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Las 10 peores adaptaciones literarias al cine (PARTE 2)

Las 10 peores adaptaciones literarias al cine (PARTE 2)
Las 10 peores adaptaciones literarias al cine (PARTE 2)

Las 10 peores adaptaciones literarias al cine (PARTE 2) es la respuesta a la deuda que contraje con vosotros en su primera parte. Vuestra respuesta a aquel video artículo aquí y en el canal de youtube ha sido excelente. Así que ha llegado el momento de recoger vuestras sugerencias y la opinión de la la crítica en este nuevo recopilatorio.

Sólo me queda advertiros que el que una película sea una mala adaptación literaria no significa que sea una mala película y en esta selección vais a verlo con mucha claridad. Como ya vimos la relación entre cine y literatura es bastante complicada.

1. El increíble castillo vagabundo (2004)

Esta película me la recomendó Alma Fujoshi. Conocida en España como El castillo ambulante y en Hispanoamérica como El increíble castillo vagabundo, es una película de animación japonesa creada por Studio Ghibli, producida por Toshio Suzuki y dirigida por Hayao Miyazaki, también director de otras afamadas obras como Nausicaä del Valle del Viento, La princesa Mononoke, Mi vecino Totoro y El viaje de Chihiro. La película se basa en la novela homónima de la escritora británica Diana Wynne Jones.

La película se estrenó el 5 de septiembre de 2004 en el Festival Internacional de Cine de Venecia, y el 20 de noviembre de 2004 en los cines de Japón. Obtuvo allí una recaudación de 190 millones de dólares y 235 millones a nivel mundial, convirtiéndose así en una de las películas más taquilleras de la historia del cine en Japón. Fue nominada al Premio Óscar en la categoría de mejor película de animación, aunque perdió ante el filme Wallace & Gromit: The Curse of the Were-Rabbit. Obtuvo un premio en el Festival de Cine de Venecia, así como también en el Festival de Cine de Sitges, el Festival de Arte de Japón, el Premio Nébula al mejor guion y un Tokyo Anime Awards, entre otros reconocimientos.

Pues bien, todo esto no hace de esta película una buena adaptación literaria, sino justo todo lo contrario.  La película a penas respeta mínimamente algunos acontecimientos del libro discurriendo después de forma completamente diferente. Sin embargo, la película tiene su propia personalidad y resulta realmente mágica y entretenida. Tanto es así que la propia autora de la novela declaró, tras un pase privado con el director previo a su estreno:

«Realmente lo disfruté, la animación es una obra de arte y me divertí tanto como cuando escribí el libro. Esto ciertamente no es mi trabajo, pero hasta la mitad es una película que realmente se mete dentro de mi libro, y rinde homenaje a la mejor manera. Ciertamente ya en la segunda mitad de la película, Miyazaki se aparta notablemente de la historia que había escrito, pero conservando su esencia.»

Diana Wynne Jones

2. Troya (2004)

Troy (Troya en España e Hispanoamérica) es una película de 2004 dirigida por Wolfgang Petersen y protagonizada por Brad Pitt, Eric Bana y Orlando Bloom. Está basada en el poema épico La Ilíada de Homero, e incluye material de su continuación La Odisea, de Homero, y de La Eneida de Virgilio, además de otras fuentes.

Hay que reconocer de entrada que la adaptación de los clásicos griegos no es ni mucho menos sencilla, dada las grandes diferencias que existen entre la época en que fueron concebidas y la actualidad. Sin embargo, más allá de las lógicas licencias creativas necesarias, Troya se toma demasiadas libertades variando completamente la historia griega, hasta el punto de quitar y variar drásticamente elementos fundamentales de su trama.

Nuevamente esto no hace de Troya una mala película, ya que resulta extremadamente espectacular y entretenida con grandes momentos y escenas. No pasará a la historia del cine como una gran película tampoco, no nos engañemos, pero sirve para pasar un buen rato. Ahora como adaptación literaria es un absoluto despropósito.

3. La brújula dorada (2007)

Basada en la novela Luces del norte de Philip Pullman, la novela llegó a los cines el 5 de diciembre de 2007, de la mano de su director Chris Weitz y con un elenco de primera con Nicole Kidman y Daniel Craig junto a Christopher Lee.

Sin embargo, la riqueza de la historia original de la novela se perdió completamente y, a pesar de una buena factura visual y decentes interpretaciones, la película resultó completamente fallida. El enorme coste de su producción 180 millones de dólares, junto a sus paupérrimos resultados en taquilla completaron el completo batacazo de la producción. Para rematar el desastre, la historia quedó completamente cortada a la espera de una continuación que nunca llegó a la gran pantalla. Vete tú saber por qué.

4. El gran Gatsby (2013)

The Great Gatsby (El gran Gatsby en español) es una adaptación fílmica de la novela homónima de F. Scott Fitzgerald, publicada en 1925. Dirigida por Baz Luhrmann, cuenta con las actuaciones de Leonardo DiCaprio, Tobey Maguire, Carey Mulligan, Joel Edgerton, Elizabeth Debicki e Isla Fisher. La película dio arranque al Festival de Cannes 2013 y ganó el Oscar 2014 por mejor vestuario.

En el caso de El gran Gatsby, no es que estemos ante una mala adaptación, que lo es, sino que estamos ante una verdadera novela maldita para el cine. Hay quien ha llegado a platearse si la novela de Scott Fitzgerald es inadaptable al cine

Antes de la versión que nos ocupa, hubo otros dos intentos previos, estrenados en 1926 y 1949 muy mal recibidos por el público de la época. Después, en 1974 se estrenó la adaptación más conocida protagonizada por Robert Redford y Mia Farrow en 1974. La película fue considerada una de las adaptaciones más fallidas de la historia del cine, con muy pocos elementos salvables. Finalmente, en el año 2000 se realizó una adaptación televisiva que protagonizó Paul Rudd y que pasó sin pena ni gloria por la pequeña pantalla.

En este caldo de cultivo llegó la nueva adaptación, una nueva propuesta que resulta si cabe aún más fallida. Aunque hay reconocer que el film intenta ser más fiel al original, se queda solo en eso, en un intento. La película resulta un espectáculo de fuegos artificiales, extremadamente recargado con grandes estridencias estéticas, que terminan por traicionar completamente el espíritu de la novela original.

5. Alicia en el país de las maravillas (2010)

Con Tim Burton a la cabeza, una adaptación bajo su batuta de Alicia en el país de las maravillas, sonaba realmente bien. La película fue producida y distribuida por Walt Disney Pictures y se inspiraba en los libros Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas y A través del espejo y Lo que Alicia encontró allí, de Lewis Carroll, y en la película animada de Disney de 1951, Alicia en el país de las maravillas.

El problema, quizás, fue que Tim Burton no estaba en su mejor momento. Abandonando su forma de dirigir habitual, se limitó a realizar un film repleto de innumerables efectos digitales que terminaron condenando la película a la impersonalidad. Por no hablar de que Burton se permitió incluso crear personajes nuevos como la Reina Blanca (Mirana), que no aparece en la historia original ni en la película animada de Disney. Además, Burton traicionó completamente el espíritu de las historias de Lewis Carroll, creando escenas donde la propia Alicia no estaba presente, algo imposible ya que en su referente literario toda la trama transcurre realmente en la imaginación de Alicia y nada puede ocurrir sin su participación.

Paradójicamente y, aunque la crítica crucificó el film, éste recaudó más de un billón de dólares en todo el mundo. ¿Estamos ante el fracaso artístico más taquillero de todos los tiempos?

6. Pet Sematary (2019)

Pet Sematary (titulada: Cementerio de animales en España y Cementerio maldito en Hispanoamérica) es una película estadounidense de terror sobrenatural de 2019 dirigida por Kevin Kölsch y Dennis Widmyer. Siendo protagonizada por Jason Clarke, Amy Seimetz y John Lithgow, se basa en la novela homónima de Stephen King, y a su vez, la segunda adaptación de película homónima de 1989. La cinta fue estrenada el 5 de abril de 2019.

Mientras en 1989 se hizo una primera adaptación del libro bastante fiel, a pesar de las limitaciones de la época, en 2019, Kevin Kölsch y Dennis Widmyer decidieron volverlo a llevar a la pantalla grande. Sin embargo, es esta ocasión decidieron como ya es costumbre en algunos directores hollywoodienses mejorar el original. El resultado fue que numerosos puntos argumentales clave de la historia fueron cambiados y el final fue totalmente diferente al que escribió Stephen King. Una película que no gustó demasiado a la crítica y que decepcionó a los seguidores de King.

7. Un pliegue en el tiempo (2018)

A Wrinkle in Time (Un viaje en el tiempo en Hispanoamérica y Un pliegue en el tiempo en España) es una película estadounidense de aventuras y ciencia ficción de fantasía dirigida por Ava DuVernay a partir de un guion de Jennifer Lee, y basada en la novela homónima de 1962 de Madeleine L’Engle. Fue producida, una vez más, por Walt Disney Pictures.

El film resulta totalmente desafortunado, aburrido y poco coherente. Alberto Corona lo explicó perfectamente en una frase impagable: “El guión y la dirección se olvidan de cómo conseguir que la narración fluya mínimamente, y ésta al final acaba teniendo la misma lógica que un viaje de LSD”.

8. Carrie (2013)

Seguimos con Stephen King, y otra de sus mejores novelas “Carrie”. En esta ocasión fue la cineasta Kimberly Peirce (Boys Don’t Cry) la directora que decidió mejorar la adaptación previa, que ya existía de este film, realizada en 1976 por ni más ni menos que Brian de Palma. Una adaptación que en 1972 fue considerada por los críticos como una de las mejores películas de suspense que marcaron la época de los 70s.

El resultado fue un auténtico desastre que resultó en la peor actuación de su protagonista, Chloe Moretz, cuya carrera salió fuertemente comprometida del experimento. En cuanto a su directora abandonó los largometrajes para trabajar en la televisión después del varapalo cinematográfico.

9. La letra escarlata (1995)

Dirigida por Roland Joffe y con Demi Moore y Gary Oldman en los papeles protagonistas. “La letra escarlata” adaptaba la novela homónima de Nathaniel Hawthorne. A priori una apuesta ganadora, ya que se trataba de una obra literaria con un mensaje extremadamente potente y unos actores y dirección con garantías.

El resultado final, sin embargo, fue toda una decepción y un fracaso absoluto en taquilla. La película presentó una versión completamente edulcorada de la novela original, variando momentos claves de la historia incluido el final.

Sine embargo, el broche de oro a este caos de adaptación lo puso la actriz protagonista Demi Moore, que para defender la horrenda película no se le ocurrió decir otra cosa que excusar los enormes cambios respecto a la novela diciendo que no importaba porque “en realidad, casi nadie se ha leído la novela”. En fin, sobran los comentarios.

10. El resplandor (1980)

Y como colofón tenemos que seguir con Stephen King, un autor auténticamente maldito para las adaptaciones literarias. En esta ocasión le toca a “El resplandor”, una de sus mejores novelas que fue adaptada a la gran pantalla en 1980 por Stanley Kubrick. Los protagonistas de la cinta fueron Jack Nicholson y Shelley Duvall, que realizaron unas interpretaciones impecables.

La película está considerada una de las mejores películas de terror de la historia del cine. El film ostenta el récord de ser la película comercial rodada en inglés que menor relación material filmado-material montado tiene de toda la historia del cine, apenas un 1%. Esto se debió al increíble perfeccionismo de Kubrick que realizó una de sus mejores películas.

A estas alturas estaréis preguntándoos por qué está entonces este film en este listado. Pues porque a pesar de ser una gran película, el film se alejaba completamente de la obra literaria de King. Mientras la novela de King incidía en el aspecto más fantástico de la historia, la película concedía mucha más importante a su aspecto terrorífico concediendo especial protagonismo al hotel, que se convertía en el auténtico protagonista.

Las diferencias fueron tantas que Stephen King quedó completamente decepcionado, hasta el punto de producir una miniserie de idéntico título en 1997 protagonizada por Steven Weber y Rebecca de Mornay, mucho más fiel al libro. El resultado no fue el esperado y es que ser buen escritor, no significa entender de cine, ni mucho menos. ¡¡ Zapatero a tus zapatos !!.

Y os dejo ya con el video del artículo de este post, que también podéis encontrar en el canal de youtube. No olvidéis suscribiros, si aún no lo habéis hecho. Y, ya sabéis, dadle a la campanita si queréis que os lleguen los nuevos vídeos.

Las 10 peores adaptaciones literarias al cine (PARTE 2)
Las 10 peores adaptaciones literarias al cine (PARTE 2)

Misterios de la literatura: Futility, The Wreck of the Titan

Misterios de la literatura: Futility, The Wreck of the Titan
Misterios de la literatura: Futility, The Wreck of the Titan

Con «Misterios de la literatura: Futility, the Wreck of the Titan« quiero iniciar una nueva sección en el canal de youtube, para todos los adictos a la literatura. El mundo de las letras, a parte de un perfecto medio para contar historias y comunicarnos, ha sido también un terreno abonado para el misterio. Por eso, me ha parecido interesante abordar con vosotros los grandes misterios de la literatura de todos los tiempos. ¿Y qué mejor para inaugurar esta nueva sección, que una de las novelas más enigmáticas de todo el siglo XX:Futiliy también titulada «The Wreck of the Titan« del autor Morgan Robertson?

Probablemente algunos no sepáis de qué obra se trata, ni hayáis oído hablar nunca de ella ni de su autor. Sin embargo, en sus páginas se esconde un insondable misterio que merece mucho la pena rescatar. En varias ocasiones os he hablado de la necesidad de un duro trabajo de documentación para ayudar a nuestra imaginación a concebir buenas ideas que llevar al papel. Pues bien, existen algunas obras que parecen haber surgido de un lugar muy distinto a la imaginación o a la memoria de sus autores y “Futility” es probablemente uno de sus máximos exponentes.

Lo primero que necesitamos para adentrarnos en este misterio es saber quién era el autor de esta novela. Su nombre era Morgan Robertson y fue oficial estadounidense de la marina mercante, además de escritor de historias cortas y novelas.  Su padre fue capitán de barco, por lo que desde muy niño supo muy bien lo que era el mar. De hecho, estuvo en el servicio mercante desde 1866 hasta 1877, llegando a ser primer oficial.  Después de estar un tiempo trabajando como joyero, y ver que su vista se deterioraba, llegó por fin a la literatura, su verdadera vocación. Aunque se ganó la vida con la pluma, nunca llegó a conseguir demasiado dinero y sus obras no tuvieron nunca una gran repercusión. Ahora sin embargo, su nombre está unido al misterio de una manera indisoluble gracias a una pequeña novela titulada “Futiliy” también titulada «The Wreck of the Titan».

Para entender mejor el misterio que envuelve esta obra debemos retroceder en el tiempo hasta el 15 de abril de 1912. El día en que el RMS Titanic, el transatlántico más grande y lujoso de la época, se hundió en su viaje inaugural entre Southampton y Nueva York tras haber chocado con un iceberg en el Atlántico Norte. Pues bien, la novela “Futility” fue publicada 14 años antes y en ella Robertson narra la historia de un trasatlántica llamado Titan y su hundimiento en el Atlántico debido al choque con un iceberg. Una historia tan similar al hundimiento real del Titanic que parece imposible achacarlo a una mera casualidad.

En un primer momento podríamos pensar en una enorme coincidencia. A fin de cuentas que coincidan el nombre de los barcos, o incluso que se hundieran debido al mismo tipo de accidente, podría ser pura casualidad. Sin embargo, la realidad es que las similitudes entre el relato y la realidad son mucho mayores. Veámoslas en detalle:

1. El mito de «insumergible»

El Titanic fue el transatlántico más grande y lujoso de su época (882 pies, desplazando 53.000 toneladas), y fue descrito como «prácticamente insumergible». El Titan en la novela era la embarcación más grande de su tiempo y fue considerado como el mejor trabajo del realizado por el ser humano (800 pies, desplazamiento 75.000 Tm), y era considerado «insumergible».

2. Número de hélices y mástiles

El Titanic tenía tres hélices y dos mástiles. El Titan estaba equipado también con exactamente tres hélices y dos mástiles.

3. Botados en abril

El Titanic zarpó desde Southampton, Inglaterra, en su viaje inaugural en abril de 1912. El Titan fue botado al mar en el mes de abril.

4. Ambos golpearon un iceberg

Desplazándose demasiado rápido, a 23 nudos, el Titanic golpeó un iceberg en la noche del 14 de abril de 1912, en el Atlántico Norte a 400 millas de distancia de Terranova. También en una noche de abril en el Atlántico Norte, a 400 millas de Terranova, el Titan chocó con un témpano de hielo mientras viajaba a 25 nudos.

5. Ambos hundidos muriendo más de la mitad de los pasajeros.

El insumergible Titanic se hundió, y más de la mitad de las 2223 personas a bordo murieron gritando por ayuda. El indestructible Titan también se hundió, y más de la mitad de sus pasajeros murieron (sólo 13 sobrevivieron).

6. Pasajeros y botes.

El número de pasajeros del Titan descrito por Robertson era de 3000 y contaba con apenas 24 botes. En la realidad, el Titanic tenía 2207 personas a bordo y solamente 20 botes salvavidas. Se trataba de una cantidad insuficiente para la cantidad de pasajeros, tanto en la novela como en la realidad provocando la catástrofe.

7. Dimensiones

La eslora del barco del Titan en la novela era de 245 metros, algo inferior a la del Titanic, que era de 269 metros (solo 24 metros de diferencia).

RMS Titanic
RMS Titanic

Es cierto que también hubo ciertas diferencias donde la novela se alejó más de la realidad. El Titanic golpeó el iceberg en perfectas condiciones de navegación, mientras que las condiciones climatológicas eran adversas en el momento que el Titan chocó contra el témpano. En el Titanic se salvaron 705 personas mientras que en el Titan solo 13. El Titanic fue el segundo de tres barcos gemelos, y el Titan no tenía naves hermanas. El Titan zarpó de Nueva York a Liverpool; el Titanic, de Southampton a Nueva York. El Titan naufragó durante su tercer viaje; en el caso del Titanic, se hundió durante su primer viaje. El Titanic tenía quince compartimientos estancos, mientras que el Titan sólo nueve. El Titan tenía 40.000 CV de fuerza; mientras que el Titanic, 50.000 CV de fuerza.

En realidad, si nos damos cuenta las diferencias son muy leves respecto a la realidad y no dejan de llenar de asombro a cualquier persona. ¿Cómo es posible que Morgan Robertson, aún contando con una excelente formación como marino pudiese acertar con tanta precisión lo que ocurriría 14 años después?

Para rematar este extraño caso, en 1904 Robertson publicó The Submarine Destroyer (El submarino destructor), donde describió el periscopio con tal precisión que algunos le consideran su inventor. Además, en 1914, en un volumen que también contenía una nueva versión de Futility, Robertson incluyó una historia corta llamada Beyond the Spectrum (Bajo el espectro). En esta obra se describía una futura guerra entre Estados Unidos y el Imperio del Japón, una ficción que se hizo muy popular en esos años.

La historia coincide nuevamente de forma muy llamativa con el ataque real a Pearl Harbor en las islas Hawái, durante la Segunda Guerra Mundial. Se describe un ataque con máquinas voladoras (cuando la aviación estaba entonces en pañales), sin declaración de guerra y con bombas brillantes que caen del cielo. Además, se sitúa el ataque en la mañana de un domingo de diciembre. El ataque a Pearl Harbor se produjo 27 años después de la publicación del libro.

El 24 de marzo de 1915, Morgan Robertson fue encontrado muerto en su habitación, en el hotel Alamac en Atlantic City, Nueva Jersey, Estados Unidos, a la edad de 53 años. Se creyó que la causa de la muerte pudo haber sido una sobredosis de yoduro de mercurio, utilizado para el tiroides y el reumatismo. Más tarde se determinó como causa de la muerte una enfermedad cardíaca. El cuerpo de Morgan Robertson se encontró delante de una ventana abierta por la que, presumiblemente, estuvo mirando al mar hasta que sus ojos se cerraron definitivamente.

Es muy difícil afirmar si todo esto se debió a un increíble cúmulo de coincidencias o a algo más, pero lo que está claro es que la imaginación y la creatividad son puertas abiertas al misterio. Y como escritores debemos esta dispuestos a explorar estos misterios para enriquecer nuestra pluma.

Ya me diréis qué os parece esta nueva sección y qué misterios os gustaría que tratase. Como siempre os dejo con el video del artículo, que también podéis encontrar en el canal de youtube. No olvidéis suscribiros, si aún no lo habéis hecho.

Misterios de la literatura: Futility, the wreck of the Titan

El comic y la literatura: un matrimonio complicado

El comic y la literatura
El comic y la literatura

El comic y la literatura deberían ser un matrimonio bien avenido, sin embargo, cuando he profundizado en el tema para preparar este video artículo, he descubierto todo lo contrario. Existen una gran cantidad de sesudos análisis literarios que intentan dilucidar si el comic es un género literario o no, algunos de ellos respirando una extraña agresividad contra el mundo del comic.

Desde mi punto de vista, todas estas discusiones son un absoluto dislate, más parecido a las discusiones en el seno del cristianismo sobre el sexo de los ángeles que aún auténtico debate literario.

El cómic ha sido considerado durante mucho tiempo como un subproducto cultural, apenas digno de otro análisis que no fuera el sociológico. Sin embargo, en los años 60 del pasado siglo comenzó una reivindicación artística, de tal forma que, en 1964, el belga Morris, dibujante de Lucky Luke, propuso considerarla como noveno arte. Esta idea prosperó, afortunadamente y, hoy en día, las artes son 9, universalmente reconocidas:

  1. Arquitectura
  2. Musica
  3. Pintura
  4. Literatura
  5. Danza-teatro
  6. Escultura
  7. Cine
  8. Fotografía
  9. Cómic

Esto deja claro que el comic es un arte al igual que la literatura. Por eso, no me parece lógico empeñarse en marcar las diferencias entre ambos medios, que por otra parte son obvias. Lo que realmente importa es cómo ambas artes pueden colaborar y ayudarnos a crear grandes obras literarias. Desde este punto de vista, me quedo con la concepción de Will Eisner que consideraba al comic como un arte secuencial.

En el fondo, el comic no es otra cosa que una vuelta a los orígenes de la literatura. La necesidad de contar y transmitir historias comenzó en el ser humano de una manera gráfica, a partir de dibujos. Con el tiempo estos dibujos evolucionaron y se esquematizaron creando los primeros lenguajes jeroglíficos, que, posteriormente, se esquematizarían aún más dando lugar a la escritura como la conocemos. Por eso, contar historias mediante imágenes es, simplemente, una vuelta al origen de la comunicación.

El comic, a pesar de sus claras diferencias respecto a la literatura, no debe ser considerado un especie de hermano menor ésta (algo que ya comentamos que ocurría también con el cine), sino que es un medio de expresión distinto, pero complementario. Os sorprendería la cantidad de grandes literatos y artistas que han sido admiradores del mundo de la historieta, como James Joyce, John Steinbeck o hasta Picasso.

En cuanto a la entre el comic y la literatura, el comic se ha encargado desde sus orígenes de adaptar grandes clásicos literarios. Esto le ha permitido en muchas ocasiones convertirse en un perfecto enganche a la lectura para muchos niños, entre los que me encuentro, que empezaron leyendo comic para llegar después a la literatura.

Es el caso de las adaptaciones juveniles de grandes obras como: ‘Moby Dick’, ‘Robinson Crusoe’, ‘Frankenstein’, ‘ El retrato de Dorian Grey’, Drácula, ‘Tom Sayer’, ‘La máquina del tiempo’, ‘La vuelta al mundo en 80 días’, ‘El hombre invisible’, ‘El último mohicano’, ‘La isla del Dr. Moreau’, ‘Los tres mosqueteros’ ‘El Dr. Jekill y Mr. Hyde’ y una infinidad de títulos más.

Muchos de estos comics juveniles simplificaban las obras literarias originales, omitiendo sus reflexiones más profundas para centrarse principalmente en la acción y aventura. Por eso, no pueden considerarse grandes adaptaciones literarias, aunque sí una excelente introducción a la lectura para los más jóvenes.

Sin embargo, nos engañaríamos si pensásemos que el comic es un medio únicamente dirigido a un público infantil. En realidad, existen obras dirigidas a todas las edades y que, al igual que la literatura, tocan toda clase de géneros; dese la fantasía, a la historia y la política o hasta la divulgación científica.

Os propongo, a continuación 5 de los mejores comic, con mayor valor literario propio, de mi ranking personal:

1. V de Vendetta (Alan Moore y David Lloyd, 1982-1988)

Se trata de una adaptación libre de la historia de Guy Fawkes, un revolucionario británico real, que es utilizado por Alan Moore y Davis Lloyd para realizar un excelente análisis del peligro del fascismo.

2. Maus (Art Spiegelman, 1977-1991)

En 1992, Maus se convirtió en la primera novela gráfica en ganar un Pulitzer. Art Spiegelman crea una historia de la Segunda Guerra Mundial, aparentemente divertida ( os judíos eran ratones y los nazis gatos) pero que resulta una historia llena de humanidad y realismo.

3. Contrato con Dios (Will Eisner, 1979)

Will Eisner acuñó con esta obra el término hoy tan utilizado de novela grafica. Se trata de una historia autobiográfica donde, a través de cuatro historias distintas, describe el Bronx de su niñez. Una perfecta descripción del Nueva York posterior al crack del 29

4. Batman: El regreso del caballero oscuro (Frank Miller, 1986)

Guionizado y dibujado por Frank Miller, este comic de Batman demuestra que el género de los superhéroes no está reñido con crear un relato adulto lleno de crudeza. La historia retrata a Bruce Wayne envejecido y retirado hace años, que tiene que volver a tomar el manto del murciélago para combatir contra la creciente podredumbre de Gotham.

5. El Incal (Alejandro Jodorowsky y Moebius, 1980-1988)

Jodorowsky y Moebius con El Incal, realizan una obra de gran magnitud mezclando géneros como la fantasía y la space-opera. Con esta obra, y las posteriores que crearon, sentaron las bases de una nueva ciencia ficción que ha influido de manera determinante en cómo hoy en día se concibe este género.

El comic ha adaptado también obras literarias complejas con gran acierto, dando lugar a auténticas obras de arte, en absoluto infantiles, y donde la obra literaria se refleja con total fidelidad. Me parece interesante destacar también algunas de las que a mi más me han gustado. Son obras que demuestras que comic y literatura pueden complementarse y hasta darse valor mutuamente en obras adultas llenas de contenido. Os dejo cinco comics que a mi me han encantado:

1. La caída de la casa Usher (Raúl García)

Raúl García realizó este comic a partir de material proveniente de la antología animada “Cuentos Extraordinarios” que él mismo dirigió. Se trata de una excelente adaptación de lo mundo de Poe, que además abarcan todo el espectro multimedia.

2. Patria (Toni Fejzula)

Adaptación de la excelente novela de Fernando Aramburu sobre cómo el terrorismo etarra marcó la vida de generaciones en el País Vasco. Toni Fejzula consigue realizar una plasmación gráfica de la obra que, no sólo no desmerece el original literario, sino que lo llena de emoción y matices.

3. Moby Dick (Christophe Chabouté)

Excelente adaptación de la novela de Herman Melville, indiscutible clásico universal. Realizada en blanco y negro, logra captar a la perfección el dramatismo en intensidad de la obra original.

4. Trilogía del Baztán (Ernest Sala)

En este caso, Ernest Sala, se lanza a adaptar las novelas de crimen y misterio de Dolores Redondo. Una trilogía literaria que fueron un éxito literario y también cinematográfico, en su adaptación a la gran pantalla. Una tarea muy complicada, que encima es la primer obra larga de este autor, y de la que sale con nota sobresaliente.

5. 1984 (Fido Nesti)

En esta ocasión, la famosa obra de George Orwell, es adaptada al comic por el dibujante italiano Fido Nesti. El autor consigue captar de manera sobresaliente el ambiente sofocante de la obra original, llevando el universo del Gran Hermanno a las viñetas con increíble acierto.

Como colofón a este repaso de grande obras, es imposible no destacar que también los comics han dado lugar a grandes obras literarias, alejadas de las viñetas. Libros que, de una u otra manera, tratan utilizan el mundo de los comics, como su temática central. Os traigo tres obras que quiero recomendaros especialmente:

1. La Física de los superhéroes ( James Kakalios )

Utilizando comparaciones con los poderes de distintos superhéroes, James Kakalios logra explicar principios de física avanzada de forma sencilla en increíblemente amena. Un libro de divulgación científica increíblemente ameno y divertido.

2. Apocalípticos e integrados (Umberto Eco)

Umberto Eco no enseña a comprender por qué el cómic ha sufrido para poder ser reconocido como arte o medio de comunicación serio. Una obra que viene como anillo al dedo a este video artículo.

3. Supergods (Grant Morrison)

Grant Morrison es uno de los más aclamados guionistas de comics de la actualidad. En esta obra nos enseña su peculiar visión de lo que con realmente los superhéroes.

Y con esto llegamos al final del artículo de hoy. Espero que os haya ayudado a entender mejor que no hay motivo alguno para hablar de «Comic o literatura» sino de «Comic y literatura».

Espero vuestras sugerencias sobre comics o libros que os parezcan imprescindibles (y todo aquello que queráis sugerir) en comentarios. Prometo contestaros a todos.

Os dejo. como siempre, con el video del artículo, que también podéis encontrar en el canal de youtube. No olvidéis suscribiros, si aún no lo habéis hecho.

Relación entre el COMIC y la LITERATURA. Una eterna y absurda discusión.

Destripando «El extraño caso del doctor Jekyll y Mr Hyde»

 "El extraño caso del doctor Jekyll y Mr Hyde"
«El extraño caso del doctor Jekyll y Mr Hyde«

Hoy destripamos: «El extraño caso del doctor Jekyll y Mr Hyde» , una novela corta escrita por Robert Louis Stevenson y publicada por primera vez en inglés en 1886. La novela nos habla de un abogado, Gabriel John Utterson, que investiga la extraña relación entre su viejo amigo, el Dr. Henry Jekyll, y el misántropo Edward Hyde. Se trata, en realidad, de una profunda reflexión sobre la dualidad existente en todo ser humano entre el bien y el mal.

Como siempre, en nuestros destripamientos literarios, lo que nos interesa es indagar en cómo Stevenson concibió está fantástica idea y consiguió crear una obra, que e ha convertido en uno de los grandes clásicos de la literatura universal. Mi intención es aprender, junto a vosotros, cómo funcionan las mentes creativas de los grandes escritores para mejorar así nuestras propias obras.

Robert Louis Stevenson nació el 13 November 1850 en Edimburgo, Escocia, en una casa ubicada en el número 8 de Howard Place. Fue el hijo único del abogado y constructor de faros Thomas Stevenson y de Margaret Isabella Balfour (1830-1897). Los padres de Stevenson eran presbiterianos por lo que tuvo una infancia, no solo acomodada, sino también profundamente religiosa.

La salud de su madre, así como la suya propia, estuvieron siempre marcadas por una debilidad congénita, que les hacía especialmente proclives a enfermedades pulmonares y respiratorias. Esto obligó a la familia a mudarse en varias ocasiones en busca de climas más benignos.  La familia contrató en 1852 a la niñera Alison Cunningham (1822-1910), llamada «Cummy» para cuidar del pequeño Louis Stevenson, al que impresionó de inmediato, tanto por su calvinismo austero como por las historias nocturnas truculentas que solía contarle. Estas historias lo asustaban y fascinaban de igual manera, lo que, unido a las historias que le relataban en la iglesia sobre Caín y Abel, el Libro de Daniel o sobre del diluvio universal, supuso el poso sobre el que se asentó su imaginación infantil marcando su obra posterior de adulto.

Louis Stevenson llegó a apreciar tanto a su niñera que con 35 años le dedicaría su obra  “A Child’s Garden of Verses”.

Cuando tuvo edad suficiente ingresó en la Universidad de Edimburgo como estudiante de Ingeniería Náutica. Sin embargo, la elección de la carrera fue más por la influencia de su padre, que era ingeniero, que por gusto propio. Esto le llevó a abandonar la ingeniería y matricularse en derecho. Aunque en 1875 llegó a practicar la abogacía, lo cierto es que lo que realmente le interesaba era la lengua y la literatura, en la que terminó volcando su actividad profesional.

Lamentablemente, su salud siguió siendo un problema por lo que, tras sufrir los primeros síntomas de la tuberculosis, inició una serie de viajes por el continente. En 1876, en Grez (Francia), conoció a Fanny Osbourne, una norteamericana que estaba separada. Tras el divorcio de Fanny, ambos se casaron en 1880. La pareja vivió un tiempo en Calistoga, en el Lejano Oeste, donde Stevenson dio rienda suelta a su imaginación, escribiendo historias de amor, viajes y aventuras.

En 1886, Robert Louis Stevenson publicaría su obra «El extraño caso del doctor Jekyll y Mr Hyde», una novela que inmediatamente le catapultó a la fama.

Pero la gran pregunta que siempre nos hacemos es cómo consiguió Stevenson concebir esta obra increíble.

Como siempre, existe una versión romántica sobre este momento de creación, que nos recuerda a los ya vistos en Frankenstein o Drácula, y que atribuye todo a un sueño afortunado.

A principios de otoño de 1886 Stevenson tuvo un sueño y al despertar tenía la idea para dos o tres escenas que aparecerían en «El extraño caso del doctor Jekyll y Mr. Hyde«. «A altas horas de la mañana» dijo la señora Stevenson «fui despertada por gritos de horror de Louis. Pensando que tenía una pesadilla le desperté. Él me dijo furioso ¿Por qué me has despertado? Estaba soñando un dulce cuento de terror. Yo le había despertado en la escena de la primera transformación«

A partir de aquí Stevenson escribió la obra de forma casi enfebrecida y obsesiva. El hijastro de Stevenson Lloyd Osbourne llegaría a declarar: «No creo que haya habido antes una hazaña literaria como la escritura de Doctor Jekyll. Recuerdo su primera lectura como si fuera ayer. Louis bajó enfebrecido, leyó casi la mitad del libro en voz alta; y luego, cuando todavía estábamos jadeando, él ya estaba otra vez lejos ocupado en la escritura. Dudo que la primera versión le llevara más de tres días».

Para rematar la escena, la mujer de Stevenson leyó el primer borrador de a obra, apuntando en él sus críticas, especialmente que en vez de a modo de cuento, quedaría mejor como una alegoría. Cuando el escritor las leyó, quemó la obra y la reescribió por completo.

No existen pruebas de que nada de esto ocurriese, pero lo importantes es que, más allá del proceso mismo de su escritura Robert Louis Stevenson contó, como vengo explicando en todos esto videos de destripamientos literarios, con una profunda documentación y numerosas influencias literarias en su obra.

Analicémoslas en detalle:

INFLUENCIAS LITERARIAS

A nivel literario, el concepto de la dualidad al interior de la identidad humana no era completamente original. Ya había sido tratado en numerosas obras precursoras de Jekyll y Hayde. Entre las obras más influyentes en el desarrollo del trabajo de Stevenson se encuentran Los elixires del diablo (1816), de E.T.A. Hoffman, Memorias privadas y confesiones de un pecador justificado (1824), de Thomas Jefferson Hogg, «William Wilson» (1839), de Edgar Allan Poe y, la más significativa, El caballero doble (1840), de Théophile Gautier. La historia de Gautier se centra en Oluf, que tiene una naturaleza doble y lleva una vida atormentada, al igual que Jekyll y Hyde.

INFLUENCIAS HISTÓRICAS

En cuanto a la creación de sus personajes y especialmente del protagonista y su doble personalidad, existen dos personajes históricos que influyeron claramente en su construcción literaria:

1. William Deacon Brodie (1741-1788).

Brodie era un famoso ebanista de Edimburgo. Su trabajo era de lo más respetado, por lo que se reclamaba su mano maestra por parte de los más ricos de la ciudad. Todos querían que sus muebles fuesen obra del respetado Brodie. Sin embargo, el escocés aprovechaba la libertad con la que trabajaba en las casas para hacer copias de las llaves. Así, al caer la noche, uno de los tipos más reputados de la ciudad en aquellos días aprovechaba para asaltar las viviendas.

Tras ser pillado con las manos en la masa, William Deacon Brodie fue detenido y condenado a la horca.

Con su historia de respetado ebanista por el día y despiadado delincuente por la noche, el desdoblamiento de Brodie influyó profundamente en la imaginación de Robert Louis Stevenson.

2. Eugene Marie Chantrell

Stevenson conocía a Eugene Chantrelle, un profesor francés afincado en Edimburgo, donde él había residido. No hace falta tener mucha imaginación para comprender el asombro del escritor cuando se enteró de la detención de Eugene por envenenar a su esposa con opio.

Según el autor Jeremy Hodges, Stevenson estuvo presente durante todo el juicio y a medida que «las pruebas se desarrollaban se encontró, como el Dr. Jekyll, ‘atónito ante los actos de Edward Hyde‘». Además, se creía que el profesor había cometido otros asesinatos tanto en Francia como en Gran Bretaña envenenando a sus víctimas en las cenas con un «plato de queso tostado y opio».

Chantrell fue condenado a la horca el 31 de mayo de 1878.

Una vez más se comprueba que la inspiración, aunque puede provenir de sueños o imaginaciones afortunadas, no es nada si no se asiente en una sólida documentación y experiencias reales. Es muy importante, como escritores, tener siempre la puerta abierta a las musas, para que nos inspiren, pero es más importante aún que, cuando lo hagan, nos pongamos manos a la obra documentándonos y trabajando en profundidad su inspiración literaria.

Stevenson volvió a escribir la historia otra vez en tres días, consiguiendo rematarla en un periodo de 4 a 6 semanas. Una autentica proeza literaria se mire por donde se mire.

El manuscrito fue al principio vendido como una edición en rústica por un chelín en el Reino Unido y un dólar en los Estados Unidos. Al principio las tiendas no hicieron provisión de la novela, hasta que una crítica favorable apareció en The Times (25 de enero de 1886). Durante los siguientes seis meses fueron vendidas cerca de 40.000 copias. Hacia 1901 se estimó que se habían vendido más de 250 000 copias. Una auténtica barbaridad para la época que lo convirtió en un absoluto bestseller.

Robert Louis Stevenson tuvo una prolífica y exitosa carrera literaria, pero la saludo no dejó de atormentarle el resto de sus días. Fue también un gran ensayista de ideas progresistas, que se definía a si mismo como socialista y que participó activamente en la política de su época.

En 1888 se trasladó con su familia a las islas del pacífico, estableciendo su residencia en Samoa donde fue conocido como “Tusitala”, “el que cuenta historias”. Murió en 1894 de una hemorragia cerebral, una hora después de que Stevenson terminará de dictar a Osbourne un párrafo de su novela más ambiciosa, Weir of Hermiston. Un año antes, escribió una carta que ha quedado como testimonio de su penosa situación física en sus últimos años: «Durante catorce años no he conocido un solo día efectivo de salud. He escrito con hemorragias, he escrito enfermo, entre estertores de tos, he escrito con la cabeza dando tumbos».

Su ataúd fue llevado a pulso por los nativos hasta el monte Vala, a un lugar poco accesible, que había elegido para ser enterrado. Poco después, se construyó sobre su tumba un mausoleo, donde se escribió el texto, que él mismo redactara como epitafio.

Here he lies where he longed to be
Home is the sailor, home from the sea
And the hunter home from the hill
Aquí yace donde quiso yacer;
De vuelta del mar está el marinero,
de vuelta del monte está el cazador

Os dejo con el video artículo de mi canal de youtube y no olvidéis suscribiros si aún no lo habéis hecho.

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Destripando a Drácula

Destripando a Drácula
Destripando a Drácula

Destripando a Drácula, la famosa novela publicada en 1897 por el irlandés Bram Stoker, es el nuevo reto que me he planteado en el video artículo de esta semana. Drácula fue un éxito absoluto desde el mismo momento de su publicación, éxito que no ha cesado con el paso del tiempo. A día de hoy, no hay año que no salgan al mercado nuevas ediciones convirtiéndose en una de las obras más leídas de todos los tiempos. Su personaje protagonista, el conde Drácula, se ha convertido en el arquetipo del vampiro en todo el mundo, entrando de lleno en el exclusivo panteón de los personajes literarios más importantes de todos los tiempos.

Abraham «Bram» Stoker nació en Irlanda en Clontarf, el 8 de noviembre de 1847. Fue el tercero de siete hermanos de una familia burguesa acomodada. Su padre, Abrahan Stoker, y su madre, Charlotte Mathilda Blake Thornley, le dieron una buena educación, donde abundaron las buenas lecturas y la cultura.

De pequeño fue un niño enfermizo que se pasó casi los primeros siete años de su vida en cama.  Contó, sin embargo, con profesores privados y el atento cuidado de su madre, que le contaba historias de misterio y fantasmas. Destacaban los relatos propios del folklore irlandés, como los banshees, junto a historias verídicas sobre la plaga de cólera de 1832 que asoló Irlanda.

A los siete años se recuperó por completo, ingresando en la universidad, en el Trinity College en 1864, licenciándose con donde se licenciaría con matrícula de honor en ciencias y matemáticas en 1870. Allí entabló amistad con quien sería uno de sus mejores amigos el famoso escritor Oscar Wilde.

Mientras estudiaba, trabajó como funcionario en el castillo de Dublín, sede del gobierno británico en Irlanda, donde su padre ocupaba un alto cargo. También colaboró como crítico de teatro para el Dublin Evening Mail y como crítico de arte para varias publicaciones de Irlanda e Inglaterra. Finalmente logro aprobare las oposiciones de Derecho para poder ejercer como abogado en Inglaterra.

En 1878, cinco días antes de trasladarse a Londres, Stoker se casó con Florence Balcombe, una antigua novia de su amigo Oscar Wilde, con la que tuvo un hijo, llamado Irving Noel. Florence se haría famosa años después, tras la muerte de Stoker, cuando se hizo cargo de los derechos de autor de su marido. Se la recuerda especialmente por sus pleitos para demandar la película Nosferatu, que adaptó la novela de Drácula sin pagar los derechos correspondientes, con la burda artimaña de cambiar nombres y localizaciones…

En 1897 Bram Stoker publicaría su famosa novela Drácula, alcanzando con ella de inmediato la inmortalidad literaria.

Pero ¿cómo logró Bram Stoker concebir una historia así?

Una idea muy extendida es que ideó la novela a partir de una pesadilla que tuvo, tras cenar demasiado tarde una ración de cangrejos aliñados. Lo cierto es que realizó un arduo trabajo de documentación. Consultó innumerables libros como «El libro de los hombres lobo», de Sabine Baring-Gould, 0 «Epidémica pseudodoxica», de Thomas Browne. Realizó también una amplia investigación geográfica e histórica, usando obras como «Alrededor de los Cárpatos», de A. F. Crosse, o «Transilvania», de Charles Boner. También se vio muy influenciado por otras obras literarias como «El vampiro (1816)», de Polidori, «El retrato de Dorian Gray (1891)», de Oscar Wilde, o «El parásito (1894)», un relato de su amigo Sir Arthur Conan Doyle. Sin embargo hubo dos autores que dejaron en su obra una huella especial:

  • Sheridan Le Fanu. Era propietario del Dublin Evening Mail, donde trabajaba como crítico de teatro el propio Stoker. Fue uno de los escritores más importantes de su época. Su obra Carmilla, que desarrolla una historia de vampiros femeninos con pinceladas de amor lésbico, es una de la influencias más claras y determinantes en la obra de Stoker.
  • Arminius Vámbéry (Ármin o Hermann Bamberger, en realidad). Aunque no era escritor, fue un espía y erudito orientalista húngaro, que se reunió numerosas veces con Stoker ejerciendo de auténtico asesor para su novela. Algunos críticos consideran que el Dr. Van Helsing, uno de los personajes de la novela está inspirado en el propio Arminius. Aunque, lo más probable es que Stoker crease el personaje como una amalgama de Armiuniun y el propio Sheridan Le Fanu.

En cuanto a la inspiración que Stoker utilizó para su personaje de Drácula, fueron dos los personajes históricos los que unieron sus “cualidades” para formar al terrible vampiro:

I Vlad III conocido como Vlad Tepes (sobrenombre que significa ‘El empalador’).

Nació en 1431 en el pueblo de Sighisoara, enclavado en Transilvania. Gobernó como príncipe de Valaquia (antiguo principado danubiano, que formo con Moldavia el reino de Rumanía) en 1448, de 1456 a 1462, y finalmente en 1476, año de su muerte. En aquella época, el trono de Valaquia estaba amenazado desde el exterior por los turcos y húngaros, y en el interior por una aristocracia ávida y ambiciosa que promovía las luchas intestinas. Según recogen algunos documentos, encontró la muerte en un campo de batalla, decapitado por sus propios soldados, que lo tomaron por un turco.

Vlad III fue uno de los tres hijos legítimos de Vlad Dracul, nombrado caballero de la orden del dragón por el Emperador Segismundo de Hungría, y nieto de Mircea el Grande, soberano de Valaquia. El título nobiliario Dracul, se puede traducir lo mismo por ‘dragón’ que por ‘El Diablo’, como también se le conocía. El nombre de Drácula, proviene del patronímico ‘ulea’, que en rumano quiere decir ‘hijo de’. De este modo, Drácula es su nombre sincopado, que significa ‘hijo del Diablo’ o ‘hijo del Dragón’.

El pueblo le puso el apodo de «El empalador» por su afición a aplicar este brutal castigo a todo aquel que no seguía sus órdenes. No obstante, esta expresión no aparece en ningún manuscrito hasta mediados del siglo XVI. Vlad III ha pasado a la historia como un cruel torturador. Sus métodos de gobierno eran brutales y expeditivos. Se cuentan numerosas anécdotas sobre su brutalidad.

Quizá la más famosa se refiere a su expeditivo método para acabar con la mendicidad. Para lograrlo convidó a todos los indigentes a una comida. Acto seguido. no falto de humor. perdonó a los presentes si lo habían pasado bien y querían que el les ayudase a no volver a las calles. Todos dijeron que sí, por su puesto, por lo que, acto seguido, mandó prender fuego a la sala en que se encontraban matándolos a todos. Se estima que ejecutó a casi cien mil personas empalándolas, quemándolas o desollándolas vivas. Entre sus víctimas preferidas se contaban los infieles y las mujeres promiscuas.

De todas maneras, no hay que perder de vista que la historia la escriben los ganadores y es posible que esta visión de Vlad Tepes haya sigo muy exagerada con el paso del tiempo. De hecho, en su país natal, Drácula está considerado como un héroe nacional por la defensa de Rumanía y del cristianismo frente al avance del Imperio Otomano. Incluso el Papa Pío II lo consideró un paladín de la fe.

Bran Castle, el castillo donde pasó gran parte de su vida Vlad Tepes, es considerado el Castillo de Drácula y se ha convertido en una auténtica atracción turística en Rumanía. Sin embargo, la verdadera inspiración visual para el imponente castillo descrito en la novela de Drácula provino muy probablemente de Castillo de Slains, Cruden Bay. Allí, Stoker residió en numerosas ocasiones y fue donde escribió los primeros capítulos de su novela. Se da la reveladora circunstancia de que una sala característica del castillo de Slains, la sala octogonal, coincide con la descripción de la sala octogonal del castillo de Drácula.

II – Elisabeth Báthory, «La condesa sangrienta»

Elisabeth Báthory nació en Hungría en 1560. Cuando apenas contaba dieciséis años, su mano le fue ofrecida al conde Ferencz Nádasdy, vasallo del Emperador, eximio general y cruento guerrero, más conocido como «el héroe negro de Hungría». Esto la convirtió de inmediato en una de las mujeres más poderosas de su época.

Se cuenta que su propio marido la inició en el arte de la tortura y su fiel sirviente Thorko la introdujo en el mundo de la magia y el esoterismo. Sea como fuer al parecer la condesa llegó a obsesionarse con el poder rejuvenecedor de la sangre. Esto la llevó a asesinar y torturar sin piedad durante diez años a más de seiscientas doncellas vírgenes, con el único fin de bañarse en su sangre.

Entre sus métodos de tortura predilectos destacaba la «virgen de hierro», un instrumento de tortura consistente en un sarcófago de hierro forjado relleno de clavos, donde introducía a sus víctimas. Ella se colocaba debajo duchándose en la sangre de las desafortunadas mientras estas morían desangradas.

El problema de la condesa fue que, tras acabar con las doncellas hijas de la servidumbre y pueblos cercanos, decidió empezar a asesinar a hijas de burgueses que atraía con falsas promesas de trabajo. El resultado fue que el rey de Hungría, Matías II, no pudo hacer la vista gorda con la desaparición de la hijas de los burgueses.

Finalmente la condesa fue condenada por prácticas aberrantes y por herejía. Sus sirvientes fueron condenados a muerte por complicidad y a ella, debido a su rango, se la permitió vivir encerrada en una torre donde se le suministraba la comida a través de una rendija. La condesa terminó por fallecer a los tres años de su terrible encierro.

Una vez más hay que tener cuidado, ya que, como en el caso de Vlad Tapes, no puede descartarse que los enemigos de la condesa, que no debían ser pocos debido a su poder y condición de mujer, pudieron exagerar los cargos contra ella.

Curiosamente, a la «condesa sangrienta» le unía un lejano parentesco con el linaje de Vlad Tepes, puesto que en la aristocracia húngara y rumana el incesto estaba a la orden del día. La fascinación que este personaje ha despertado a lo largo del tiempo es acusada.

Stoker, se convirtió en un hombre muy famoso gracias a su inolvidable novela, realizando numerosas giras por todo el mundo, aunque nunca visitó Europa del Este, escenario de su novela. Llegó a ser invitado en dos ocasiones a la Casa Blanca en Estados Unidos donde conoció a William McKinley y Theodore Roosevelt.

Tras sufrir varios infartos, Stoker murió en el número 26 de St George’s Square, Londres, el 20 de abril de 1912. Algunos biógrafos atribuyen la causa de la muerte al exceso de trabajo, otros a la sífilis terciaria. Fue incinerado y sus cenizas se depositaron en una urna de exposición en el crematorio de Golders Green, al norte de Londres.

Y hasta aquí la apasionante historia de la novela de Drácula que, una vez más, lejos de ser el resultado de una idea genial nacida de la mera imaginación (que también lo fue) fue el resultado de una excelente educación y un trabajo cuidado y detallista de su autor Abrahan Stoker. Espero que os ayude en vuestra búsqueda de cómo concebir una idea para escribir un libro.

Os dejo con el video artículo de mi canal de youtube.

Dracula Destripado

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