temporada) y El libro de Boba Fett que, salvo por los episodios en que aparecía precisamente el mandaloriano, pasó sin pena ni gloria entre los aficionados.

En Obi-Wan Kenobi se vería por fin lo ocurrido tras el descenso de Anakin Skywalker al lado oscuro y su enfrentamiento con su antiguo maestro Obi-Wan Kenobi. Se recuperaba, además, a los actores originales Ewan McGregor como Kenobi y Hayden Christiansen como Vader. Todo ello envuelto de un gran presupuesto y un elenco de profesionales del cine y la televisión primera línea. Todo pintaba muy bien, pero ¿cómo fue el resultado? ¿respondió a los esperado por los fans? Y lo más importante ¿consiguieron crear una buena historia?

Pare responder a esto lo mejor es analizar distintos aspectos de la producción para ver qué se ha hecho bien y qué mal. Siempre desde mi punto de vista, claro

1. Ambientación

Considerando la ambientación como todo el dibujo de escenarios, efectos especiales, vestuario en incluso banda sonora, lo cierto es que hay cosas bien solventadas y otras no tanto.

Siendo una serie de televisión, a nivel visual (efectos especiales, vestuario o escenografía) la serie cumple con buena nota. En todo momento se siente que estamos en el mundo de Star Wars, con una calidad que, con sus más y sus menos, guarda el tipo con cualquiera de los films de la franquicia.

Otra cosa muy distinta es cuando hablamos de la banda sonora. En Star Wars la música siempre ha sido un auténtico buque insignia. Las maravillosas bandas sonoras compuestas por John Williams para las películas originales son en gran medida responsables del dramatismo y espectacularidad alcanzado por estas producciones en la gran pantalla.

Sin embargo, en Obi-Wan Kenobi, salvo algunos acordes, salpicados de vez en cuando en la trama, provenientes de las composiciones originales, la música pasa totalmente desapercibida.

Lo curioso es que en la presentación de la serie se anunció que, precisamente con esta serie, John Williams volvía a la franquicia.  Y lo hizo con un tema de cabecera de indudable calidad como siempre. El problema no fue ese, sino la inexplicable decisión de no utilizar uno solo de los temas originales durante la serie.

¡Como hubiese cambiado la primera aparición de Darth Vadar en la pequeña pantalla si hubiese estado acompañada de la marcha imperial!

2. Personajes

Y aquí nos encontramos con uno de los grandes problemas de esta serie. Como ya os comentaba cuando hablamos de la creación de personajes, la caracterización de éstos es fundamental para crear una buena historia. Esto se aplica muy especialmente al protagonista y mucho más aún al antagonista.

Pues bien, cuando narramos una historia secuela de otra anterior, contamos con la ventaja de que muchos de nuestros personajes ya son conocidos por nuestros lectores (en este caso espectadores).

Esto que puede parecer una ventaja a priori, se puede convertir en una auténtica trampa. El problema es que podemos caer en la tentación de pensar que el trabajo ya está hecho y hacer así una caracterización superficial de los personajes que repiten.

Además, se añade una trampa más y es que tenemos que tener mucho cuidado con la coherencia de los personajes en su forma de actuar y en su carácter. Nuestros personajes no pueden variar, de una historia a su secuela sin que por lo menos expliquemos el cambio en profundidad.

Pues bien, en Obi-Wan Kenobi los guionistas caen en estas dos trampas. Tanto el personaje de Obi-Wan como el propio Anakin tienen comportamientos incoherentes con lo visto en las entregas anteriores y son cauterizados de forma sumamente superficial.

Al empezar la serie, Obi-Wan Kenobi, maestro y guerrero Jedi sin igual, se ha convertido en un personaje inseguro que no tiene control sobre la fuerza. Un hombre acabado que vive escondido en una zona remota y dedicado a cortar pescado. Todo esto quiere ser justificado simplemente como la depresión causada por haber fracasado en su lucha con su aprendiz Anakin.

En cuanto a Anakin Skywalker, podemos ver en algunas escenas como tiene el cuerpo destrozado tras su lucha con Obi Wan, por lo que ha de llevar la famosa armadura que le convierte en Darth Vader. A partir de ahí, el personaje se vuelve totalmente plano, buscando una venganza obsesiva de Kenobi. No hay reflexiones, ni remordimientos, ni un relato coherente de cómo este personaje ha llegado a abrazar el lado oscuro de la fuerza con tal pasión.

Reva es otro de los personajes protagonistas que, aunque en esta ocasión es de nueva creación, resulta también completamente fallido. En este caso el gran problema es que en ningún momento se entienden sus motivaciones. Después de verla comportarse de forma sicopática durante toda la serie, al final se nos quiere vender que, en realidad, no es mala. En realidad sólo pretendía vengarse de Darth Vader por asesinar a todos sus compañeros de estudios Jedis e intentar asesinarla a ella misma, cuando era niña.

El problema es que el método escogido por Reva para su venganza no es otro que dedicarse a cazar a sus compañeros Jedis para ganarse la confianza de Darth Vader. Si esto de por sí ya tiene poco sentido, en el último capítulo de la serie, Reva, tras fracasar en matar a Vader, decide vengarse de él asesinando a Luke, su hijo, del que Vader ni siquiera conoce su existencia. En fin, un despropósito difícil de igualar. Aunque lo peor es que amenazan con una serie propia de Reva. Incomprensible.

Por señalar algo positivo, algunos personajes secundarios sí que tienen una mejor caracterización y crean mayor empatía con el espectador. Es el caso de la pequeña Leia Organa, que resulta una auténtica Leia en pequeño; de los padrastros de Luke, a los que por fin comprendemos mejor; o del falso Jedi, Haja Estree, personaje que resulta sumamente interesante y del que el espectador se queda con ganas de saber más.

3. Trama

Si en la caracterización de los personajes ya hay grandes problemas, en la trama encontramos los peores errores de toda la serie.

En primer lugar, hay que decir que la serie de Obi-Wan Kenobi es un relato construido siguiendo el esquema del “Camino del héroe”, que ya os lo explicaba en un pasado artículo que podéis consultar aquí.  En todo caso y resumiendo, la serie sigue el esquema típico en el que un personaje protagonista debe pasar una serie de pruebas para alcanzar su verdadero significado como héroe.

Aunque la serie sigue bastante bien este esquema, el gran problema es que las líneas generales de la trama no se sostienen. Básicamente, la serie nos cuenta como un Obi-Wan, deprimido tras su pelea con Anakin Skywalker, ha abandonado todo, incluso a sus compañeros Jedis, para vivir una vida ermitaña. Tras verse obligado a acudir en ayuda de la princesa Leia, que ha sido secuestrada, Obi-Wan, atraviesa una serie de pruebas, enfrentándose finalmente a Darth Vader, para redescubrirse a sí mismo cono Jedi.

El problema es que a la postre no se produce ningún cambio real en el protagonista. La pelea final es exactamente igual que la pelea original que causa la caída de Kenobi y la perdida de Anakin en el lado oscuro. La decisión de Kenobi, enfrentado al mismo dilema que ya vimos en la gran pantalla, vuelve a ser la misma. Una vez más, Kenobi deja a Vader con vida sabiendo que seguirá destruyendo a los Jedi y a la República. Y para rematarlo, vuelve a Tattonie a su vida anterior de ermitaño perdido en el desierto.

En definitiva, realmente no hay viaje del héroe ni para Kenobi ni para Anakin. Ambos quedan exactamente igual al final de la historia que al principio, con la salvedad de que ahora Kenobi vuelve a controlar la fuerza y ha superado su depresión, aunque no sepamos muy bien por qué.

A parte de este error fundamental de concepto, existen muchos más en las tramas secundarias. De hecho, nos encontramos con algunas escenas que resultan incoherentes; con persecuciones incomprensibles; con curaciones milagrosas e inexplicadas; con viajes instantáneos injustificados de un planeta a otro, con Stormtroopers que, con armadura y todo, caen inconscientes de un solo puñetazo y hasta con una huida que bordea el ridículo, con Leia escondida bajo la túnica de Obi-Wan.

En definitiva, se trata de un guion muy poco trabajado y plagado de inconsistencias.

Como conclusión final, y aunque la crítica puramente cinematográfica se la dejo a los expertos en el tema, os diré que, como relato, la serie de Obi-Wan Kenobi sufre una gran cantidad de carencias que la convierten en un producto menor de la franquicia. Una pena para una serie que se prometía la joya de la corona de las series de Star Wars. Aun así, resulta entretenida si se ve sin pretensiones y se es un fan de Star Wars.

Lógicamente, todo esto es solo mi opinión y supongo que algunos de vosotros no estaréis de acuerdo. Si es así no dudéis en intervenir en los comentarios. Prometo contestaros a todos.

Y con esto llegamos al final del artículo de hoy, espero que os haya gustado. Si es así, ya sabéis suscribíos en el blog o el canal de Youtube y dad a la campanita para que os lleguen las notificaciones.

Hasta el próximo video artículo.

Errores y Aciertos en Obi Wan Kenobi
Errores y Aciertos en Obi-Wan Kenobi

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