Cabecera Jack el destripador

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Destripando «El extraño caso del doctor Jekyll y Mr Hyde»

 "El extraño caso del doctor Jekyll y Mr Hyde"
«El extraño caso del doctor Jekyll y Mr Hyde«

Hoy destripamos: «El extraño caso del doctor Jekyll y Mr Hyde» , una novela corta escrita por Robert Louis Stevenson y publicada por primera vez en inglés en 1886. La novela nos habla de un abogado, Gabriel John Utterson, que investiga la extraña relación entre su viejo amigo, el Dr. Henry Jekyll, y el misántropo Edward Hyde. Se trata, en realidad, de una profunda reflexión sobre la dualidad existente en todo ser humano entre el bien y el mal.

Como siempre, en nuestros destripamientos literarios, lo que nos interesa es indagar en cómo Stevenson concibió está fantástica idea y consiguió crear una obra, que e ha convertido en uno de los grandes clásicos de la literatura universal. Mi intención es aprender, junto a vosotros, cómo funcionan las mentes creativas de los grandes escritores para mejorar así nuestras propias obras.

Robert Louis Stevenson nació el 13 November 1850 en Edimburgo, Escocia, en una casa ubicada en el número 8 de Howard Place. Fue el hijo único del abogado y constructor de faros Thomas Stevenson y de Margaret Isabella Balfour (1830-1897). Los padres de Stevenson eran presbiterianos por lo que tuvo una infancia, no solo acomodada, sino también profundamente religiosa.

La salud de su madre, así como la suya propia, estuvieron siempre marcadas por una debilidad congénita, que les hacía especialmente proclives a enfermedades pulmonares y respiratorias. Esto obligó a la familia a mudarse en varias ocasiones en busca de climas más benignos.  La familia contrató en 1852 a la niñera Alison Cunningham (1822-1910), llamada «Cummy» para cuidar del pequeño Louis Stevenson, al que impresionó de inmediato, tanto por su calvinismo austero como por las historias nocturnas truculentas que solía contarle. Estas historias lo asustaban y fascinaban de igual manera, lo que, unido a las historias que le relataban en la iglesia sobre Caín y Abel, el Libro de Daniel o sobre del diluvio universal, supuso el poso sobre el que se asentó su imaginación infantil marcando su obra posterior de adulto.

Louis Stevenson llegó a apreciar tanto a su niñera que con 35 años le dedicaría su obra  “A Child’s Garden of Verses”.

Cuando tuvo edad suficiente ingresó en la Universidad de Edimburgo como estudiante de Ingeniería Náutica. Sin embargo, la elección de la carrera fue más por la influencia de su padre, que era ingeniero, que por gusto propio. Esto le llevó a abandonar la ingeniería y matricularse en derecho. Aunque en 1875 llegó a practicar la abogacía, lo cierto es que lo que realmente le interesaba era la lengua y la literatura, en la que terminó volcando su actividad profesional.

Lamentablemente, su salud siguió siendo un problema por lo que, tras sufrir los primeros síntomas de la tuberculosis, inició una serie de viajes por el continente. En 1876, en Grez (Francia), conoció a Fanny Osbourne, una norteamericana que estaba separada. Tras el divorcio de Fanny, ambos se casaron en 1880. La pareja vivió un tiempo en Calistoga, en el Lejano Oeste, donde Stevenson dio rienda suelta a su imaginación, escribiendo historias de amor, viajes y aventuras.

En 1886, Robert Louis Stevenson publicaría su obra «El extraño caso del doctor Jekyll y Mr Hyde», una novela que inmediatamente le catapultó a la fama.

Pero la gran pregunta que siempre nos hacemos es cómo consiguió Stevenson concebir esta obra increíble.

Como siempre, existe una versión romántica sobre este momento de creación, que nos recuerda a los ya vistos en Frankenstein o Drácula, y que atribuye todo a un sueño afortunado.

A principios de otoño de 1886 Stevenson tuvo un sueño y al despertar tenía la idea para dos o tres escenas que aparecerían en «El extraño caso del doctor Jekyll y Mr. Hyde«. «A altas horas de la mañana» dijo la señora Stevenson «fui despertada por gritos de horror de Louis. Pensando que tenía una pesadilla le desperté. Él me dijo furioso ¿Por qué me has despertado? Estaba soñando un dulce cuento de terror. Yo le había despertado en la escena de la primera transformación«

A partir de aquí Stevenson escribió la obra de forma casi enfebrecida y obsesiva. El hijastro de Stevenson Lloyd Osbourne llegaría a declarar: «No creo que haya habido antes una hazaña literaria como la escritura de Doctor Jekyll. Recuerdo su primera lectura como si fuera ayer. Louis bajó enfebrecido, leyó casi la mitad del libro en voz alta; y luego, cuando todavía estábamos jadeando, él ya estaba otra vez lejos ocupado en la escritura. Dudo que la primera versión le llevara más de tres días».

Para rematar la escena, la mujer de Stevenson leyó el primer borrador de a obra, apuntando en él sus críticas, especialmente que en vez de a modo de cuento, quedaría mejor como una alegoría. Cuando el escritor las leyó, quemó la obra y la reescribió por completo.

No existen pruebas de que nada de esto ocurriese, pero lo importantes es que, más allá del proceso mismo de su escritura Robert Louis Stevenson contó, como vengo explicando en todos esto videos de destripamientos literarios, con una profunda documentación y numerosas influencias literarias en su obra.

Analicémoslas en detalle:

INFLUENCIAS LITERARIAS

A nivel literario, el concepto de la dualidad al interior de la identidad humana no era completamente original. Ya había sido tratado en numerosas obras precursoras de Jekyll y Hayde. Entre las obras más influyentes en el desarrollo del trabajo de Stevenson se encuentran Los elixires del diablo (1816), de E.T.A. Hoffman, Memorias privadas y confesiones de un pecador justificado (1824), de Thomas Jefferson Hogg, «William Wilson» (1839), de Edgar Allan Poe y, la más significativa, El caballero doble (1840), de Théophile Gautier. La historia de Gautier se centra en Oluf, que tiene una naturaleza doble y lleva una vida atormentada, al igual que Jekyll y Hyde.

INFLUENCIAS HISTÓRICAS

En cuanto a la creación de sus personajes y especialmente del protagonista y su doble personalidad, existen dos personajes históricos que influyeron claramente en su construcción literaria:

1. William Deacon Brodie (1741-1788).

Brodie era un famoso ebanista de Edimburgo. Su trabajo era de lo más respetado, por lo que se reclamaba su mano maestra por parte de los más ricos de la ciudad. Todos querían que sus muebles fuesen obra del respetado Brodie. Sin embargo, el escocés aprovechaba la libertad con la que trabajaba en las casas para hacer copias de las llaves. Así, al caer la noche, uno de los tipos más reputados de la ciudad en aquellos días aprovechaba para asaltar las viviendas.

Tras ser pillado con las manos en la masa, William Deacon Brodie fue detenido y condenado a la horca.

Con su historia de respetado ebanista por el día y despiadado delincuente por la noche, el desdoblamiento de Brodie influyó profundamente en la imaginación de Robert Louis Stevenson.

2. Eugene Marie Chantrell

Stevenson conocía a Eugene Chantrelle, un profesor francés afincado en Edimburgo, donde él había residido. No hace falta tener mucha imaginación para comprender el asombro del escritor cuando se enteró de la detención de Eugene por envenenar a su esposa con opio.

Según el autor Jeremy Hodges, Stevenson estuvo presente durante todo el juicio y a medida que «las pruebas se desarrollaban se encontró, como el Dr. Jekyll, ‘atónito ante los actos de Edward Hyde‘». Además, se creía que el profesor había cometido otros asesinatos tanto en Francia como en Gran Bretaña envenenando a sus víctimas en las cenas con un «plato de queso tostado y opio».

Chantrell fue condenado a la horca el 31 de mayo de 1878.

Una vez más se comprueba que la inspiración, aunque puede provenir de sueños o imaginaciones afortunadas, no es nada si no se asiente en una sólida documentación y experiencias reales. Es muy importante, como escritores, tener siempre la puerta abierta a las musas, para que nos inspiren, pero es más importante aún que, cuando lo hagan, nos pongamos manos a la obra documentándonos y trabajando en profundidad su inspiración literaria.

Stevenson volvió a escribir la historia otra vez en tres días, consiguiendo rematarla en un periodo de 4 a 6 semanas. Una autentica proeza literaria se mire por donde se mire.

El manuscrito fue al principio vendido como una edición en rústica por un chelín en el Reino Unido y un dólar en los Estados Unidos. Al principio las tiendas no hicieron provisión de la novela, hasta que una crítica favorable apareció en The Times (25 de enero de 1886). Durante los siguientes seis meses fueron vendidas cerca de 40.000 copias. Hacia 1901 se estimó que se habían vendido más de 250 000 copias. Una auténtica barbaridad para la época que lo convirtió en un absoluto bestseller.

Robert Louis Stevenson tuvo una prolífica y exitosa carrera literaria, pero la saludo no dejó de atormentarle el resto de sus días. Fue también un gran ensayista de ideas progresistas, que se definía a si mismo como socialista y que participó activamente en la política de su época.

En 1888 se trasladó con su familia a las islas del pacífico, estableciendo su residencia en Samoa donde fue conocido como “Tusitala”, “el que cuenta historias”. Murió en 1894 de una hemorragia cerebral, una hora después de que Stevenson terminará de dictar a Osbourne un párrafo de su novela más ambiciosa, Weir of Hermiston. Un año antes, escribió una carta que ha quedado como testimonio de su penosa situación física en sus últimos años: «Durante catorce años no he conocido un solo día efectivo de salud. He escrito con hemorragias, he escrito enfermo, entre estertores de tos, he escrito con la cabeza dando tumbos».

Su ataúd fue llevado a pulso por los nativos hasta el monte Vala, a un lugar poco accesible, que había elegido para ser enterrado. Poco después, se construyó sobre su tumba un mausoleo, donde se escribió el texto, que él mismo redactara como epitafio.

Here he lies where he longed to be
Home is the sailor, home from the sea
And the hunter home from the hill
Aquí yace donde quiso yacer;
De vuelta del mar está el marinero,
de vuelta del monte está el cazador

Os dejo con el video artículo de mi canal de youtube y no olvidéis suscribiros si aún no lo habéis hecho.

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Destripando a “Frankenstein o el moderno Prometeo”

Destripando a “Frankenstein o el moderno Prometeo”
Destripando a “Frankenstein o el moderno Prometeo”

Destripando a “Frankenstein o el moderno Prometeo” es la tarea que esta semana me he propuesto. Para ello, he elaborado un nuevo video en al canal de youtube y este artículo, que va directo, como siempre, a la Videoteca..

¡Quién no conoce esta inolvidable novela y a su personaje, hechos de retales de muertos, que lleva más de dos siglos cautivando nuestra imaginación! Pero ¿sabéis cómo su autora Mary Shelley fue capaz de concebir una obra tan rompedora para su época?

Para entenderlo, es imprescindible conocer a su autora Mary Wollstonecraft Godwin, conocida por su nombre de casada Mary Shelley. Nació el 1 de febrero de 1797. Su padre, William Godwin, fue un importante filósofo y político, defensor del pensamiento anarquista. Su madre, Mary Wollstonecraft, fue una destacada escritora y filósofa independiente e icono del feminismo, algo bastante inusual en la época.

En 1814, Mary inició una relación romántica con Percy Bysshe Shelley, escritor y seguidor político de su padre, que en aquel momento estaba casado. No hace falta decir que aquello no fue del agrado de su familia, por lo que terminó huyendo a Francia con Percy y su hermanastra Claire Clairmont. Poco tiempo después, quedó embarazada, pero perdió a su hija debido a un nacimiento prematuro, lo que supuso un duro trauma para la pareja. En 1816, la muerte de la primera mujer de Percy Shelley, permitió a la pareja casarse por fin regularizando de cara a la sociedad su situación sentimental.

Es en esta época cuando Mary concebiría su obra magna, pero para comprenderlo debemos retroceder a 1816. Aquel año fue conocido como el año sin verano, debido a la terrible erupción volcánica del Tambora en Indonesia. Aquello produjo un largo y frío invierno volcánico que alcanzó toda Europa.

El verano de aquel año que fue de todo menos caluroso, una jovencísima Mary Shelley, de apenas 19 años, junto a su marido Percy Bysshe Shelley, fueron invitado por su amigo George Gordon Byron, más conocido como Lord Byron, a la Villa Didati, Suiza. En aquella época el afamado poeta inglés mantenía una relación sentimental con Claire Clairmont, la hermanastra de Mary. En aquella villa coincidieron con el médico personal de Byron y también escritor, John Polidori.

Tras dedicarse a leer una antología alemana de historias de fantasmas, Byron propuso un reto, que todos escribiesen una historia de terror. El resultado de aquel antiguo «challenge» fue desigual: Lord Byron escribió un relato corto basado en las leyendas de vampiros que había oído en sus viajes por los Balcanes; John Polidori fue capaz de escribir su novela El vampiro que vería la luz en 1819; y Mary Shelly concibió la historia, ayudada por pesadillas, de lo que sería su celebrada obra: Frankenstein o el moderno Prometeo.

Si tenemos en cuenta que Braam Stoker basaría su “Drácula” en gran parte en la obra de Polidori, resulta increíble pensar que aquella reunión en Suiza dio a luz a dos de los personajes más importantes de la literatura de terror de todos los tiempos.

Profundizando en cómo Mary Shelley fue capaz de concebir su historia, a pesar de la mitología popular, no fue el mero resultado de una imaginación desbordada y algunos sueños afortunados. Lo cierto es que, aunque el germen de la historia pudiese ser efectivamente una pesadilla, detrás de la obra se esconde una gran labor de documentación y varias influencias claramente identificables:

  1. Andrew Crosse.

Este extravagante científico trabajaba con cadáveres y electricidad. En 1807 afirmó que en uno de sus experimentos con “electro cristalización” había logrado crear vida. Concretamente, dijo crear «el insecto perfecto, de pie sobre unas pocas cerdas que formaban su cola». En realidad, se trataba posiblemente de un tipo de ácaro resultado de la contaminación de sus muestras. Sea como fuere, Mary Shelley había asistido en 1814 a una conferencia del entonces famoso científico, quedándose impresionada con sus afirmaciones de la creación de vida a partir de la electricidad. La historia de Crosse no fue muy afortunada, llegó a ser considerado un endemoniado, siendo sus posesiones y propiedades exorcizadas.  Aun así, continuó investigando hasta su muerte el 26 de mayo de 1855.

2. El galvanismo de Luigi Galvani y los experimentos de Erasmus Darwin y Giovani Aldini.

Luigi Galvani demostró que con pequeñas descargas era capaz de animar miembros de ranas que se contraían por el efecto de la electricidad. De estos experimentos dedujo que la electricidad era la que sustentaba la vida de los seres vivientes, siendo producida en el cerebro y enviada por los nervios a los músculos. A esta teoría se la denominó Galvanismo y es protagonista en gran medida de la obra de Frankenstein.

Erasmus Darwin, realizó importantes experimentos en galvanismo, pero el que más impacto tuvo en la sociedad de la época, fue el del físico italiano Giovanni Aldini, sobrino de Galvani. El principal experimento de Aldini fue cuando utilizó la electricidad para intentar reanimar a un condenado a la horca, el inglés George Forster. El resultado fue un grotesco espectáculo en el cual, al poner varillas conectadas a una batería, en ciertas partes del cuerpo de Forster, éste presentaba reacciones involuntarias como movimientos en la mandíbula o hasta movimientos de las extremidades con cierta fuerza, que hacían parecer que el muerto en algún momento había vuelto a la vida.

Mary Shelley debió asistir a alguna de aquellas impresionantes demostraciones tan famosas en su época. Pudiendo así quedar tan impresionada, por aquella extravagante teoría del Galvanismo, que terminó convirtiéndose en el motor que animaría su Frankenstein.

3. Johan Konrad Dippel.

Este teólogo, filósofo y alquimista, nacido el 10 de agosto de 1673, vivió en el Castillo de Frankenstein (aunque os parezca extraño un castillo con este nombre existe y está en Alemania desde 1252). Sólo por esto, su influencia sobre la novela de Mary Shelley parece clara, pero es que no sólo en la coincidencia del nombre de su lugar de nacimiento coincide Dippel con la historia narrada por la escritora.

Dippel practicó alquimia y, afirmó haber descubierto un aceite que tenía la clave para vivir 137 años. Durante su estancia en el famoso castillo, se rumoreaba que practicaba extraños experimentos con cadáveres, entre los que se decía que intentaba transferir un alma de un cuerpo a otro. A tal punto llegó la preocupación con sus actividades, que terminó por ser expulsado por los vecinos de la ciudad. Otro punto que juega a su favor, como fuente de inspiración para la novela de Shelley, es que Dippel afirmaba haber logrado descubrir, durante sus experimentos alquímicos, “el principio vital”. Una fórmula que permitía crear vida desde la materia inanimada.

Con todas estas influencias, las propias experiencias traumáticas personales y una buena labor de documentación, no es difícil imaginar como Mary Shelley fue capaz de vestir su idea primigenia hasta crear su inolvidable novela. A este pastel hay que unir la guinda de su crianza liberal, con principios anarquistas y feministas que también son reflejados en su obra de maneras sutiles. El resultado fue una obra que ha quedado como un clásico de todos los tiempos.

Existen curiosamente tres versiones del Frankenstein de Mary Shelley: Una primera versión obra íntegramente de la escritora publicada 1817; una segunda versión de 1818 corregida con la ayuda de su marido Percy Bysshe Shelley y una última versión completamente reescrita con la colaboración, una vez más de Percy, publicada en 1831.

La vida de Mary no fue ni mucho menos fácil tras la publicación de su obra. En 1818, los Shelley se mudaron a Italia, donde su segundo y su tercer hijo murieron. Afortunadamente, Mary tuvo posteriormente un último hijo, el único que sobrevivió, Percy Florence. Sin embargo, la desgracia volvió a golpearla en 1822, cuando su esposo Percy se ahogó tras hundirse su velero. Un año después, Mary Shelley regresó a Inglaterra. A partir de aquel momento se dedicó en exclusiva a la educación de su hijo y a su labor como escritora. Mary Shelley nunca se volvió casar, aunque no le faltaron pretendientes, muriendo a la edad de 53 años, el 1 de febrero de 1851, probablemente debido a un tumor cerebral.

Con esto terminamos el repaso a esta inolvidable obra, que nos sirve como un excelente ejemplo de aquellos consejos que os ofrecía en el vídeo artículo de cómo concebir una idea para escribir un libro.

Destripando a Frankenstein: Descubre como Mary Shelley concibió su novela.

Relatos ilustrados: «Pues va a ser que no»

Relatos ilustrados: "Pues va a ser que no"
Relatos ilustrados: «Pues va a ser que no»

Relatos ilustrados: «Pues va a ser que no». Si la última vez os traía un relato tenebroso basado en «La bella durmiente» hoy le toca al humor. Para sacaros una sonrisa esta semana, os leo e ilustro «Pues va a ser que no» uno de mis relatos de  «El libro de los reflejos», en el que hago un homenaje a dos de los humoristas españoles más famosos de todos los tiempos.

Como reto os dejo que seáis vosotros quiénes descubráis quiénes son estos famosos comediantes. Uno de ellos lo tenéis fácil porque se le nombra directamente en la historia, pero el otro tendréis que sacarlo por la ilustración, que como siempre está realizada en Photoshop con una tableta Huion.

En las próximas semanas daremos una vuelta de tuerca a esta sección de la videoteca , para dar cabida a grandes obras de otros autores, que me habéis ido sugiriendo. La idea inicial es leer fragmentos, siempre que los derechos de autor lo permitan, y realizar análisis de las obras, acompañados de gráficos e ilustraciones.

Si tenéis sugerencias para esta sección o sobre otros contenidos que os gustaría ver aquí en el blog o en el canal de Youtube, podéis dejarlos en los comentarios.

También os adelanto que se acerca la cifra aún modesta pero emblemática de los 300 suscriptores al canal de Youtube. Por eso, quiero celebrarlo como se merece y estoy preparando un pack de obras e ilustraciones para sortear llegado el momento. Os iré dando más noticias aquí y en los video artículos de Youtube próximamente, así que estad atentos.

Ahora yo os dejo con Relatos Ilustrados: «Pues va a ser que no».

Relatos ilustrados: "Pues va a ser que no"  ADIVINAD QUIËNES SON

Relatos ilustrados: «La bella durmiente»

Relatos ilustrados: "La bella durmiente"
Relatos ilustrados: «La bella durmiente»

Relatos ilustrados: «La bella durmiente». Hoy os traigo, a la sección de videoteca y al canal de Youtube, una versión muy libre de uno de los cuentos clásicos más conocidos del mundo: «La bella durmiente».

De la historia original, puedo contaros que se trata de un cuento de hadas transmitido por tradición oral desde hace generaciones. Aunque ha sido recogido innumerables veces en distintas obras literarias, la versión más popular es probablemente «La bella del bosque durmiente«, del francés Charles Perrault («Los cuentos de Mamá Oca«, 1697). Walt Disney se basó en esta versión, añadiendo elementos habituales en los hermanos Grimm, para realizar la famosa adaptación a dibujos animados que todos hemos visto de pequeños.

En la versión que yo he realizado, y que está recogida en mi obra «El libro de los reflejos», se ofrece una explicación mas oscura y tenebrosa a la habitual (aunque no lo creáis los cuentos clásicos de los hermanos Grimm, guardan realmente un lado oscuro, que merece que un día recuperemos en un artículo más extenso). Eso sí, tendréis que esperar hasta el final del relato para comprender realmente lo que está pasando.

Como siempre, en esta sección, realizo una ilustración digital simultáneamente al relato, en la que intento captar el ambiente de la historia. Esta realizada en Adobe Photoshop y con una tableta Huion.

No dudéis en dejarme vuestros comentarios y preguntarme todo lo que queráis, ya sea del relato, de la ilustración, o de todo aquello que os apetezca. Y no dudéis en sugerirme nuevas historias o autores que queráis ver por estos lares.

Os dejo ya sin más dilación con mi tenebrosa versión de «La bella durmiente«.

Relatos ilustrados: "La bella durmiente". Leyendo y haciendo la ilustración digital simultáneamente.

Relatos ilustrados: «El lobo»

Relatos ilustrados: "El lobo"
Relatos ilustrados: «El lobo»

Relatos ilustrados: «El lobo» comienza hoy como una nueva sección de la videoteca, en la que iré recogiendo videos en los que os leeré algunos de mis relatos, realizando simultáneamente una ilustración «ad hoc».

En esta ocasión comienzo con «El lobo» un relato corto que espero que os guste, recogido en «El libro de los reflejos», que podéis encontrar en Amazon y del que os hablaba en un post anterior.

Para los que os guste la ilustración y tengáis curiosidad, os comento que el programa que he utilizado es Photoshop, además de una tableta de HUION (con la que aún estoy familiarizándome). El tiempo de realización real ha sido de unas 6 horas, que veréis comprimidas en poco más de diez minutos.

Aún soy muy novato en esto de grabar vídeos, así que disculpad los errores que pueda cometer en estos «Relatos ilustrados». En el fondo estoy aprendiendo con vosotros a la vez que me veis y leéis.

Por último quiero aprovechar para comentaros que esta semana Amazon ofrecerá gratis de forma intermitente mi novela «Sabor a tierra». Así que si os gustan las novelas de misterio con un toque de terror, estad atentos para no perderos la promoción.

Como siempre, os dejo con el vídeo y espero vuestros comentarios. Ya me diréis si os gustan estos contenidos o si queréis ver algunos otros temas tanto en el canal de Youtube como en este blog.

"Relatos Ilustrados": Ilustrando y leyendo "El lobo"

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