Cabecera Jack el destripador

Categoría: Recursos Página 2 de 10

La relación entre la música y la literatura

La relación entre la música y la literatura
La relación entre la música y la literatura

Hoy vamos a hablar de la relación entre la música y la literatura. Esta semana, y aún con la resaca del Festival de la Canción de Eurovisión 2022, toca a dar un giro de 180 grados al canal y hablar de música.

No os asustéis, no es que me haya vuelto loco y haya decidido cambiar la literatura por el género musical. No vamos a entrar a valorar que canción fue mejor o si debió ganar uno u otro país. Eso se lo dejamos a los expertos en música, aunque, eso sí, os confieso que como español estoy encantado con el resultado de Chanel con su Slomo.

En realidad, es todo lo contrario ya que no pude haber mejor momento para hablar de la relación entre la música y la literatura. Una relación histórica que se pierde en los albores del tiempo y que merece mucho la pena rescatar y que seguro os va a sorprender.

Literatura y música son dos expresiones artísticas nacidas de forma conjunta. Una relación que se ha mantenido a lo largo del tiempo de las más diversas maneras.

En la más remota antigüedad la tradición era transmitida de forma oral ya que aún no existía la manera de perpetuarla de forma escrita. Esta transmisión popular realizada por juglares y similares era a menudo acompañada de música. De ahí proviene la palabra lírica que surge del término lira, que era el instrumento que acompañaba en la Edad Media el recitado de poemas.

Este uso de la música nació como una especie de truco nemotécnico ya que permitía la memorización más sencilla del relato del juglar. Estos primeros trovadores y juglares fueron, como ya os he explicado en otras ocasiones, los responsables del nacimiento de la literatura. Lo interesante es que también lo fueron de la música popular.

De ahí que las letras de las canciones populares, tanto tradicionales como contemporáneas, presenten muchos de los recursos habituales del lenguaje literario, especialmente de la poesía.  Es el caso de la rima, que desempeña un papel fundamental, ajustándose a la música para crear ritmo. O también el caso de los distintos recursos estilísticos utilizados como el símil, la metáfora, la anáfora, el paralelismo y un largo etcétera.

Sea como fuere, música y literatura comparten un tronco común que ha ideo diversificándose en todo tipo de expresiones artísticas, aunque siempre manteniendo una fuerte relación. Es por eso que las fronteras en entre géneros literarios como el teatro y géneros musicales como la ópera se difuminan e incluso llegan a complementarse.

La ópera suele nutrirse de obras y personajes literarios. Para ello, el autor del libreto adapta el texto literario al formato operístico. Baste como ejemplo las numerosas óperas que tomaron las obras de William Shakespeare como fuente de inspiración. Es el caso de Otelo de Rossini, Macbeth y Falstaff de Verdi, Romeo y Julieta de o Las alegres comadres de Windsor de Nicolai.

Todo esto probablemente no os sorprenda, pero ¿Qué me diríais si os dijese que grandes grupos musicales modernos han basado muchas de sus obras en grandes clásicos de la literatura? Pues a continuación os dejo algunos ejemplos para que veáis que la relación entre literatura y música sigue hoy en día enriqueciendo ambos mundos.

1. Iron Maiden

Comenzamos fuerte con una de las bandas de metal más importante de todos los tiempos, fundado en 1975 por el bajista Steve Harris. Pues bien, numerosos de sus temas guardas decenas de referencias literarias. Por poner algunos ejemplos: Un mundo feliz, inspirada en la obra de igual título de Aldous Huxley; El soldado, del poema de Tennyson La carga de la brigada ligera; Asesinatos en la rue morgue, del relato del mismo nombre de Allan Poe; Para domar una tierra, inspirada en el clásico de la ciencia ficción Dune, de Frank Herbert; El Dorado basado en el poema del mismo nombre de Edgar Allan Poe o La Señal de la cruz, inspirada en El nombre de la rosa, de Umberto Eco.

2. Metallica

También esta banda estadounidense, fundada en 1981 en Los Ángeles por Lars Ulrich y James Hetfield, se han inspirado en obras literarias para realizar algunas de sus mejores composiciones. Es el caso de One, editada en el año 1989 como parte del álbum … Y justicia para todos, que utilizó la novela Johnny tomó su fusil, de Dalton Trumbo. También Por quién doblan las campanas, inspirada en la obra homónima, de Ernest Hemingway y, por supuesto, La cosa que no debería ser, Toda una pesadilla o La llamada de Cthulhu basadas todas en La llamada de Cthulhu de H. P. Lovecraft.

3. Anthrax

Seguimos con las bandas de metal, en este caso Anthrax es una banda estadounidense formada en Nueva York en 1981, por el guitarrista Scott Ian y el bajista Dan Lilker. Entre las principales influencias de este grupo se encuentra especialmente Stephen King, con temas como Entre los vivos basada en la novela Apocalipsis, Esqueletos en el armario, sobre el relato Verano de corrupción o La miseria ama la compañía inspirado en la novela Misery.

4. Led Zeppelin

También Led Zeppelin, el famoso grupo británico de rock fundado en Londres en 1968 por el guitarrista Jimmy Page, se inspiraron en la famosa saga de J. R. R. Tolkien para muchas de sus composiciones. Algunas de las más conocidas son: Escalera al cielo, La batalla de Evermore, Tangerine, Sobre las colinas y Lejos.

5. Los Ramones

Tampoco el punk se libra de las influencias literarias y es que esta banda, nacida en Queens, New York en 1974, también utiliza numerosos referentes literarios. Especialmente en su canción Pet Sematary, basada en la novela del mismo nombre de Stephen King. Los Ramones aseguran en su canción no querer ser enterrados en El Cementerio de animales, pues saben que volverán convertidos en monstruos.

6. David Bowie

No podía dejar de nombrar aquí a David Bowie, este gran cantautor británico lamentablemente ya fallecido y que pretendió, ni más ni menos que hacer un musical completo sobre la obra de George Orwell, pero la viuda del autor se negó. Afortunadamente la idea no se perdió y quedó recogida en un disco con ese nombre que incluye canciones como 1984, Big brother o We are the dead.

7. Bob Dylan

Por supuesto tenía que terminar con este gran artista estadounidense que consiguió la proeza, ni más ni menos, que lograr el premio nobel de literatura en el año 2016, convirtiéndose así en el primer músico en recibirlo. Si alguien representa una perfecta comunión entre música y literatura es desde luego este autor, que nació inspirado por los poemas de Dylan Thomas, del que tomo el nombre, y se ha convertido en un destacado exponente del arte, la música y de la literatura por derecho propio.

Espero que os haya gustado este breve repaso a la estrecha y fructífera relación entre música y literatura. No he hecho más que arañar su superficie así que dejadme en comentarios vuestras opiniones y sugerencias para que podamos seguir aprendiendo entre todos.

Dadle al like y suscribíos, aquí y al canal de youtube, no olvidando dar a la campanita para que os lleguen las notificaciones. Os aseguro que este pequeño gesto es fundamental para la supervivencia del canal y para que os pueda sentir trayendo más información interesante en futuras entregas.

Os dejo con el video del canal de youtube y hasta la semana que viene.

Relación entre música y literatura. 7 grupos modernos que basaron sus temas en obras literarias

Lecciones para aprender a escribir de Stan Lee

Lecciones para aprender a escribir de Stan Lee
Lecciones para aprender a escribir de Stan Lee

Bienvenidos adictos a la literatura a “Lecciones para aprender a escribir de Stan Lee”. Últimamente os he traído algunos artículos relacionados con los comics de Marvel. Una compañía de moda gracias a sus recientes estrenos cinematográficos y que algunos incluso apuntan como salvadora del cine tras el declive de la industria producido por la pandemia.

Pues bien, esta compañía debe gran parte de su éxito a un hombre cuya creatividad e inteligencia creo un panteón de nuevos dioses imaginarios que ha conquistado el mundo. Estoy hablando de Stan Lee y de sus amados superhéroes. Pero Stan Lee era sobre todo un escritor y nos dejó una serie de lecciones sobre su actividad literaria de valor innegable.

Por eso, hoy quiero cederle la palabra al propio Lee para que nos explique a todos las claves que a él le sirvieron para crear un mundo tan rico e imaginativo con su pluma.

Muy rápidamente y para aquellos despistados que no conozcan a Stan Lee, su nombre real era Stanley Martin Lieber. Nació en Nueva York el 28 de diciembre de 1922, hijo de inmigrantes rumanos de origen judío. Fue escritor, pero también editor en jefe y presidente de Marvel Comics, donde creó a la mayoría de sus personajes principales.

Stan Lee es para muchos el rey indiscutible del comic de superhéroes. Ya le dediqué un artículo en mi blog, tras su fallecimiento, en el que os hablaba de su figura más en profundidad.

En esta ocasión, sin embargo, vamos a dejar que él mismo nos enseñe las lecciones para aprender a escribir de Stan Lee, que consideraba fundamentales para cualquier escritor. Unas lecciones desde luego valiosísimas para todos aquellos que nos dedicamos a la escritura.

1. El escritor tiene que leer

Stan Lee tenía claro que cualquier escritor es ante todo un lector. Por eso, siempre recomendaba leer de manera incansable. En sus propias palabras:

“El único consejo que puedo dar es, si quieres ser escritor, escribe. Y lee mucho, lee todo lo que puedas”.

Sobre todo, recomendaba leer a los clásicos para poder aprender así de los mejores. Entre los autores que él mismo leía estaban autores Robert Louis Stevenson, Arthur Conan Doyle, Edgar Rice Burroughs o Mark Twain.

2. Escribe lo que te gustaría leer

Una de las tantas frases de Stan Lee fue «si escribes sobre algo que te guste, puede ser genuino». Stan Lee no era partidario de escribir sobre algo «popular» por el simple hecho de ganar fama, reconocimiento, likes o seguidores. Siempre prefirió escribir sobre aquello que a él le gustaría leer.

De hecho, la creación de Los 4 Fantásticos, que fue prácticamente el nacimiento de la Marvel moderna, fue el resultado de la decisión de Stan Lee de escribir el cómic que quería leer independientemente de lo que la compañía le demandaba entonces. El pensaba que sería su último trabajo de guionista y sin embargo fue el primero de todo lo que vino después.

3. Encuentra lo que hace que tus personajes destaquen sobre los demás

Stan Lee lo explicaba así:

«El personaje icónico debe tener algunas cualidades únicas que sean diferentes de los otros personajes, y eso hace que él o ella sea icónico. Y ese personaje mítico debe tener alguna cualidad que haga que el lector se preocupe por el personaje. Así que, detrás de todos los súper poderes, los trajes y lo demás, tiene que haber un ser humano por el que podamos sentir empatía y al que queramos que las cosas le salgan bien. Y por supuesto, a medida que se desarrolla la historia, al personaje no le salen las cosas bien y por eso nos preocupamos y nos interesamos, y deseamos que haya un final feliz«

Stan Lee nos está diciendo que nuestros personajes deben tener algo que los diferencie de los demás. No se trata de que nos obsesionemos con hacerlos completamente diferentes a otros ya existentes. Se trata de identificar cualidades o aspectos que los diferencien y que los doten de auténtica fuerza dramática. De esta manera lograremos captar la empatía del lector.

4. Tus personajes no deben ser perfectos

Stan Lee lo expresaba claramente: “Si elaboras un personaje poderoso, sin ninguna vulnerabilidad, no creo que sea tan interesante para el lector”.

Probablemente esta sea una de las características fundamentales de los personajes creados por Stan Lee y que sirvieron para acarrearle grandes éxitos. Sus personajes siempre se mostraban vulnerables. No sólo tenían debilidades, sino que cometían errores y se veían arrastrados a grandes problemas. En definitiva, sus personajes eran sumamente reales y eso captaba de inmediato la atención del lector que se sentía identificado en estas vulnerabilidades.

5. Los antagonistas deben suponer un reto real

“No importa a que te enfrentes, aunque parezca un gran reto, siempre habrá manera de vencer”.

Con estas palabras Lee estaba queriendo decir que el antagonista al que se enfrentaban sus protagonistas debía suponer un problema real para estos. Estaba resaltando la importancia de éste en la historia. De hecho, normalmente presentaba personajes antagónicos aún más poderosos que sus protagonistas para que el reto pareciese a priori insuperable.

6. Identifica un conflicto que funcione como motor de la historia y lleve a la reflexión

Lee decía: “Es necesario inyectar un poco de filosofía o de algo para que el lector pueda reflexionar cuando lea las historias”.

Lo que quería expresar es que, a la hora de definir el conflicto, el punto dramático central de la historia que estamos narrando, era importante que éste tuviera cierta ambigüedad moral o ética, que llevara al lector a reflexionar sobre él.

Stan Lee pensaba que había que ser valientes y abordar temas controvertidos sociales e incluso políticos en sus obras. Lee escribió sobre racismo e injusticias sociales. Para él, era importante que sus fans tuviesen algo en lo que pensar después de leer sus cómics o ver sus películas.

En cierto modo consideraba que escribir era un gran poder y como el mismo dejó escrito como lema de Spiderman: «un gran poder conlleva una gran responsabilidad».

Existen aún muchas más lecciones que aprender de este increíble creador de mundo que fue Stan Lee, como su maestría para el marketing, donde también fue un maestro. Volveremos, sin duda, sobre su figura en futuros artículos. 

Si os ha gustado dadle al like, suscribíos y dad a la campanita para que os lleguen las notificaciones. Espero veros por aquí la semana que viene como siempre y os dejo, con el video del canal de youtube y, como no puede ser de otra manera, con la despedida del propio Stan Lee.

“Mi lema es ´Excelsior´, una antigua palabra que significa ´hacia arriba y hacia delante a una mejor gloria´. Está en el sello del Estado de Nueva York. Sigue avanzando y si es hora de irse, es hora. Nada dura para siempre.”

Nuff said, Stan Lee

6 Lecciones para aprender a escribir de Stan Lee

Lecciones para aprender a escribir de Stan Lee

Relaciones tóxicas en la literatura en 6 obras fundamentales

Relaciones tóxicas en la literatura
Relaciones tóxicas en la literatura

Hoy vamos a hablar de Relaciones tóxicas en la literatura. Todos estamos asistiendo estos días al juicio público en que Johnny Depp y Amber Heard. Ambos están desnudando su conflictiva relación ante los medios sin pudor alguno. Más allá de la opinión que cada uno podamos tener del caso, cuya resolución corresponde exclusivamente al tribunal, lo cierto es que ambos han sido protagonistas de una auténtica relación sentimental tóxica.

Por eso, he pensado que hablar de cómo en literatura se han abordado este tipo de relaciones, puede ser un ejercicio muy interesante para cualquier escritor y lector. Y la mejor manera es presentaros 6 obras literarias que explotan relaciones tóxicas. Así que preparémonos para afrontar la realidad de las relaciones y empecemos.

En primer lugar, sería conveniente que definamos lo que es una relación tóxica. Existen tantas definiciones como psicólogos, pero, en general, podemos definir una relación tóxica como aquella en la que una de las dos partes o ambas están generando daño, malestar o sufrimiento. Suelen ser relaciones destructivas, caracterizadas por una gran dependencia emocional. Además son relaciones que no se dan no sólo entre parejas sentimentales sino también entre familiares, amigos o compañeros de trabajo.

Lógicamente, como escritores, este tipo de relaciones pueden ser un importante filón a explotar en nuestros relatos. El problema surge cuando una obra literaria cruza la fina línea entre describir una relación de este tipo y justificarla e incluso convertirla en una relación modelo. Todos estos problemas y otros añadidos lo veremos en las siguientes obras.

1. «Codename Villanelle« de Luke Jennings

Es la primera de una saga de 4 novelas del autor británico Luke Jennings. Quizá las conozcáis más por el título de la serie de televisión que las adapta a la pequeña pantalla “Killing Eve.

Se trata de una novela de corta extensión protagonizada por una asesina, sicópata y brutal llamada «Villanelle» y su relación con “Eve”, la agente inteligente y decidida que la persigue. El juego del gato y el ratón entre ambas y la ambigüedad sexual de la relación que va surgiendo entre ellas son el verdadero Leitmotiv de la obra.

La novela, y la serie de televisión aún más, profundiza en esta relación tóxica entre ambas. Una relación de dependencia mutua, que no hace otra cosa que acrecentarse, a pesar de que se ven arrastradas a una vida de muerte, pérdida y dolor.

Se trata de una obra feminista donde las mujeres fuertes llevan todo el peso de la acción y los hombres son personajes débiles y secundarios. Su único problema es que, desde mi punto de vista, idealiza en exceso, la figura de la asesina protagonista. Esto hace que el lector empatice en exceso con ella, con el peligro que eso conlleva.

2. «El dragón rojo« de Thomas Harris

Esta es la primera novela, publicada en 1981, de la que sería la tetralogía de Hannibal Lecter. Personaje que no me cabe duda que todos conocéis por el cine, especialmente por la película “El silencio de los corderos” de 1991.

Si os traigo la primera entrega de Harris es porque en ella se describe la relación entre Will Graham, un agente del FBI retirado que vuelve para enfrentarse a un asesino en serie conocido como «Hada de los dientes», y Hannibal Lecter, otro asesino y caníbal al que el propio Graham capturó estando a punto de morir en el proceso.

Lo interesante de la novela es la relación enfermiza que se establece entre estos dos personajes, donde Lecter ayuda en principio a Graham en su nuevo caso, aunque en realidad lo que realmente pretende es manipularle.

Esta relación tóxica fue genialmente explorada en la serie de televisión Hannibal. En ella ambos personajes terminan por crear una dependencia y admiración mutua que bordea la relación sentimental y termina por arrastrarles al desastre.

3. «50 sombras de Grey» de E. L. James

Esta novela es la primera entrega de una trilogía de novelas eróticas de la autora, donde se describe la relación entre una recién graduada de la universidad, Anastasia Steele, y el joven magnate de negocios Christian Grey.

Esta saga de novelas ha tenido y tiene una gran popularidad y no deja de tener una calidad literaria innegable. Sin embargo, su gran problema es que la relación sexual y sentimental descrita en ella es una relación de dominación y sumisión, donde la mujer pasa a ser un mero objeto sexual y una propiedad del hombre. Una relación tóxica y cruel y machista que no puede ser considerada en ningún caso como el modelo a seguir para ninguna relación sana de pareja.

4. «Cumbres borrascosas» de Emily Brontë

Esta novela de 1847 fue la única obra de su autora Emily Jane Brontë, que la publicó bajo el seudónimo masculino Ellis Bell. Se da la desgraciada circunstancia de que la autora murió sólo un año después de publicar su novela.

Aunque no fue acogida con entusiasmo en un inicio, se ha convertido en una de las narraciones más fascinantes de la literatura inglesa. De hecho se la considera un auténtico clásico intemporal y uno de los máximos exponentes de las relaciones tóxicas en la literatura.

La novela narra la historia de amor entre Heathcliff y Catherine Earnshaw, cuya vida de transcurre en un páramo solitario y tormentoso del norte de Inglaterra, reflejo de su propio temperamento, emociones y pasiones.

Una historia que describe una relación tóxica por antonomasia, donde el amor entre los personajes resulta enfermizo y pasional hasta el punto de hacerlos enferma física y sicológicamente. Una auténtica obra maestra.

5. «Lo que el viento se llevó» de Margaret Mitchell

No hace falta decir mucho de esta obra que es una de las novelas más vendidas de la historia y cuya adaptación al cine es uno de los mayores clásicos cinematográficos de todos los tiempos. Además, su autora Margaret Mitchell llegó a ganar en 1937 el premio Pulitzer en la categoría de novela.

La obra narra la historia de la joven Scarlett O’Hara, integrante de una familia aristócrata sureña, en tiempos de la Guerra de Secesión. Enamorada de Ashley Wilkes, heredero de otra familia aristócrata, es rechazada por éste que se casa con otra mujer. Sin embargo, Rhett Butler, un aventurero cínico y desvergonzado expulsado del seno de su propia familia, se enamora de ella e intenta conquistarla. Todo ello en medio de la Guerra de Secesión que hará que Sacrlett deba madurar convirtiéndose en una mujer implacable.

Una gran obra literaria que narra a la perfección como una relación sentimental y romántica puede convertirse en una relación tóxica, que termine por destruir a sus protagonistas.

6. «Romeo y Julieta» de William Shakespeare

Y para terminar una obra que seguro que no esperabais encontrar aquí. Ni más ni menos que Romeo y Julieta de Shakespeare. La novela romántica por antonomasia que nos presenta una historia de amor imposible entre los hijos de dos familias rivales: Romeo, un Montesco y Julieta, una Capuleto.

Pero la pregunta es ¿era esta relación entre los personajes una verdadera y modélica historia de amor? Pues. desde mi punto de vista, y sin criticar en absoluto esta obra maestra de la literatura, ni muchísimo menos.

Romeo y Julieta es una historia dramática en la que sus protagonistas están tan enamorados que son capaces de morir el uno por el otro. Esto sin embargo no es en absoluto una relación sana, ni desde luego una situación deseable. De hecho, frases como “sin ti no soy nada” o “muero por tu amor”, aunque a todos nos parecen tremendamente románticas, son una expresión de una dependencia excesiva de un miembro de la pareja hacia otros.

De verdad, si estás enamorado de otra persona, ¿querrías que ella muriera si tu fueses a morir? Eso no suena a amor verdadero precisamente.

Y con esto llegamos al final del repaso de hoy a las relaciones tóxicas en la literatura. Unas relaciones que son humanas y que podemos usar en nuestros relatos, como un recurso narrativo que aumente el realismo y la carga emocional de nuestras historias y personajes. Pero, eso sí, teniendo siempre en cuenta que no son en absoluto un modelo de relación a ensalzar o defender en nuestras obras.

Os dejo con el video artículo correspondiente del canal de youtube. Espero que os haya gustado y si es así, dadle al “like”, suscribíos y pulsad la campanita para que os avisen cuando suba un nuevo vídeo.

Hasta la semana que viene.

Relaciones toxicas en literatura. 6 obras imprescindibles para entenderlas mejor.
Relaciones tóxicas en la literatura

5 Novelas y 2 Comics para entender la mitología nórdica

5 Novelas y 2 Comics para entender la mitología nórdica
5 Novelas y 2 Comics para entender la mitología nórdica

Hoy os traigo 5 Novelas y 2 Comics para entender la mitología nórdica. Bienvenidos adictos a la literatura. Si la semana pasada hablábamos de las mejores novelas sobre el Antiguo Egipto, esta semana vamos a continuar con la mitología. Sin embargo, vamos a cambiar a un panteón de dioses muy distinto y también de completa actualidad.

Seguro que a todos os suenan Thor, Odín o Loki y habéis visto alguna de las series o películas que se ambientan en época vikinga. Pues bien, esta semana, dado que acaba de salir el primer tráiler de la esperada “Thor, love and Thunder” de Marvel, llega el momento de hablar de las mejores obras literarias sobre mitología nórdica.

Además, al final de esta recopilación de hoy dejaré una sorpresa para todos los que estáis esperando con ansiedad la próxima entrega de las aventuras cinematográficas de Thor. Una sorpresa que os servirá de perfecta preparación para ver la película, sin perderos ni un solo detalle de lo que os espera en la gran pantalla.

Pero antes, de nada, quiero anunciaros que me han invitado a participar en la Feria del Libro de Valencia con mi obra “Jack el destripador, el mito equivocado”. Así que el próximo domingo 1 de mayo, estaré en la Sala 1 en los Jardines de Viveros de Valencia, a las 18:00 h., junto a los escritores Blas Ruiz Grau y Sheila Queralt, para participar un una mesa redonda sobre “Jack el destripador y otros asesinos en serie de la historia”. Después, alrededor de las 19:00 h., iré a firmar libros a la feria.

Así que, si queréis conocerme en persona y que os firme algún ejemplar de mis obras, no dudéis en acudir a la feria. Os espero allí a todos.

Y ahora sí, empuñemos el martillo si somos dignos y empecemos….

La mitología nórdica, como la mayoría de mitologías precristianas más elaboradas, es obviamente politeísta, compuesta de leyendas que narran grandes hazañas de dioses y héroes. Si se ha popularizado tanto en la actualidad es gracias a las muchas series, películas y libros sobre vikingos. Algo que los está convirtiendo en un pueblo especialmente conocido y fuente inacabable de historias y relatos míticos sumamente interesantes.

Esto hace que esta mitología resulte en una fuente de inspiración sumamente atractiva para cualquier escritor. Hoy os traigo 5 obras que beben de esta mitología y que nos ayudarán a entenderla mucho mejor en toda su asombrosa riqueza y complejidad.

1. «Mitos Nórdicos» de Neil Gaiman

Neil Gaiman es un escritor británico realmente polifacético que ha destacado como guionista de comics, autor de ficción, novelas, novelas gráficas, no ficción, teatro de audio e incluso películas. En esta ocasión, se atreve a realizar una compilación, en un lenguaje ameno, simple y cautivador, de algunas de las historias principales relacionadas con la mitología nórdica. Lo hace, además, con su peculiar e ingenioso estilo, pero respetando escrupulosamente la integridad del contenido de los relatos.

A lo largo de sus páginas, el lector se verá sumergido en el mundo de ambiciones y enfrentamientos de dioses como Thor, Loki o el propio Odín. Una obra que resulta increíblemente adictiva.

2. «Loki» de Mike Vasich

En esta novela su autor Mike Vasich se centra en Loki, considerado el dios del engaño. Con él como protagonista, se nos relatan sus relaciones con el resto de dioses del panteón nórdico, así como sus deseos de venganza y las alianzas que desembocarán en el Rahnarök, el auténtico ocaso de los dioses.

3. «Uhtred, el pagano» de Bernard Cornwell

Publicada en 2013 se trata de una novela del famoso novelista y periodista ingles Bernard Cornwell.  El autor nos sumerge en historia de guerra donde se fusiona la historia y la ficción con gran maestría.

Uhtred el pagano es un guerrero de ascendencia vikinga que narra ya anciano su evolución. Un camino que le lleva a convertirse en líder y guerrero, viéndose envuelto en cruentas luchas y guerras por el poder y por los territorios. Todo ello en medio de un mundo fuertemente marcado por las creencias.

4. «Beowulf» Anónimo

En este caso, esta obra es un poema épico anglosajón anónimo que fue escrito en inglés antiguo en verso aliterativo y que cuenta con 3182 versos. La fecha de su composición se desconoce, aunque entre los especialistas hay casi unanimidad en fecharlo del siglo VIII al XII d. C.

La obra se conserva en el Códice Nowell o Cotton MS Vitellius A XV. Dada la fama de uno de sus poemas, a pesar de que convive con otras obras en el mismo manuscrito, este se ha dado en llamar Manuscrito Beowulf. Se conserva en la Biblioteca Británica.

Era imposible no ponerlo en esta lista ya que su importancia como epopeya es equiparable a la de «el Cantar de los nibelungos germano», «el Cantar de mío Cid español», «la Canción de Roldán francesa», o «el Libro de las Conquistas de Irlanda».

La obra se compone de dos grandes partes. La primera sucede durante la juventud del héroe Beowulf y narra cómo éste acude en ayuda de los daneses que estás siendo atacados por un monstruo gigantesco llamado Grendel. En la segunda parte, Beowulf convertido ya en rey debe pelear hasta la muerte con un feroz dragón.

5. «Devoradores de cadáveres» de Michael Crichton

Y como última obra os traigo esta novela de 1976 de Michael Crichton. El autor la concibió basándose precisamente en el mito de Beowulf, al que consiguió dar un origen real en un ejercicio de imaginación sobresaliente.

La novela trata la historia de Ibn Fadlan, un cronista árabe que existió realmente. Este narra en primera persona cómo se ve a arrastrado a convivir con los vikingos y termina envuelto en una lucha contra “los que se comen a los muertos”.

Y con esto llegamos al final de las recomendaciones literarias, aunque no del final de este video artículo. Ya que, hoy quiero hueros otra recomendación, pero no de un libro sino de una serie de comics.

Como os comentaba al principio de este video artículo, acaba de salir el primer teaser tráiler de “Thor, love and thunder”, la próxima película de Marvel de este famoso dios nórdico. Por eso, seguro que aquellos a los que os gusta este universo cinematográfico os gustaría saber mucho más sobre este film. Y, aunque por supuesto no os voy a develar nada sobre la película en sí, lo que si os traigo son los comics en que se han basado sus autores para concebirla. Veámoslos:

1. “Thor: God of Thunder» (2012)

Con el guionista Jason Aaron al timón la serie cuenta la historia de Gorr como un extraterrestre que, tras perder a su familia y verse exiliado de su tribu fanáticamente religiosa, llega a la conclusión de que, si los dioses no escuchan las plegarias de sus adoradores, entonces no merecen vivir.

2. “Mighty Thor” protagonizado por Jane Foster

Obra también de Jason Aaron. En esta ocasión, una mujer se hace cargo del martillo y de los poderes del dios nórdico Thor, mientras éste parece indigno de poseerlo. Esta mujer no es otra que Jane Foster, que, enferma de cáncer, empeora cada vez que empuña el martillo y se convierte en Mighty Thor.

Y con esto, ahora sí, llegamos la final del video artículo de hoy. Os dejo como siempre el video artículo correspondiente del canal de youtube. Dadle un “like”, si os ha gustado, suscribíos dad a la campanita para que os lleguen las notificaciones.

Espero veros en Valencia y hasta la semana que viene.

5 Novelas y 2 Comics para entender la Mitología Nórdica
5 Novelas y 2 Comics para entender la mitología nórdica

Crea emociones en tus obras con 5 métodos infalibles

Crea emociones en tus obras
Crea emociones en tus obras

Crea emociones en tus obras con 5 métodos infalibles. Bienvenidos adictos a la literatura. Si algo ha caracterizado estos últimos días semana han sido las emociones. En todos los medios se ha hablado hasta la saciedad del bofetón de Will Smith en plenos premios Oscar. Se han buscado toda clase de rebuscadas explicaciones unas justificándolo y otras criminalizándolo.

En realidad, no ha sido otra cosa que un perfecto ejemplo de cómo los sentimientos mal gestionados pueden llevar a la nunca justificada violencia. Por eso, el tema de esta semana no podía ser otro que las emociones.

Si existe una clave fundamental que distingue un buen escritor de otro mediocre es, precisamente, la capacidad para crear, usar y transmitir emociones. Ya hablamos de cómo estructurar las emociones en un pasado video artículo sobre los arcos emocionales.  Sin embargo, hoy quiero ir un paso más allá y acudir al meollo del asunto. Vamos a descubrir cómo crear y transmitir emociones al lector, a través de nuestros personajes, que es seguramente lo que más os interesa a todos.

Así que no lo demoremos más y preparémonos para poner nuestros sentimientos, blanco sobre negro. Empecemos.

Existen distintos métodos para hacer que el lector comprenda y, en cierto modo, sienta las emociones que embargan a los personajes. Algunos muy elementales y otros mucho más complicados de llevar a cabo. Vamos a ver cada una de ellos con sus pros y contras.

1. El narrador describe los sentimientos de los personajes

Este es el método más sencillo y consiste en hacer que el propio narrador de la historia, omnipotente o no, sea el que vaya describiendo las emociones de los personajes. A su favor juega la sencillez e inmediatez conque las emociones son descritas. Sin embargo, su mayor problema es precisamente que resulta un método demasiado directo, dejando poco a la imaginación del lector.

2. Los propios personajes explican sus sentimientos

En este caso los mismos personajes son los encargados de expresar sus propios sentimientos, lo que puede lograrse, de manera directa, mediante pensamientos o reflexiones o de forma indirecta, utilizando por ejemplo una conversación con otro personaje.

Es un método también bastante sencillo de llegar al lector y resulta más sutil que el anterior. Sin embargo, sigue siendo un método muy directo de transmitir las emociones por lo que tampoco deja demasiado margen a la implicación del lector.

3. Mediante la descripción de los gestos y acciones de los personajes

En la comunicación real entre las personas la mayoría de la información que se transmite suele hacerse a través de los gestos y acciones concretas. Pues bien, en literatura, mediante una correcta descripción de el leguaje corporal y gestual de un personaje puede lograrse transmitir sus sentimientos de forma sumamente eficaz. Por ejemplo. si una persona frunce el ceño o arroja un papel al suelo nos está ofreciendo una información clara sobre sus sentimientos en ese momento sin necesidad de explicitar estos de forma directa.

La gran ventaja de este método es que es mucho más sutil que los anteriores. Aunque implica que el lector haga un esfuerzo mayor, para interpretar los gestos y acciones descritos, esto no es un inconveniente. Por el contrario, este esfuerzo añadido del lector facilita que éste participe y se implique mucho más en el relato.

5. Mediante la descripción de los efectos físicos de las emociones.

Es similar al método anterior, aunque, en este caso, en lugar de describir en nuestro texto los gestos o actos concretos de un personaje, describiremos sus sensaciones físicas. A partir de esas sensaciones, el lector podrá deducir las emociones que el personaje sufre sin dificultad. Es el caso, por ejemplo, de un personaje que se le acelera el pulso, le aumenta la sudoración o le atraviesa un escalofrío.

Es un método indirecto en el que una vez más el lector debe esforzarse en descifrar los sentimientos que se están describiendo en el relato. Esto nuevamente hace que el lector se implique mucho más e incluso que sienta esas mismas emociones.

El único problema de este método es su dificultad ya que nos obliga como escritores a estudiar a fondo como las emociones afectan físicamente a una persona para poder luego reflejarlo en nuestras obras.

5. Mediante la ambientación emocional.

Este es, sin duda el método más complicado y sofisticado de todos. Consiste en logar crear una ambientación emocional en nuestro relato acorde a los sentimientos de los personajes. Esto se consigue utilizando elementos de la ambientación que de alguna manera simbolicen los sentimientos de los personajes. Por ejemplo, una tormenta puede servir para simbolizar un conflicto interior o la lluvia para simbolizar tristeza.

Es sin duda el método más difícil de llevar a cabo con éxito, ya que si no lo hacemos bien corremos el riesgo de que el lector no perciba en ningún momento los sentimientos que queremos expresar. Sin embargo, también el único capaz de hacer que el lector no solo comprenda lo que sienten los personajes, sino que incluso se identifique y se vea envuelto por esos sentimientos.

De hecho, este apartado es tan importante y tan complejo que creo que es necesario dedicarle un artículo en exclusiva, donde abordemos exhaustivamente qué es y como lograr una adecuada ambientación emocional en nuestros relatos.

Estos serían a grandes rasgos los métodos principales para que nuestros personajes expresen sus emociones a los lectores. Probablemente estéis pensando ahora mismo que como siempre la teoría está muy bien pero que lo interesante es saber cómo y cuándo aplicar estas técnicas literarias. Pues bien, en este caso la respuesta no es sencilla porque, desde mi punto de vista, ninguno de estos métodos basta por si mismo para transmitir eficazmente las emociones.

Lo mejor es combinarlos, utilizándolos según la propia historia lo requiera. Naturalmente esto no es tarea sencilla y requiere más de intuición que de ninguna técnica que os pueda explicar. Los únicos consejos que os puedo dar son, por un lado, que utilicéis siempre vuestro propios sentimientos y experiencias (que no os importe implicaros emocionalmente en vuestros relatos). Y, por otro lado, leer, leer y leer, para poder estudiar como otros escritores han resuelto esta tarea e ir desarrollando vuestro propio método.

Y hasta aquí los consejos literarios de hoy, espero que os sirvan de ayuda y, como siempre, estoy a vuestra disposición. Prometo contestar cualquier pregunta o comentario que hagáis aquí o en el blog. Os dejo como siempre el video artículo del canal de youtube .

Dadle un “like”, si os ha gustado, suscribíos y dad a la campanita para que os lleguen las notificaciones.

Hasta la semana que viene.

5 Métodos infalibles para crear emociones en tus obras
Crea emociones en tus obras

Página 2 de 10

Funciona con WordPress & Tema de Anders Norén