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5 escritores que anticiparon la bomba atómica

5 escritores que anticiparon la bomba atómica
5 escritores que anticiparon la bomba atómica

Bienvenidos adictos a la literatura. Hoy volvemos a nuestra sección de misterios de la literatura y lo hacemos recordando 5 escritores que anticiparon la bomba atómica.

Ya hemos visto como la literatura a veces se anticipa a la realidad con precisión increíble. Los autores, en su búsqueda de inspiración, a veces son capaces de predecir el futuro de forma asombrosa.

Lo cierto es que algunas de estas predicciones pueden explicarse por la buena documentación e intuición del autor, pero otras son simplemente inexplicables. Y si no me creéis repasad lo que no lo hayáis visto el video en el que os hablaba de la obra Futility, the Wreck of the Titan de Morgan Robertson y luego me decís qué explicación lógica encontráis.

Pues bien, en el tema que nos ocupa esta semana, las bombas nucleares, nos encontramos esta misma y asombrosa mezcla de conocimiento y misterio a partes iguales. Así que, preparaos para descubrir lo increíble con estos 5 escritores que anticiparon la bomba atómica.

Antes de comenzar el repaso, es conveniente recordar que la bomba atómica fue desarrollada en el Proyecto Manhattan, que dirigía el físico de origen judío Julius Robert Oppenheimer. La primera bomba nuclear fue detonada un 16 de julio de 1945 en la Prueba Trinity, en Nuevo México (Estados Unidos). Menos de un mes después, el lunes 6 de agosto de 1945, la bomba nuclear Little Boy fue soltada sobre Hiroshima. Dos días después, el jueves 9 de agosto, se lanzaría la bomba nuclear Fat Man sobre Nagasaki. Ambas detonaciones acabaron con la guerra con Japón y con la vida de entre 105 000 y 120 000 personas, además de herir a otras 130 000.

Afortunadamente, hasta la fecha, estos bombardeos constituyen los únicos ataques nucleares de la historia. Y esperemos que esto siga siendo así, a pesar de los malos vientos que corren actualmente.

Pues bien, mucho antes de que todo esto ocurriera 5 escritores que anticiparon la bomba atómica en sus obras. Veámoslo:

1. The Crack of Doom de Robert Cromie

Con este título, que podría traducirse por algo así como El Día del Juicio Final, Robert Cromie, un escritor y periodista irlandés, fue el primero en imaginar en 1895 lo que llegaría a ser la bomba atómica.

Robert Cromie, ya había hecho una incursión previa en la ciencia-ficción con Una inmersión en el espacio (1890). Pero es en The Crack of Doom donde predice la invención del microscopio atómico, un aparato capaz de visualizar los elementos más básicos que componen la materia. Descubrimiento que permite a sus protagonistas crear un ingenio que libera la inmensa energía contenida en el interior de los átomos. La primera bomba nuclear de la literatura.

2. Ante la bandera de Julio Verne

No podía faltar Julio Verne, el autor que quizá más predicciones acertadas guarda en sus obras sobre el futuro. La bomba atómica no podía ser una excepción. Verne describe en su novela Ante la bandera en 1896 un arma llamada el fulgurador Roch que guarda un parecido inquietante con la bomba atómica. Ante la Bandera junto con Los quinientos millones de la Begún, se consideran como las mejores anticipaciones literarias de las armas de destrucción masiva.

3. El mundo liberado de H. G. Wells

Herbert George Wells más conocido como H. G. Wells, fue un escritor, novelista, historiador y filósofo británico famoso por sus novelas de ciencia ficción. Se le considera no sin razón, junto a Julio Verne, un auténtico precursor de este género.

Pues bien, en su novela The World Set Free (El mundo liberado), escrita en 1914, imagina un mundo con bombas atómicas, 31 años antes del bombardeo de Hiroshima.

La descripción de Wells es sumamente precisa ya que llega a hablar de una bomba basada en el poder del átomo que produce una “explosión continua”, algo muy similar a lo que hoy llamamos una reacción nuclear en cadena.

También predijo los efectos devastadores de la lluvia radiactiva, llegando a afirmar al final de su novela que habría una proliferación masiva de estas armas entre las superpotencias del mundo, y que esas armas serían llamadas “bombas atómicas”.

Pero, por asombrosa que parezca su profecía lo cierto es que tiene algo de profecía autocumplida.

Esto es así porque la carta, en la que se sugería la puesta en marcha del Proyecto Manhattan, al entonces presidente de los Estados Unidos Roosvelt, fue escrita realmente por Leó Szilárd y no por Albert Einstein, como suele creerse. Lo interesante es que este físico húngaro, Leó Szilárd, se había inspirado, para teorizar las bases de la bomba nuclear, precisamente en esta novela de H. G. Wells.

4. El dueño del átomo de Ramón Gómez de la Serna

El dueño del átomo de Ramón Gómez de la Serna es un libro de relatos en el que este escritor y periodista español de gran intuición anticipó, nada menos que en 1928, tanto la bomba atómica como los peligros de la energía nuclear.

En su relato, Ramón Gómez de la Serna nos narra la historia de un físico obsesionado con someter la energía del átomo y dominar el mundo. El escritor consigue narrar con gran precisión los efectos de la fisión nuclear y se convierte así en un auténtico precursor de la bomba atómica.

5. Solución insatisfactoria de Robert A. Heinlein

En esta novela de 1941, el escritor estadounidense Robert A. Heinlein describe el esfuerzo de Estados Unidos por construir un arma nuclear para poner fin a la Segunda Guerra Mundial en curso, y sus terribles consecuencias para la nación y el mundo.

En realidad, en esta obra el autor no habla de una bomba de fisión, sino que utiliza el polvo radiactivo como fuente de energía. Sin embargo, lo realmente importante de su obra es que predice con precisión muchos aspectos del desarrollo de las armas nucleares y los posteriores problemas y dilemas que plantearían al mundo. Entre ellos la posterior Guerra Fría que parecemos estar empeñados en reproducir en la actualidad.

Como vemos estos autores consiguieron adelantarse a su tiempo advirtiéndonos de los peligros de esta terrible tecnología. No deja de ser paradójico que algunos de ellos vieran venir este peligro y sus consecuencias casi medio siglo antes de que se desarrollara realmente y hoy en día, casi ochenta años después de su aparición, haya quien todavía relativiza su peligro.

Esta semana que viene me tomaré un descanso veraniego y no subiré video como tal al canal de youtube. Lo hago para descansar y ponerme al día con algunos temas personales que he ido demorando. Pero eso no significa que no siga activo aquí en el blog, en YouTube y en mis redes sociales. Por el contrario, estas dos semanas son un buen momento para que me propongáis nuevos temas y enfoques para futuros videos o artículos. Así que estaré atento a todos vuestros comentarios y prometo contestaros a todos.

Como siempre os dejo el video del canal de youtube. y, ya sabéis, dadle al like si os ha gustado, suscribíos y dad a la campanita para que os lleguen las notificaciones.

Hasta dentro de dos semanas.

5 escritores que anticiparon la bomba atómica
5 escritores que anticiparon la bomba atómica

Relación entre videojuegos y literatura

Bienvenidos adictos a la literatura

Bienvenidos adictos a la literatura, hoy descubriremos la Relación entre videojuegos y literatura. Ya he tratado aquí la relación del comic, del cine e incluso de la música con la literatura. Todas ellas relaciones estrechas, pero faltaba esta última pata para completar el banco; los videojuegos.

A algunos a lo mejor os sorprenda, pero lo cierto es que la relación entre videojuegos y literatura es mucho más estrecha de lo que pudiera parecer en un primer momento. Si no queréis perderos un detalle, id corriendo a vuestros equipos gamers y empecemos.

Últimamente se ha llegado a debatir si los videojuegos son un nuevo tipo de literatura. Lo cierto es que, aunque ambos mundos son muy distintos, desde sus inicios los videojuegos se han inspirado en las grandes narrativas literarias.

Además, con la sofisticación cada vez mayor de las plataformas de juegos, la nueva narrativa surgida a su alrededor ha empezado a trasladarse también al papel. Y no quiero decir con esto, simplemente que haya libros inspirados por videojuegos, sino que la literatura también ha empezado a copiar las estructuras narrativas de los juegos.

Un ejemplo podrían ser algunas obras literarias interactivas, que ofrecen al lector la posibilidad de elegir entre determinadas acciones, alterando de esta manera el curso de la narración. Aunque también es verdad que este tipo de obras no han conseguido aún afianzarse entre los lectores y se consideran algo menor.

Otro ejemplo de esta comunión videojuegos literatura lo tenemos en The Last of Us. Este videojuego consiguió, ni más ni menos, que el Gremio de Escritores de Estados Unidos le otorgara el Premio de Logro Sobresaliente en Guionización.

Este juego contaba con un excelente guion original, pero existen muchos otros juegos que se basan directamente en grandes obras literarias. Como para muestra vale un botón, veamos algunos ejemplos.

1. The Witcher

The Witcher es una serie de videojuegos de rol de acción y fantasía desarrollados por CD Projekt RED. Con una calidad técnica incuestionable, estos videojuegos ya se han adaptado a televisión en una serie que se emite en Netflix.

Pues bien, estos juegos están basados en una saga de siete novelas sobre el personaje de Geralt de Rivia, escritas por el autor polaco Andrzej Sapkowski.

Se da la curiosa circunstancia de que fue el éxito de los videojuegos el que arrastró a posteriori a las novelas al ranking de las más leídas por los amantes de la fantasía.

2. Rainbow Six

Con este título se conoce a toda una franquicia de juegos desarrollada por la compañía Red Storm junto con Ubisoft y que se basa en la novela del mismo título del escritor estadounidense Tom Clancy.

Este autor se ha implicado personalmente en el desarrollo de estos videojuegos y ha sabido sacarle un gran partido con una saga en la que ya hay más de treinta juegos. Además, ha colaborado también en otras series de la compañía, como Tom Clancy’s Splinter Cell, o Tom Clancy’s End War, que, aunque no adaptan ninguna novela suya, están basadas en sus ideas.

3. La Abadía del Crimen

Este es un videojuego considerado un clásico de culto. Fue desarrollado en 1987 de forma independiente por el programador Paco Menéndez. Lo he traído aquí porque adapta ni mas ni menos que la famosa novela El nombre de la Rosa, de Umberto Eco.

Toda una demostración de que se puede hacer una adaptación rigurosa de un gran clásico literario sin perder un ápice de la fidelidad a la novela original. Hasta el punto que el título del juego es el verdadero título que Umberto Eco pensó inicialmente para su novela.

4. American McGee’s Alice y Alice: Madness Returns

Estos dos videojuegos diseñados por McGee, se basan en el clásico Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas de Lewis Carroll.

A diferencia del La Abadía del crimen estos videojuegos, especialmente la segunda parte Alice: Madness Returns, se alejan bastante de su referente literario. Sin embargo, esto no es ningún demérito, sino que su sombría y retorcida logra dar un giro argumental al clásico literario rico en matices.

5. Metro Exodus

Este videojuego forma parte de la saga Metro basada en las novelas superventas del escritor Dmitry Glukhovsky. Una serie de novelas que nos presentan una Rusia postapocalíptica, que ha sobrevivido a los ataques de mutantes y otras amenazas ocultándose en los túneles subterráneos

Dmitry Glukhovsky, periodista y escritor ruso, cedió los derechos de la saga Metro para adaptarlos a consolas y PCs. Además, colaboró en el guion de Metro Last Light y, más recientemente se involucró completamente en el desarrollo de Metro Exodus.

6. Dante’s Inferno

Y para terminar este ligero repaso nada mejor que esta adaptación de uno de otro de los grandes clásicos. Ni más ni menos que La Divina Comedia de Dante Alighieri es adaptada a la perfección en este videojuego. La trama nos cuenta que Dante es un cruzado que desciende a los infiernos para recuperar a su amada.

Para rematar hay que comentar, por supuesto, que no sólo se han hecho juegos basados en novelas, sino que también sucede lo contrario. Existen muchos juegos cuyas tramas han sido adaptadas por el mercado literario con bastante éxito, sobre todo entre sus seguidores.

Halo

Por poner también algunos ejemplos podemos destacar la saga de novelas surgida a raíz del juego Halo. Novelas que superan ya la docena y cuyo universo se ha expandido ahora también con una nueva serie de televisión.

Assassin’s Creed

Y, por supuesto, no podemos dejar de nombrar Assassin’s Creed; una de las más fructíferas sagas de videojuegos que da su nombre también a varios libros y novelas gráficas. Obras que expanden la trama mostrada en los videojuegos introduciendo nuevos asesinos y épocas.

Como vemos, aunque sigue siendo un poco atrevido decir que los videojuegos son un nuevo tipo de literatura, lo cierto es que la fusión y conexión entre ambos mundos es cada vez mayor. Lejos de ese afán de algunos por denostar los videojuegos como algo menor, lo cierto es que no hay que despreciar los nuevos estilos narrativos y el aire fresco que puede traer también a la literatura.

Naomi Alderman, escritora, desarrolladora de videojuegos, y columnista del diario británico The Guardian, lo expresó realmente bien:

“Una novela puede contarte sobre el triunfo de un personaje en una batalla, pero solo un juego puede hacerte sentir orgulloso de tu victoria. Una serie de televisión puede provocarte disgusto ante la avaricia de un personaje, pero solo un juego puede hacer que te sientas avergonzado de tus propias acciones”

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Hasta la semana que viene.

Relación entre videojuegos y literatura
Relación entre videojuegos y literatura

7 consejos fundamentales para escribir una novela de terror

7 consejos fundamentales para escribir una novela de terror
7 consejos fundamentales para escribir una novela de terror

Bienvenidos adictos a la literatura, hoy os traigo 7 consejos fundamentales para escribir una novela de terror. Y es que, tras el pasado artículo que dediqué a desvelar las fuentes literarias y hechos reales tras Stranger Things, es el momento ideal de volver la vista al género literario del terror. Un género que me encanta y en el que he hecho algunas incursiones en mis novelas.

Por eso, si alguno de vosotros estáis pensando en abordar un futuro relato, cuento o novela de terror, os vendrán bien estos 7 consejos fundamentales para escribir una novela de terror, que hoy os tengo preparados. Consejos que os ayudarán a envolver a vuestros lectores en los tentáculos del miedo y del horror y no soltarlos hasta el final de vuestra obra.

Así que, preparad vuestras estacas de madera, balas de plata y hechizos protectores y empecemos.

Aunque existen diversas definiciones de lo que es exactamente la literatura de terror, lo cierto es que se trata de un género literario cuyo objetivo principal es la inducción de miedo en el lector mediante la creación de sentimientos de terror u horror.

Es interesante diferenciar entre lo que es terror, horror o repulsión, para luego poder utilizarlos cuando nos interesen. Aunque, lo cierto es que tampoco en esto hay un consenso universal. Hay autores que consideran historias de horror aquellas que tienen como protagonista algún tipo de monstruo. Sin embargo, en las historias de terror sería un ser un humano el responsable del miedo infundido en el lector. Desde este punto de vista, una novela de terror podría ser Psicosis de Robert Bloch, mientras La llamada de Cthulhu de H. P. Lovecraft sería una novela de horror.

Yo, sin embargo, prefiero la explicación de estos términos que realiza Stephen King. El terror sería una sensación de miedo anticipado por lo que puede acontecer; ideas y especulaciones que llenan de miedo al lector. El horror sería la sensación física de desagrado y desconcierto posterior al evento central. Y, finalmente, la repulsión sería un paso más allá del horror, cuando lo sucedido se vuelve tan desagradable que causa sensación de asco y rechazo en el lector.

Aprender a jugar con estos elementos es lo que hará que nuestras obras de terror atrapen al lector irremediablemente. Y para conseguirlo nada mejor que seguir los siguientes consejos:

1. Conocer el género y sus grandes clásicos.

El terror viene desarrollándose casi desde los inicios de la propia literatura. Por eso, a lo largo del tiempo ha ido evolucionando e incorporando una serie de características que están prácticamente en el subconsciente colectivo. De ahí que sea un género que es indispensable conocer en profundidad antes de adentrarnos en su escritura.

Para poder entender el terror en literatura, hay que leer a los grandes clásicos como Poe, Lovecraft, Drácula de Braam Stoker o Frankenstein de Mary Shelly.  Para algunos Frankenstein, del que ya os hablé en profundidad en un pasado video artículo, es la primera novela de terror de la historia. También es conveniente leer a los grandes maestros actuales del terror como Stephen King, Peter Straub o Ramsey Campbell.

2. Empezar la historia en una situación cotidiana.

Es interesante que inicialmente vuestra historia comience en un entorno o situación cotidiana. Unos niños jugando en un parque, unos vecinos charlando en un bar, etc… Esto hará que el lector se sienta de inmediato identificado con la historia. Además, cuando el elemento terrorífico haga su presencia se producirá un shock en el lector al contraponer la cotidianeidad con lo extraordinario, Esto inducirá de inmediato la sensación de miedo.

Es el caso de la mayoría de historias sobre casas encantadas, donde en un principio la historia suele mostrar la vida cotidiana de una familia normal. Un buen ejemplo es la excelente novela La maldición de Hill House de Shirley Jackson.

3. Elige el miedo principal.

Hablando de miedos, lo más importante a la hora de encarar una historia de terror es elegir el miedo central con el que se va a trabajar. Existen muchos tipos de miedos desde los más habituales como el miedo a la muerte o a la oscuridad, como otros más rebuscados como todo tipo de fobias extrañas y manías persecutorias.

Lo importante es definir un miedo central y alrededor de él otros miedos secundarios que puedan ayudar a caracterizar los personajes o incluso a aumentar la sensación de horror.

En IT de Stephen King se juega con un miedo central que sería el temor de los personajes ante un ser sobrenatural con aspecto de payaso capaz de hacer realidad sus peores pesadillas y una serie de miedos secundarios, como son los temores de cada personaje. También se juega con la fobia a las arañas para aumentar el horror y llegar al final de la historia a crear auténtica repulsión en el lector. Toda una guía práctica del uso de estas emociones en la literatura de terror.

4. Elabora personajes fuertes y bien motivados.

Este consejo es válido para cualquier obra literaria, aunque en el género de terror se hace aún más importante. Debéis tener en cuenta que vais a crear una situación extraordinaria en la que el miedo es el protagonista. Por eso, si vuestros personajes no actúan con una motivación clara y tienen unos caracteres bien definidos, sus actuaciones pueden resultar artificiales e incluso, en el peor de los casos, caer en el ridículo.

No hace falta decir que esto mismo se aplica al antagonista, que normalmente será el monstruo o fuerza sobrenatural que es la causa del terror. Cuando el terror irrumpe en lo cotidiano debe hacerlo por una buena razón, si no es así vuestro relato será un fracaso.

El clásico El extraño caso de Dr. Jekyl y Mr. Hyde de Robert Louis Stevenson es toda una obra maestra en la caracterización y motivación de su protagonista que resulta también ser el antagonista.

5. Cuida la ambientación.

Nuevamente este es un consejo válido para cualquier género literario que en el caso del terror cobra aún más importancia. La atmósfera juega un papel clave en la novela de terror, hasta el punto que puede considerarse un personaje más de la trama. Por eso, debe de cuidarse hasta la saciedad la escenografía y atmosfera en la que se va a desarrollar nuestra historia.

Aquí juega un papel fundamental las descripciones. No tengáis miedo a pasaros un poco en el detalle de vuestras descripciones si lo veis necesario. Un maestro del exceso descriptivo con un buen resultado era H. P. Lovecraft. Y como muestra El color que vino del espacio, donde la ambientación es la absoluta protagonista del relato.

6. Juega con la tragedia

Cualquier historia de terror utiliza como elemente central con la tragedia. Una muerte inesperada, un incendio catastrófico, un accidente, … En definitiva, suele a ver una tragedia central que juega como desencadenante del horror.

En Rebeca de Daphne du Maurier, escrita en 1938, la tragedia alrededor de lo ocurrido con la primera mujer del protagonista es el auténtico motor de toda la obra.

7. Piensa un final a la altura de la historia.

Ni se te ocurra realizar un relato de terror sin tener perfectamente pensado el final. La trama de tu historia no debe dejar cabos sueltos. Por fantástica o extraña que sea la situación que hayas planteado debes darle una explicación satisfactoria para el lector.

Para conseguir esto puedes utilizar las técnicas que os expliqué en mi artículo de como empezar por el final.

Esto no quiere decir que, si lo que estás escribiendo es una saga o serie de relatos, estos puedan terminar con algún hilo narrativo abierto, que vaya a ser continuado a posteriori. Pero no confundáis dejar un hilo narrativo abierto con terminar a las bravas y de cualquier manera un relato.

Últimamente nos estamos acostumbrando a historias que plantean situaciones imposibles y que el autor jamás se molesta en explicar. Es el caso de finales del tipo “todo es un sueño” o “todos están muertos”. Personalmente es algo que odio y que considero una estafa al lector.

Y con esto espero que ya estéis en condiciones de abordar vuestras propias historias de terror. Seguro que me he dejado muchas cosas en el tintero, así que, decidme qué historia de terror os han emocionado a vosotros y que otros trucos usáis para escribir vuestros relatos.

Os dejo con el video correspondiente de mi canal de youtube. No olvidéis darle al like si os ha gustado claro. Suscribíos y dad a la campanita para que os lleguen las notificaciones.

Hasta la semana que viene.

7 consejos fundamentales para escribir una novela de terror
7 consejos fundamentales para escribir una novela de terror

La relación entre la música y la literatura

La relación entre la música y la literatura
La relación entre la música y la literatura

Hoy vamos a hablar de la relación entre la música y la literatura. Esta semana, y aún con la resaca del Festival de la Canción de Eurovisión 2022, toca a dar un giro de 180 grados al canal y hablar de música.

No os asustéis, no es que me haya vuelto loco y haya decidido cambiar la literatura por el género musical. No vamos a entrar a valorar que canción fue mejor o si debió ganar uno u otro país. Eso se lo dejamos a los expertos en música, aunque, eso sí, os confieso que como español estoy encantado con el resultado de Chanel con su Slomo.

En realidad, es todo lo contrario ya que no pude haber mejor momento para hablar de la relación entre la música y la literatura. Una relación histórica que se pierde en los albores del tiempo y que merece mucho la pena rescatar y que seguro os va a sorprender.

Literatura y música son dos expresiones artísticas nacidas de forma conjunta. Una relación que se ha mantenido a lo largo del tiempo de las más diversas maneras.

En la más remota antigüedad la tradición era transmitida de forma oral ya que aún no existía la manera de perpetuarla de forma escrita. Esta transmisión popular realizada por juglares y similares era a menudo acompañada de música. De ahí proviene la palabra lírica que surge del término lira, que era el instrumento que acompañaba en la Edad Media el recitado de poemas.

Este uso de la música nació como una especie de truco nemotécnico ya que permitía la memorización más sencilla del relato del juglar. Estos primeros trovadores y juglares fueron, como ya os he explicado en otras ocasiones, los responsables del nacimiento de la literatura. Lo interesante es que también lo fueron de la música popular.

De ahí que las letras de las canciones populares, tanto tradicionales como contemporáneas, presenten muchos de los recursos habituales del lenguaje literario, especialmente de la poesía.  Es el caso de la rima, que desempeña un papel fundamental, ajustándose a la música para crear ritmo. O también el caso de los distintos recursos estilísticos utilizados como el símil, la metáfora, la anáfora, el paralelismo y un largo etcétera.

Sea como fuere, música y literatura comparten un tronco común que ha ideo diversificándose en todo tipo de expresiones artísticas, aunque siempre manteniendo una fuerte relación. Es por eso que las fronteras en entre géneros literarios como el teatro y géneros musicales como la ópera se difuminan e incluso llegan a complementarse.

La ópera suele nutrirse de obras y personajes literarios. Para ello, el autor del libreto adapta el texto literario al formato operístico. Baste como ejemplo las numerosas óperas que tomaron las obras de William Shakespeare como fuente de inspiración. Es el caso de Otelo de Rossini, Macbeth y Falstaff de Verdi, Romeo y Julieta de o Las alegres comadres de Windsor de Nicolai.

Todo esto probablemente no os sorprenda, pero ¿Qué me diríais si os dijese que grandes grupos musicales modernos han basado muchas de sus obras en grandes clásicos de la literatura? Pues a continuación os dejo algunos ejemplos para que veáis que la relación entre literatura y música sigue hoy en día enriqueciendo ambos mundos.

1. Iron Maiden

Comenzamos fuerte con una de las bandas de metal más importante de todos los tiempos, fundado en 1975 por el bajista Steve Harris. Pues bien, numerosos de sus temas guardas decenas de referencias literarias. Por poner algunos ejemplos: Un mundo feliz, inspirada en la obra de igual título de Aldous Huxley; El soldado, del poema de Tennyson La carga de la brigada ligera; Asesinatos en la rue morgue, del relato del mismo nombre de Allan Poe; Para domar una tierra, inspirada en el clásico de la ciencia ficción Dune, de Frank Herbert; El Dorado basado en el poema del mismo nombre de Edgar Allan Poe o La Señal de la cruz, inspirada en El nombre de la rosa, de Umberto Eco.

2. Metallica

También esta banda estadounidense, fundada en 1981 en Los Ángeles por Lars Ulrich y James Hetfield, se han inspirado en obras literarias para realizar algunas de sus mejores composiciones. Es el caso de One, editada en el año 1989 como parte del álbum … Y justicia para todos, que utilizó la novela Johnny tomó su fusil, de Dalton Trumbo. También Por quién doblan las campanas, inspirada en la obra homónima, de Ernest Hemingway y, por supuesto, La cosa que no debería ser, Toda una pesadilla o La llamada de Cthulhu basadas todas en La llamada de Cthulhu de H. P. Lovecraft.

3. Anthrax

Seguimos con las bandas de metal, en este caso Anthrax es una banda estadounidense formada en Nueva York en 1981, por el guitarrista Scott Ian y el bajista Dan Lilker. Entre las principales influencias de este grupo se encuentra especialmente Stephen King, con temas como Entre los vivos basada en la novela Apocalipsis, Esqueletos en el armario, sobre el relato Verano de corrupción o La miseria ama la compañía inspirado en la novela Misery.

4. Led Zeppelin

También Led Zeppelin, el famoso grupo británico de rock fundado en Londres en 1968 por el guitarrista Jimmy Page, se inspiraron en la famosa saga de J. R. R. Tolkien para muchas de sus composiciones. Algunas de las más conocidas son: Escalera al cielo, La batalla de Evermore, Tangerine, Sobre las colinas y Lejos.

5. Los Ramones

Tampoco el punk se libra de las influencias literarias y es que esta banda, nacida en Queens, New York en 1974, también utiliza numerosos referentes literarios. Especialmente en su canción Pet Sematary, basada en la novela del mismo nombre de Stephen King. Los Ramones aseguran en su canción no querer ser enterrados en El Cementerio de animales, pues saben que volverán convertidos en monstruos.

6. David Bowie

No podía dejar de nombrar aquí a David Bowie, este gran cantautor británico lamentablemente ya fallecido y que pretendió, ni más ni menos que hacer un musical completo sobre la obra de George Orwell, pero la viuda del autor se negó. Afortunadamente la idea no se perdió y quedó recogida en un disco con ese nombre que incluye canciones como 1984, Big brother o We are the dead.

7. Bob Dylan

Por supuesto tenía que terminar con este gran artista estadounidense que consiguió la proeza, ni más ni menos, que lograr el premio nobel de literatura en el año 2016, convirtiéndose así en el primer músico en recibirlo. Si alguien representa una perfecta comunión entre música y literatura es desde luego este autor, que nació inspirado por los poemas de Dylan Thomas, del que tomo el nombre, y se ha convertido en un destacado exponente del arte, la música y de la literatura por derecho propio.

Espero que os haya gustado este breve repaso a la estrecha y fructífera relación entre música y literatura. No he hecho más que arañar su superficie así que dejadme en comentarios vuestras opiniones y sugerencias para que podamos seguir aprendiendo entre todos.

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Os dejo con el video del canal de youtube y hasta la semana que viene.

Relación entre música y literatura. 7 grupos modernos que basaron sus temas en obras literarias

Lecciones para aprender a escribir de Stan Lee

Lecciones para aprender a escribir de Stan Lee
Lecciones para aprender a escribir de Stan Lee

Bienvenidos adictos a la literatura a “Lecciones para aprender a escribir de Stan Lee”. Últimamente os he traído algunos artículos relacionados con los comics de Marvel. Una compañía de moda gracias a sus recientes estrenos cinematográficos y que algunos incluso apuntan como salvadora del cine tras el declive de la industria producido por la pandemia.

Pues bien, esta compañía debe gran parte de su éxito a un hombre cuya creatividad e inteligencia creo un panteón de nuevos dioses imaginarios que ha conquistado el mundo. Estoy hablando de Stan Lee y de sus amados superhéroes. Pero Stan Lee era sobre todo un escritor y nos dejó una serie de lecciones sobre su actividad literaria de valor innegable.

Por eso, hoy quiero cederle la palabra al propio Lee para que nos explique a todos las claves que a él le sirvieron para crear un mundo tan rico e imaginativo con su pluma.

Muy rápidamente y para aquellos despistados que no conozcan a Stan Lee, su nombre real era Stanley Martin Lieber. Nació en Nueva York el 28 de diciembre de 1922, hijo de inmigrantes rumanos de origen judío. Fue escritor, pero también editor en jefe y presidente de Marvel Comics, donde creó a la mayoría de sus personajes principales.

Stan Lee es para muchos el rey indiscutible del comic de superhéroes. Ya le dediqué un artículo en mi blog, tras su fallecimiento, en el que os hablaba de su figura más en profundidad.

En esta ocasión, sin embargo, vamos a dejar que él mismo nos enseñe las lecciones para aprender a escribir de Stan Lee, que consideraba fundamentales para cualquier escritor. Unas lecciones desde luego valiosísimas para todos aquellos que nos dedicamos a la escritura.

1. El escritor tiene que leer

Stan Lee tenía claro que cualquier escritor es ante todo un lector. Por eso, siempre recomendaba leer de manera incansable. En sus propias palabras:

“El único consejo que puedo dar es, si quieres ser escritor, escribe. Y lee mucho, lee todo lo que puedas”.

Sobre todo, recomendaba leer a los clásicos para poder aprender así de los mejores. Entre los autores que él mismo leía estaban autores Robert Louis Stevenson, Arthur Conan Doyle, Edgar Rice Burroughs o Mark Twain.

2. Escribe lo que te gustaría leer

Una de las tantas frases de Stan Lee fue «si escribes sobre algo que te guste, puede ser genuino». Stan Lee no era partidario de escribir sobre algo «popular» por el simple hecho de ganar fama, reconocimiento, likes o seguidores. Siempre prefirió escribir sobre aquello que a él le gustaría leer.

De hecho, la creación de Los 4 Fantásticos, que fue prácticamente el nacimiento de la Marvel moderna, fue el resultado de la decisión de Stan Lee de escribir el cómic que quería leer independientemente de lo que la compañía le demandaba entonces. El pensaba que sería su último trabajo de guionista y sin embargo fue el primero de todo lo que vino después.

3. Encuentra lo que hace que tus personajes destaquen sobre los demás

Stan Lee lo explicaba así:

«El personaje icónico debe tener algunas cualidades únicas que sean diferentes de los otros personajes, y eso hace que él o ella sea icónico. Y ese personaje mítico debe tener alguna cualidad que haga que el lector se preocupe por el personaje. Así que, detrás de todos los súper poderes, los trajes y lo demás, tiene que haber un ser humano por el que podamos sentir empatía y al que queramos que las cosas le salgan bien. Y por supuesto, a medida que se desarrolla la historia, al personaje no le salen las cosas bien y por eso nos preocupamos y nos interesamos, y deseamos que haya un final feliz«

Stan Lee nos está diciendo que nuestros personajes deben tener algo que los diferencie de los demás. No se trata de que nos obsesionemos con hacerlos completamente diferentes a otros ya existentes. Se trata de identificar cualidades o aspectos que los diferencien y que los doten de auténtica fuerza dramática. De esta manera lograremos captar la empatía del lector.

4. Tus personajes no deben ser perfectos

Stan Lee lo expresaba claramente: “Si elaboras un personaje poderoso, sin ninguna vulnerabilidad, no creo que sea tan interesante para el lector”.

Probablemente esta sea una de las características fundamentales de los personajes creados por Stan Lee y que sirvieron para acarrearle grandes éxitos. Sus personajes siempre se mostraban vulnerables. No sólo tenían debilidades, sino que cometían errores y se veían arrastrados a grandes problemas. En definitiva, sus personajes eran sumamente reales y eso captaba de inmediato la atención del lector que se sentía identificado en estas vulnerabilidades.

5. Los antagonistas deben suponer un reto real

“No importa a que te enfrentes, aunque parezca un gran reto, siempre habrá manera de vencer”.

Con estas palabras Lee estaba queriendo decir que el antagonista al que se enfrentaban sus protagonistas debía suponer un problema real para estos. Estaba resaltando la importancia de éste en la historia. De hecho, normalmente presentaba personajes antagónicos aún más poderosos que sus protagonistas para que el reto pareciese a priori insuperable.

6. Identifica un conflicto que funcione como motor de la historia y lleve a la reflexión

Lee decía: “Es necesario inyectar un poco de filosofía o de algo para que el lector pueda reflexionar cuando lea las historias”.

Lo que quería expresar es que, a la hora de definir el conflicto, el punto dramático central de la historia que estamos narrando, era importante que éste tuviera cierta ambigüedad moral o ética, que llevara al lector a reflexionar sobre él.

Stan Lee pensaba que había que ser valientes y abordar temas controvertidos sociales e incluso políticos en sus obras. Lee escribió sobre racismo e injusticias sociales. Para él, era importante que sus fans tuviesen algo en lo que pensar después de leer sus cómics o ver sus películas.

En cierto modo consideraba que escribir era un gran poder y como el mismo dejó escrito como lema de Spiderman: «un gran poder conlleva una gran responsabilidad».

Existen aún muchas más lecciones que aprender de este increíble creador de mundo que fue Stan Lee, como su maestría para el marketing, donde también fue un maestro. Volveremos, sin duda, sobre su figura en futuros artículos. 

Si os ha gustado dadle al like, suscribíos y dad a la campanita para que os lleguen las notificaciones. Espero veros por aquí la semana que viene como siempre y os dejo, con el video del canal de youtube y, como no puede ser de otra manera, con la despedida del propio Stan Lee.

“Mi lema es ´Excelsior´, una antigua palabra que significa ´hacia arriba y hacia delante a una mejor gloria´. Está en el sello del Estado de Nueva York. Sigue avanzando y si es hora de irse, es hora. Nada dura para siempre.”

Nuff said, Stan Lee

6 Lecciones para aprender a escribir de Stan Lee

Lecciones para aprender a escribir de Stan Lee

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