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Categoría: Misterios de la literatura Página 3 de 5

Presentación de Jack el destripador el mito equivocado

Presentación de Jack el destripador el mito equivocado
Presentación de Jack el destripador el mito equivocado

Hoy os traigo la presentación que realicé en la FNAC de Callao en Madrid de mi libro «Jack el destripador el mito equivocado». Pero, ante todo, pediros disculpas porque la semana pasada no pude subir el video semanal. Lamentablemente, preparar la presentación no me permitió llegar a tiempo. Por eso, decidí postergar el artículo antes que hacerlo de forma precipitada.

Volveremos con nuestros artículos de literatura y misterio a partir de la semana que viene. Pero esta semana toca hablaros precisamente de la presentación de mi libro y cómo se desarrolló el evento. Así que preparaos porque esta semana nos vamos de viaje a las calles de Whitechapel a finales de siglo XIX.

Antes de entrar en faena lo primero que quiero hacer es dar unas gracias enormes a todos los que asististeis a la presentación de “Jack el destripador el mito equivocado”. La verdad es que conseguimos llenar la sala, que la FNAC de Callao en Madrid nos había dejado, y pasamos un rato genial. Gracias también, por supuesto, al personal de la FNAC que nos ayudaron en todo momento y a la editorial OBERON del grupo Anaya, que es la que hizo todo esto posible.

La tarde empezó pronto, alrededor de las seis de la tarde. La sala se gue llenando, poco a poco, a pesar de las restricciones impuestas por el covid. Finalmente pudimos realizar la presentación y proyectar el booktrailer del libro, que fue muy bien acogido.

Después abrimos un turno de preguntas y ahí es cuando para mi empezó lo más divertido porque algunas fueron realmente interesantes y me permitieron estar hablando amplio y tendido sobre Jack el Destripador.

Como para muestra sirve un botón, os resumiré a continuación cinco de las preguntas más interesantes, pidiendo perdón de antemano por no poder poner todas, pero fueron muchas y harían este video artículo inacabable.

1. ¿Cómo conseguí la información y documentos oficiales para escribir el libro?

Sobre esta cuestión quiero dedicar un artículo completo donde os explicaré cómo realizar un libro de investigación como “Jack el destripador el mito equivocado”. Como resumen os diré que usé principalmente Internet y todas las herramientas que pone a nuestra disposición. Especialmente el acceso a archivos históricos y la posibilidad de ponernos en contacto con instituciones y personas, que puedas ayudarnos en nuestra investigación. Y por supuesto leer, leer y leer.  Para elaborar mi investigación leí más de cincuenta libros, sin contar artículos de investigación, documentos de todo tipo y como no, incontables archivos periodísticos.

2. ¿Cómo evitar contaminarse con la mitología de la época y del personaje?

Aunque pueda parecer una cuestión poco importante, de hecho, es probablemente la más importante de todas. Si hay una cuestión en la que me he esforzado en mi obra es en luchar contra todo tipo de prejuicios que impidan ver la realidad de los hechos. Y lo cierto es que todos, y yo el primero, contamos con una mochila cultural que nos hace ser presa de forma inconsciente de profundos sesgos culturales. La manera de luchar contra esto no es sencilla.

En mi caso, lo que hice fue recurrir siempre como primera fuente de información a los informes oficiales de la época, buscando los hechos asépticos. La verdad es que fue muy complicado intentar realizar deducciones puramente lógicas intentando apartar mis propios juicios personales ideológicos o morales.

3. ¿Cuántas víctimas tuvo el destripador?

Se barajaron en su momento entre 5 y once víctimas, pero lo cierto es que la mayoría de investigadores coincidieron ya en el momento de los propios crímenes en que realmente eran cinco las víctimas del destripador. A estas víctimas se las conoce como canónicas, siendo el resto obra de otros asesinos y algunas de ellas de auténticos copycat que intentaban enmascarar sus crímenes como obras del destripador.

4. ¿Existió en los crímenes una ritualización especial?

Esta cuestión es ciertamente interesante. Acudiendo a los hechos desnudos, es cierto que a rasgos generales los cuerpos se encontraron en posiciones muy similares. Tendidos con la cabeza girada, abiertos de piernas y con algunos órganos internos colocados en posiciones muy particulares. Algunos investigadores vieron en esto una ritualización de las muertes e incluso se apunté en algunas obras a una intervención de la masonería.

En mi investigación, sin embargo, se descarta completamente cualquiera de estas opciones. Lo más probable es que la colocación obedeciera simplemente a la manera más practica de posicionar los cuerpos para realizar la macabra tarea a que se disponía el asesino. Es decir, con se corresponde con la búsqueda de una exposición de los cuerpos particular, sino de como colocar estos para mancharse lo menos posible y acceder a sus órganos internos con la máxima facilidad.

5. ¿Era el destripador un médico?

Un poco como ocurre con la pregunta anterior, la mayoría de obras de ficción y también lamentablemente de investigación, has apuntado la posibilidad de que Jack el destripador fuera un médico debido a las grandes habilidades que demostraba. Esto sin embargo es nuevamente una imagen distorsionada por la ficción de la realidad. Lo cierto es que los análisis forenses de la amplia mayoría de médicos que intervinieron en el caso coincidieron en afirmar que, aunque demostraba una gran habilidad, esta se encontraba al alcance de cualquier carnicero o matarife.

Por último y como es lógico por encima de todas estas cuestiones orbitaba la gran cuestión que seguro que vosotros también os hacéis. Todo esta muy bien, pero ¿quién fue realmente Jack el destripador?

Lamentablmente os tengo que decir lo mismo que dije a todos los asistentes a mi presentación. El autor material de los crímenes no siempre es lo mismo que el culpable de estos. En el caso de los crímenes de Whitechapel, el autor material es algo que espero que descubráis conmigo leyendo mi obra “Jack el destripador el mito equivocado”. En cuanto al verdadero culpable, lo fue una sociedad injusta, cruel y llena de prejuicios que creaba monstruos.

La semana que viene vuelvo con nuevos artículos. Por cierto, estamos llegando a los 1000 suscriptores, una cifra modesta, pero con la que estoy encantado y con la que ni soñaba cuando empecé este canal hablando de literatura. Así que hay que pensar algo especial para celebrarlo. No os cortéis y decidme ¿cómo pensáis que podemos celebrarlo?

Espero vuestras sugerencias, como espero que os suscribáis aquí y al canal de Youtube si os ha gustado y le deis a la campanita para recibir las notificaciones.

Os dejo con el video artículo del canal, en el que os he incluido algunos minutos de la presentación que hice en vivo.

Hasta la semana que viene.

Presentación de Jack el Destripador el mito equivocado de Anaya Oberon
Presentación de Jack el destripador el mito equivocado

Jack el destripador el mito equivocado. Os presento mi última obra

Jack el destripador el mito equivocado
Jack el destripador el mito equivocado

“Jack el destripador el mito equivocado” es el título de mi última obra. Y en esta semana tan especial os la quiero presentar oficialmente a todos los adictos a la literatura. Y es que, como os he venido anunciando, en pasados video artículos, mi último libro está ya a puntito de llegar a todas las librerías del mundo, gracias a la editorial OBERON del Grupo Anaya.

Así es, el libro está ya en preventa en las principales librerías españolas y saldrá a la venta el 27 de enero. Si os interesa, aprovechad a reservarlo ahora porque la preventa viene con descuento incluido en varias de las librerías. A continuación os pongo algunos enlace donde encontrar la obra en preventa:

Amazon

Casa del Libro

Fnac

Todostuslibros

Agapea

Además, hoy quiero invitaros a la presentación del libro que realizaré el próximo miércoles 2 de febrero en la FNAC de Callao en Madrid (Calle Preciados, 28). Allí charlaré un rato con todos los asistentes sobre la obra y firmaré ejemplares. Así que, si queréis conocerme y saber muchas cosas interesantes sobre este asesino victoriano, no dudéis en venir. Estaré encantado de conocer a todos los adictos a la literatura que me habéis estado siguiendo y apoyando en el canal.

No te pierdas la presentación de "Jack el destripador. El mito equivocado"
No te pierdas la presentación de «Jack el destripador el mito equivocado»

Eso sí, para poder asistir tenéis que inscribiros en la FNAC (de forma completamente GRATUITA, por supuesto) ya que el aforo está controlado por el tema del COVID. Basta con un nombre de contacto y una dirección de email para recibir vuestro pase. Aún quedan entradas libres así que os espero. Podéis inscribiros en el siguiente botón:

Escribir “Jack el destripador el mito equivocado” ha supuesto para mí un antes y un después en mi carrera literaria. Os he hablado muchas veces de la importancia de la documentación en vuestras obras, para dotarlas de auténtico realismo y profundidad. Pues bien, con esta obra he pasado de la creación de ficción a la pura investigación del que es, probablemente, el caso criminal más famoso de la historia. Y esto son palabras mayores.

Ha tardado alrededor de cinco años en realizar la obra y aunque es cierto que lo he simultaneado con otros trabajos, el esfuerzo de documentación e investigación ha sido simplemente titánico. He leídos alrededor de 50 obras de investigación, he consultado trabajos de historiadores, artículos de revistas y sobre todo una cantidad ingente de documentación policial, política y social de la época. Todo ello para llegar a descubrir que todo lo que creía saber sobre Jack el destripador o estaba equivocado o simplemente era falso. La realidad tras el mito era mucho más descarnada y llena de miseria y discriminación de lo que esperaba.

Tenéis más información sobre la obra en la editorial OBERON y en la propia WEB DE LA OBRA.

Y ahora, como aperitivo para la obra, os voy a comentar 6 aspectos que os sorprenderán sobre Jack el Destripador y que he descubierto durante la investigación de «Jack el destripador el mito equivocado». Vamos a ello.

1. Las víctimas del destripador no eran prostitutas.

Sólo los prejuicios de la época mantenidos a lo largo del tiempo sustentan la afirmación de que Jack el destripador asesinaba prostitutas.

Lo cierto es que en el barrio de Whitechapel a finales del siglo XIX una amplia mayoría de mujeres, casadas o no, se veían obligadas a ejercer la prostitución de forma esporádica, para poder sobrevivir ellas y sus familias. Pero esto no las convertía en prostitutas, sólo en personas en una situación de terrible pobreza.

En el caso de las víctimas del destripador, todas ellas tenían acreditadas otras profesiones con las que se ganaban la vida, como la costura, la limpieza o la venta ambulante entre otras. Tampoco se puede afirmar con rotundidad que la noche en que fueron asesinadas ninguna de ellas estuviese intentando prostituirse. De hecho, existen pruebas muy convincentes de todo lo contrario.

2. El destripador robaba a sus víctimas.

En contra de la visión habitual de un destripador proveniente de la nobleza, que tanto gusta a los amantes de las conspiraciones, lo cierto es que el destripador robaba a sus víctimas lo poco de valor que poseían. A ninguna de las víctimas se las encontró una sola moneda encima, y a varias las extrajo todo lo que tenían en los bolsillos ocultos de sus vestidos. Incluso robó unos anillos de latón, de muy poco valor, a una de ellas.

3. Ninguna de las víctimas fue agredida sexualmente

A pesar de la predilección del destripador por los órganos genitales de sus víctimas, en ninguna de ellas se encontró rastro alguno de agresión sexual, más allá de las mutilaciones post mortem.

4. El destripador no escribió ninguna carta a los medios

Oficialmente sabemos que la prensa recibió más de 600 cartas que pretendían ser de puño y letra del destripador. Sin embargo, todas ellas resultaron ser falsas. Incluso las más famosas, en las que el propio asesino se bautizaba a sí mismo como Jack el destripador, han sido completamente desacreditadas. Hoy sabemos a ciencia cierta que fueron escritas por un periodista de la época. Así que puede afirmarse que las cartas del destripador son las primeras fake news del periodismo.

5. El destripador no tenía conocimientos médicos avanzados

Otro mito habitual es considera que el destripador debía ser un médico o cirujano, debido a sus grandes habilidades a la hora de extraer los órganos de sus víctimas. La realidad sin embargo es muy distinta. De los análisis forenses se desprende que, aunque el destripador mostraba ciertamente una gran habilidad, esta estaba al alcance de cualquier carnicero o persona acostumbrada a despiezar animales.

6. La investigación policial fue rigurosa

Por último, me gustaría deshacer la visión habitual de que la policía realizó una investigación negligente debido a que las víctimas eran prostitutas que no importaban a nadie. Por el contrario, la presión sobre las autoridades de Londres, entonces la capital más avanzada del mundo, para solucionar unos crímenes que les estaban dejando en ridículo fueron brutales.

El resultado de estas presiones fue que la policía intentó todo lo que estaba a su alcance. Se realizaron cientos de detenciones e interrogatorios, puede que más de mil. Se hicieron registros de todo tipo en locales, puertos, cuarteles del ejército y un largo etcétera de lugares, en busca de cualquier prueba que los llevase a la identidad del destripador. Incluso el Parlamento y la Casa Real británica intervinieron preocupados por la imagen de impotencia que estaban vendiendo al mundo.

Si algo jugó en contra de la investigación oficial, fueron los prejuicios de la época. Prejuicios que se han mantenido en el tiempo y contra lo que he luchado en mi obra para sacar la verdad a la luz. Una verdad que no me esperaba cuando empecé la investigación, pero que apunta a una historia desgarradora en la que las mujeres fueron víctimas y protagonistas. Una realidad que me inquieta sobre manera.

Y con esto llegamos a el final de este pequeño repaso a algunos de los aspectos más sorprendente de mi investigación. Una pequeña pincelada de lo que podéis encontrar en «Jack el destripador el mito equivocado».

Os espero a todos el miércoles 2 de febrero en la presentación en Madrid, no os la perdáis. Y los que no podáis acudir, no os preocupéis porque os traeré un reportaje del evento aquí y al canal de canal de Youtube . Ya me diréis que os parece mi libro y cuál es vuestra opinión sobre Jack el destripador.

Os dejo con el video artículo del canal de Youtube. No olvidéis suscribiros, si os ha gustado, y dadle a la campanita para recibir las notificaciones y no perderos ningún video artículo.

Hasta la semana que viene…

"Jack el destripador el mito equivocado".  Os hablo de mi  último libro y de 6 datos que desconocéis
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Los secretos de «Cuento de Navidad» de Charles Dickens

Los secretos de "Cuento de Navidad"
Los secretos de «Cuento de Navidad» de Charles Dickens

Hoy abordamos los secreos de “Cuento de Navidad” de Charles Dickens. Seguimos en Navidad y como ya os adelantaba en el video artículo pasado dedicado a las curiosidades literarias navideñas, hoy nos vamos a dedicar en exclusiva a este cuento navideño. Un relato que para muchos es el responsable de crear la Navidad como la conocemos.

Titulado «A Chistmas Carol», originalmente, en castellano lo conocemos como “Cuento de Navidad” de Charles Dickens. Dejemos que nos visite el fantasma de las navidades pasadas, el de las navidades presentes y el de las navidades futuras y empecemos….

Aunque hoy no quiero extenderme en la vida de Charles Dickens, si es conveniente que hagamos un ligero repaso por su figura antes de adentrarnos en su famoso relato.

Charles Dickens
Charles Dickens

Charles Dickens nació el 7 de febrero de 1812, en Portsmouth, en el seno de una familia humilde. Su padre era John Dickens, un oficinista de la Pagaduría de la Armada en el arsenal del puerto de Portsmouth, y de Elizabeth Barrow. Aunque comenzó a asistir a la escuela a los nueve años, sus estudios quedaron interrumpidos muy pronto, cuando sólo tenía once años, debido al encarcelamiento de su padre por no pagar sus deudas. Algo lamentablemente habitual en la época.

Aquello le obligó a ponerse a trabajar en la empresa londinense Warren’s boot-blacking factory, una fábrica de betún para calzado, ubicada cerca de la estación ferroviaria de Charing Cross. Fue una época en la que vivió en carnes propias la explotación infantil tan habitual en la Inglaterra del siglo XIX. Algo que le marcó e influyó decisivamente en algunas de sus obras, muy especialmente en «David Copperfield».

Aunque pudo recibir clases de forma esporádica lo cierto es que toda su formación fue totalmente autodidacta. Algo muy meritorio que le llevó en 1827 a conseguir trabajo, primero como secretario legal y después como periodista en el Parlamento. En esa época conoció a María Beadnell, pero su familia lo rechazó como pretendiente por lo que, tras cuatro años de relaciones, se separaron. Para entonces ya estaba trabajando como reportero en una publicación de su tío, The Mirror of Parliament, y para el periódico liberal The Morning Chronicle.

En diciembre de 1833, empezó su carrera literaria, publicando con el seudónimo de Boz, en The Monthly Magazine, revista que editaba su amigo George Hogarth.  Se trataba principalmente de descripciones de la vida cotidiana de Londres.  El libro “Los apuntes de Boz” (1836), fue su primer gran éxito, lo que le permitió casarse con Catherine Hogarth en ese mismo año. Sin embargo, su consolidación como novelista llegaría con su obra “Los Papeles póstumos del club Pickwick” (1836-1837), publicado en entregas mensuales. Un formato innovador que sería después copiado por numerosas editoriales.

A partir de aquí el éxito le acompañó el resto de su carrera, convirtiéndole en uno de los hombres más famosos y populares de su época. Charles Dickens murió en Gad’s Hill Place, Higham, Kent, Inglaterra, el 9 de junio de 1870 tras sufrir una apoplejía y fue enterrado cinco días más tarde en la abadía de Westminster.

Actualmente Charles Dickens es considerado por muchos como el verdadero inventor de la Navidad, tal y como la conocemos. Fama que debe en gran medida a “Un cuento de Navidad” publicado el 19 de diciembre de 1843.

Y ahora sí, ha llegado el momento de descubrir los secretos de «Cuento de Navidad»

1.- La Navidad es blanca porque así la describió Dickens

Aunque ahora todos asociamos la Navidad con la nieve, no era así antes de 1843, cuando se publicó “Cuento de Navidad”. ´Lo cierto es que a finales de diciembre nunca nieva en medio mundo porque es verano y en el otro medio, pese a ser invierno, la nieve es bastante escasa, salvo en el norte de Europa.

Charles Dickens es el responsable de describir la Navidad como una eterna nevada en su “Cuento de Navidad”, lo que desde entonces se trasladó a la mayoría de cuentos navideños. El motivo por el que Dickens asociaba la Navidad con la nieve proviene de su infancia. El escritor sufrió cuando era apenas un niño la década más fría que vivió Reino Unido en el siglo XIX, con nieve por todas partes y hasta el Támesis helado… Una experiencia que Dickens idealizó y trasladó a sus cuentos.

2.- El pavo y la cena de Navidad

Como os explicaba en el video artículo pasado la fiesta navideña hasta mediados del siglo XIX era el “Boxing Day”, una celebración en la que los ricos entregaban una caja con regalos a sus sirvientes. Algo, a su vez heredado de los romanos, y que hoy en día es el origen de la cesta de navidad de las empresas. Sin embargo, estas fiestas navideñas no tenían buena fama, ya que sólo la celebraban las clases acomodadas, por lo que se consideraban fiestas clasistas, por no hablar de que se relacionaban con el papismo en un país que era esencialmente anglicano.

Durante estas celebraciones la comida habitual era el ganso. Sin embargo, en su relato Dickens hace que Scrooge, una vez transformado por el espíritu navideño, mande a un niño comprar y llevar un pavo a la casa de su secretario para celebrar un gran banquete de Navidad.

De esta forma, Dickens cambio la cena habitual por el pavo, lo que no debió gustarle muchos a éstos. Además de convertir la cena, hasta entonces clasista y de gente acomodada, en un banquete, símbolo de amor y alegría donde lo principal en dar y compartir.

3.- Happy Christmas o Merry Christmas.

En inglés es habitual la expresión Merry Christmas, sin embargo, hasta “Cuento de Navidad” lo habitual era “Happy Christmas”.  

Esta expresión, que puso de moda Dickens en su relato, proviene de que a éste le gustaba mucho un villancico: “God Rest You Merry, Gentlemen”. En realidad, la palabra “Merry” no significa únicamente “feliz”, sino que se asocia, más que a un deseo, a un sentimiento de alegría, de prosperidad, de hermanamiento y buena voluntad.

“Merry Christmas” aparece 21 veces en “Un cuento de Navidad”, y desde entonces es la felicitación habitual y más usada en inglés y también en otros idiomas.

4.- Scrooge pudo basarse en el propio padre de Dickens.

Charles Dickens amaba la Navidad, pero su más famoso personaje navideño, Ebenezer Scrooge, es un anciano avaro y explotador que, en el relato, es visitado por el fantasma de su antiguo socio, Jacob Marley, y luego por los fantasmas de la Navidad pasada, presente y futura.

No es descabellado pensar que fue John Dickens, el padre del autor, el personaje real escondido tras el temible Ebenezer Scrooge. John Dickens era un timador, tacaño y rácano que perjudicó gravemente a su propia familia, lo que le aproxima bastante a Scrooge. Aunque en la historia es aún, peor de lo que era el padre de Dickens. Scrooge no solo es avaro y rácano, es un hombre sin afectos por lo humano, un patrón cruel, un tío que rechaza a su afable sobrino y a su familia, un disidente radical de la fraternidad navideña.

5.- Marley fue un personaje real.

El socio muerto de Scrooge, Jacob Marley, que avisa a este de la próxima visita de los fantasmas navideños, fue un personaje real. En la obra “The Annotated Christmas Carol”, de Michael Patrick Hearn, se explica que Dickens asistió a la misma fiesta de San Patricio que un tal Dr. Miles Marley. Conociendo el interés de Dickens por los nombres inusuales, el Dr. Marley le comentó su propio e inusual apellido. La respuesta de Dickens fue: «Su nombre será una palabra familiar antes de que acabe el año». Y cumplió su palabra.

Y Dickens cumplió su palabra…

6.- El cuento fue concebido como una protesta contra la pobreza infantil.

En 1843 el gobierno británico publicó un informe sobre la gravedad del trabajo infantil en el país. Dickens, que había sufrido en sus propias carnes la explotación infantil, estaba furioso por esta situación. Dickens visitó a su hermana en Manchester y aprovechó esos días para encontrarse con representantes de organizaciones de caridad que ayudaban a las clases más desposeídas en esa ciudad industrial. También en 1843 recorrió uno de los colegios más pobres de Londres, dedicado a educar a los jóvenes destituidos de la capital inglesa.

Decidido a hacer algo con esta terrible situación pensó, como primera reacción, escribir un panfleto utilizando su vasta experiencia como periodista político. Pero luego cambió de parecer. Al parecer, le escribió a un amigo diciendo que «en lugar de un panfleto escribiré algo en Navidad que tendría 20 veces más fuerza».  Y lo consiguió sobradamente..

7. El relato fue escrito febrilmente en seis semanas.

Dickens fuertemente inspirado y comprometido con su relato, no tardó ni dos meses en escribir su famoso “Cuento de Navidad”. Se cuenta que Dickens reía y lloraba esporádicamente durante el proceso de escritura y daba larguísimos paseos nocturnos por Londres cuando toda la gente sobria se había ido a la cama. 

Finalmente consiguió terminar su obra a tiempo de publicarlo antes de Navidad, el 17 de diciembre de 1843.

8. Dickens se autopublicó “Un cuento de Navidad”

Como su anterior libro no se vendió bien, Dickens no pudo encontrar un editor para «Cuento de Navidad», así que él mismo pagó la impresión. La primera edición -con un precio de 5 chelines (unos 30 dólares)- salió a la venta el 19 de diciembre de 1843 y se agotó en Navidad. Sin embargo, Dickens sólo ganó £130 debido al alto costo del papel utilizado y el empaste. Se molestó tanto que cambió de grupo editorial. Se imprimieron dos ediciones más antes de finalizar el año, una semana después, siendo ya un éxito imparable.

9. Fue el primero y el último de sus escritos que Dickens leyó en público.

Dickens fue uno de los primeros escritores famosos en dar lecturas públicas. Su primera lectura fue la de «Cuento de Navidad». Tuvo lugar en 1853 en Birmingham, Inglaterra, para una reunión de 2000 espectadores.

Charles Dickens incluso creó un ejemplar especial de «Cuento de Navidad» para las lecturas públicas. En él escribía notas sobre cómo pronunciar las líneas y «representaba» estas lecturas como un actor en el escenario. Existe un ejemplar de este tipo, que el autor utilizó en su lectura en EEUU, propiedad de la Colección Berg de literatura inglesa y americana de la Biblioteca Pública de Nueva York.

Dickens también seguía un peculiar rito para sus actuaciones. Antes de sus lecturas desayunaba dos cucharadas de ron con crema. Más tarde, tomaba una pinta de champán, y justo antes de la actuación, bebía un jerez con un huevo crudo batido en él. Durante la lectura tomaba un té de carne y tomaba una sopa justo antes de acostarse.

Cuando su salud empezó a deteriorarse, 17 años después de su primera actuación pública, Dickens hizo su última lectura de «Cuento de Navidad» en el St. James’ Hall de Piccadilly. Murió tres meses después, convirtiéndose así su famoso relato en el primero y último que leyó en público.

10. Cuento de Navidad es en gran parte responsable de la tradición de la caridad navideña

Quizá la característica fundamental de la Navidad que celebramos hoy en día en todo el mundo es precisamente la caridad que se vive en estos días. Pues, para despedirnos de “Cuento de Navidad” de Dickens nada mejor que resaltar que fue esta obra una de las principales fuentes de esta tradición.

En 1844, el año siguiente a su publicación, los periódicos británicos atribuyeron a la popularidad de la novela de Dickens un aumento de las donaciones benéficas en Navidad. Aunque dar a los necesitados no era un concepto nuevo en la época navideña, el libro de Dickens inspiró a mucha gente.

Después de leer el libro en 1847, Robert Louis Stevenson escribió: «Quiero salir a consolar a alguien; nunca escucharé las tonterías que le dicen a uno sobre no dar dinero: daré dinero; no es que no lo haya hecho siempre, pero ahora lo haré con la cabeza bien alta».

Se cuenta que una niña que vendía frutas y verduras en el mercado de Covent Garden tras enterarse del fallecimiento del autor, ocurrido el 9 de junio de 1870 debido a una apoplejía preguntó: Charles Dickens está muerto, ¿entonces también morirá Papá Noel?”.

Creo que la anécdota lo dice todo sobre la influencia de este inolvidable autor en la Navidad. Y ahora es el momento perfecto de recordarlo, así que ya estáis tardando en leer “Cuento de Navidad” de Charles Dickens o por lo menos ver alguna de las innumerables adaptaciones que se han hecho de esta historia por tierra, mar y aire.

Os dejo con el video de mi canal de youtube. Y, recordad suscribiros si os ha gustado y dar a la campanita para recibir las notificaciones. Hasta la semana que viene, o mejor dicho hasta el año que viene. (No os perdías el próximo video artículo porque viene lleno de regalos para todos)

¡Feliz Navidad y buena salida y entrada de año para todos!

Los secretos de "Cuento de Navidad" de Charles Dickens
Los secretos de «Cuento de Navidad» de Charles Dickens

10 curiosidades navideñas literarias que no sabías

10 curiosidades navideñas literarias
10 curiosidades navideñas literarias

10 curiosidades navideñas literarias, que seguramente os van a sorprender, es el menú navideño que hoy os he preparado. Una buena manera de celebra la Navidad para todos los adictos a la literatura. No os las perdáis porque no me cabe duda de que la mayoría no las conocéis. Vistámonos con nuestras mejores galas, hagamos una bola de nieve y pongámonos manos a la obra. Empecemos:

1. A Papá Noel no lo creó Coca Cola.

Estoy seguro de que todos habéis oído esa historia de que Coca Cola fue la que creó la imagen actual de Papa Noel. Bueno pues no es ni mucho menos cierto. Aunque sí que crearon un diseño navideño de Papá Noel, que es el que nos ha llegado por la publicidad, fue en una obra literaria donde nació el verdadero Papa Noel.

Un autor americano llamado Clement Clarke Moore escribió un poema publicado anónimamente en 1823 titulado “Una visita de San Nicolás”.  En él describía ya a Papa Noel como un vejete sonriente de barba blanca, traje rojo, regordete y que llegaba en un trineo tirado por ocho renos. Además, se introducía en la casa por la chimenea llevando su saco de juguetes. ¿Os suena no?

De todas maneras, no todos los países comparten esta imagen de San Nicolás o Papa Noel. Seguro que os sorprende (a los que no seáis holandeses), que en Holanda, San Nicolás proviene de España, viaja en barco desde Madrid, y, cuando llega a Holanda, obsequia a los niños con ¡mandarinas!

2. En un principio los villancicos eran compuestos por escritores.

Si hay otro elemento típico de la Navidad son los villancicos. Pues bien, estas tonadillas navideñas que tanto nos gustan a todos, tienen unos orígenes poco religiosos. El termino “Villancico” alude a pequeños relatos literarios que eran cantadas por villanos o habitantes de las villas, campesinos. En los primeros villancicos abundaban los temas amorosos, las sátiras y las burlas, donde la temática religiosa era escasa y el navideño prácticamente inexistente. Uno de los primeros compositores de villancicos fue el escritor Juan del Enzina (Iniciador y patriarca del teatro español) en la época de los Reyes Católicos.

Realmente no fue hasta el siglo XVIII en que fueron quedando relegados a las festividades navideñas, adquiriendo poco a poco sus características actuales y que tanto nos gustan.

3. El oso Paddington fue un regalo navideño.

Para quien no lo conozcáis el oso Paddington es un personaje imaginario en la literatura infantil del Reino Unido que ha llegado a convertirse también en icono navideño. Apareció por primera vez en 1958​ en el libro titulado «Un oso llamado Paddington» del escritor inglés Michael Bond.

Pues bien, el origen de este simpático osito fue un oso de peluche que compró su autor Michael Bond, el día de Nochebuena de 1956. Al parecer, al autor le dio mucha pena cuando vio que era el único peluche que quedaba en las estanterías y se lo compró a su mujer. Y a partir de ahí se creo el icono navideño que conocemos.

4. La primera cena de Navidad literaria la describió Dickens.

Si hay un relato típico navideño ese es «Cuento de Navidad» de Charles Dickens, sin embargo, lo que pocos saben es que el primer escrito de este autor sobre la Navidad no fue este sino «Christmas Festivities» también titulado posteriormente como «A Christmas Dinner», publicado en 1835 donde describía la perfecta cena navideña. Dickens era un un defensor a ultranza de estas fiestas, cuando no era aún tan habitual celebrarlas por todo lo alto y contribuyó, sin duda, a su fama actual.

5. La cesta de Navidad apareció literariamente por primera vez en 1663.

Por lo menos en la literatura inglesa, el concepto de regalo navideño aparece por primera vez en el diario privado del célebre diarista inglés Samuel Pepys, que se publicaría más de 100 años después de su muerte (1893). El autor menciona la costumbre de los empresarios de la época de entregar “Christmas boxes” o Cajas de Navidad con regalo o dinero a sus trabajadores, el primer fin de semana después de Navidad.

6. El ballet más famoso a nivel mundial es un cuento infantil navideño

«El Cascanueces y el Rey de los Ratones» es un cuento infantil del escritor alemán Ernst Hoffman. Fue escrito en el año 1816 y se ha convertido en uno de los clásicos de la literatura universal, formando parte, de igual forma, de la tradición navideña mundial. Su mágica historia trata sobre el nuevo juguete de la joven Marie Sthahlbaum, el Cascanueces (muñeco de madera artesanal que viste uniforme militar ruso), recibido en la noche de Navidad.

En 1892, el compositor ruso Pyotr Ilyich Chaikovski, junto con los coreógrafos Marius Petipa y Lev Ivanov, decidió ponerle música a esta historia transformándola en el Ballet El Cascanueces, el cual se ha convertido, quizá, en el más popular de todos los ballets alrededor del planeta.

7. Harper S. Lee escribió ‘Matar a un ruiseñor’ gracias a un regalo navideño.

Esta famosa novela que llegó a valerle un premio Pulitzer a su escritora Harper Lee, tiene una historia navideña tras de si que seguro que no conocéis.

Harper trabajaba en Nueva York, como empleada de reservas en una compañía aérea, lo que simultaneaba con su afición a la literatura. Alrededor de 1957, conoció al matrimonio Brown y la escritora se atrevió a enseñarles algunos de sus textos. En diciembre, le enviaron una nota que decía «Tomate un año lejos de tu trabajo para escribir lo que quieras. Feliz Navidad». Con la nota se adjuntaba una cantidad de dinero equivalente a lo que podría ser su salario anual en ese entonces. Ella aceptó y durante ese año escribió «Matar a un Ruiseñor», publicado en julio de 1960.

¿Quién tuviese un regalo así en Navidad?

8. La primera obra de teatro de Sartre fue navideña.

Jean-Paul Sartre, fue un filósofo, escritor, novelista, dramaturgo, activista político, biógrafo y crítico literario francés, exponente del existencialismo, posmodernismo y del marxismo humanista. Una figura literaria que desde luego no unimos a la Navidad precisamente.

Pues bien, su primera obra de teatro se tituló «Barioná, el hijo del trueno» y trataba sobre el nacimiento de Jesús. Fue escrita mientras Sartre se encontraba en un campo de prisioneros de guerra, en Tréveris, durante la segunda guerra mundial. La pieza se representaría el 24 de diciembre de 1940, y tuvo tanto éxito entre los alemanes que hay quien asegura que por eso liberaron a Sartre. Para que veáis la de utilidades que tiene la literatura.

9. J. R. R. Tolkien escribió muchas cartas firmando como Papá Noel.

El conocido autor de «El Seños de los Anillos», J. R. R. Tolkien escribió numerosas cartas entre 1920 y 1943, simulando ser Papa Noel. En ellas Tolkien escribe, en boca del propio Papá Noel, para contarles a los niños decenas de anécdotas que le ocurren en su casa, en su taller u otros acontecimientos del Polo Norte.

Con el paso de los años los personajes de la casa de Papá Noel van creciendo en número. Además del Oso Polar del Norte conoceremos elfos de nieve, gnomos rojos, hombres de nieve, osos cavernarios, a su ayudante y secretario elfo Ilbereth y hasta los sobrinos del Oso Polar. Las cartas fueron recopiladas en la obra “Las cartas de Papa Noel”.

10. Gandalf se basó en Papa Noel

Pero las cartas de Papa Noel de Tolkien aún esconden una sorpresa más. En la carta escrita en 1939 se nos narra la batalla de Papá Noel contra los Goblins. En realidad, es como era habitual en el escritor una metáfora de la segunda guerra mundial y a la amenaza alemana. Pues bien, estos personajes sirvieron de base para «El Hobbit», obra que ya había empezado a escribir Tolkien y en la que Papa Noel pasó a ser la inspiración de Gandalf y los Goblins los temibles orcos.

Y hasta aquí las 10 curiosidades navideñas literarias de hoy, que espero os hayan sorprendido. Volvemos muy prontito con más temas navideños. Así que os dejo con el video correspondiente del canal de youtube. No olvidéis suscribiros, aquí y al canal de youtube, y dar a la campanita para que os lleguen las notificaciones.

¡¡Feliz Navidad!!

10 Curiosidades navideñas literarias que no sabías
10 curiosidades navideñas literarias

La novela oculta de Julio Verne: “Paris en el siglo XX»

La novela oculta de Julio Verne: “Paris en el siglo XX"
La novela oculta de Julio Verne: “Paris en el siglo XX»

La novela oculta de Julio Verne: “Paris en el siglo XX». Hoy vamos a rescatar una de las obras más desconocidas y misteriosas de Julio Verne. Este escritor, que es imposible que no conozcáis es probablemente el autor cuyas profecías literarias más han acertado e influido en el mundo actual. Un escritor cuya vida y obra está tan llena de misterio que puede llenar por sí sola innumerables capítulos de Misterios de la Literatura.

Así que os prometo volver sobre su figura en futuras entregas. Sin embargo, hoy quiero centrarme en una de sus obras más polémicas. Una novela que estuvo oculta durante más de 130 años: “París en el siglo XX”.

“París en el siglo XX”. es una novela escrita por Julio Verne que fue publicada por primera vez en francés en 1994. Es considerada como la novela perdida o la novela oculta de Julio Verne, ya que fue escrita en 1863 y se mantuvo oculta durante más de ciento treinta años.

El editor Pierre J. Hetzel había sido el único en confiar en Julio Verne al publicar «Cinco semanas en globo» en enero de 1863 (cuando el escritor ya contaba 35 años). Sin embargo, el siguiente libro que presentó el autor, «París en el siglo XX», cambiaba totalmente el registro de un modo que a Hetzel no le gustó nada.

Sus críticas fueron demoledoras, incluso insultantes («un desastre… como escrito por un niño… nada original… mediocre… sin chispa») y quedaron consignadas en los márgenes del manuscrito original y en el borrador de una carta dirigida a Verne.

Hetzel era un buen editor y conocía los gustos del público, como quedó ampliamente demostrado. Vió en aquel manuscrito un estilo excesivamente teatral, unos personajes endebles y una línea narrativa poco sólida, todo lo cual era cierto y producto de la bisoñez de Verne.

Además, esa visión pesimista del futuro no se correspondía con el luminoso proyecto de los «Viajes Extraordinarios» que Hetzel tenía en mente. El editor sabía que el éxito se encontraba en acercar el saber humano a los jóvenes media nte una serie de novelas en las que se exaltara la exploración científica y el avance tecnológico.

“Ha emprendido usted una tarea imposible y —como sus predecesores en cosas análogas— tampoco ha conseguido llevarla a buen fin. Está cien pies por debajo de Cinco semanas en Globo. Si la vuelve a leer estará de acuerdo conmigo. Es periodismo barato y sobre un tema nada afortunado.

No esperaba una cosa perfecta; le vuelvo a decir que sabía que estaba intentando algo imposible, pero esperaba algo mejor. Aquí no hay resuelta ninguna cuestión de futuro serio, ninguna crítica que no parezca una caricatura ya hecha y rehecha, y si algo me asombra es que haya podido usted hacer, como en un arrebato y empujado por algún dios, algo tan penoso, tan poco vivo…

No está usted maduro para un libro así, vuelva a intentarlo dentro de veinte años. Mi querido Verne, fuera usted profeta, nadie creería hoy en su profecía».

Aquello fue definitivo. La siguiente obra de Verne en ver la luz sería otra novela de aventuras, «Viajes y aventuras del capitán Hatteras» y su vena futurista/pesimista quedó enterrada. El manuscrito se olvidó y durante mucho tiempo se creyó perdido.

En los años ochenta del siglo XX, se confirmó su existencia gracias al hallazgo del borrador de la corrosiva carta de Hetzel, a la que hemos hecho referencia antes, y unos años después el bisnieto de Verne encontró el manuscrito olvidado dentro de una caja fuerte que había pertenecido a su abuelo y cuya llave se había perdido.

Cuando se publicó, en 1995, se convirtió en un éxito editorial y fue recibido por los críticos como un trabajo de «importancia histórica inestimable». Incluso se sugirió que se le otorgase el premio Hugo (el máximo galardón que se otorga a obras de ciencia-ficción publicadas el año precedente).

Los expertos vernianos afirmaron incluso que ningún otro de los trabajos del autor se había acercado tanto a la imagen del futuro como esta obra, por mucho que la calidad literaria y la línea argumental, casi inexistente, son propias de una obra primeriza.

A menudo se suele presentar a Julio Verne como un precursor visionario de la tecnología en su vertiente más luminosa, poniendo como ejemplo dos de sus novelas más famosas, «De la Tierra a la Luna» y «Viaje alrededor de la Luna», en las que el ingenio humano es capaz de salvar obstáculos aparentemente infranqueables.

Los héroes de sus novelas son frecuentemente personajes ejemplares, íntegros y valerosos como Miguel Strogoff; o sabios un tanto excéntricos pero llenos de energía y pasión, como el profesor Lidenbrock de «Viaje al Centro de la Tierra» o Paganel, de «Los Hijos del Capitán Grant». Sus conocimientos, unidos a la rectitud moral y al coraje, les hacen salir airosos de empresas colosales, en ocasiones haciendo uso de la tecnología y la ciencia.

Pero lo cierto es que, en el fondo, Verne era un conservador que abrigaba no pocas reservas hacia el progreso técnico y las consecuencias de este sobre la sociedad. Esta cara oscura siempre estuvo presente (el Nautilus del capitán Nemo no sólo es un maravilloso invento, sino que también era un arma temible que condena a muerte a cientos de personas).

Sin embargo, fue en la última etapa de su producción donde se hace más patente: «Los 500 millones de la princesa india», «Robur el Conquistador» o «Ante la bandera» son buenos ejemplos de esta visión mucho más pesimista del autor.

En la novela oculta de Julio Verne: “Paris en el siglo XX» el protagonista del libro, Michel Dufrenoy, es un poeta frustrado. La sociedad del siglo XX desprecia todo aquello que no es práctico y rentable. Todo está centrado en el dinero: «El demonio de la fortuna los empujaba hacia delante sin piedad ni descanso», escribe Verne. Ello ha llevado a una obsesión por las ciencias y la técnica que ha convertido en objeto de ridículo a aquellos que demuestran interés o talento en las artes, la literatura o los conocimientos humanísticos.

Verne habla de un barrio en el que «no se ofrecía un solo alojamiento a los habitantes de la capital; entre otros la Cité, donde se erguían el Tribunal de Comercio, el Palacio de Justicia, la Jefatura de Policía, la catedral, el depósito de cadáveres, es decir, lo necesario para ser juzgado, condenado, encarcelado, enterrado e incluso salvado. Los edificios habían expulsado a las casas».

Lo curioso es que en la actualidad existe un barrio parisino que lleva el mismo nombre, construido más de cien años después de escribirse este libro y veinte años antes de que se publicara.

Verne predice también que en el patio del Louvre se construiría una estructura moderna y geométrica. La famosa pirámide de cristal de I.M. Pei se terminó en 1989 en el mismo lugar que menciona la novela. También predijo una estructura parecida a la Torre Eiffel, aunque esta se construiría 24 años más tarde, en 1887. Anticipó asimismo los altos edificios de pequeños apartamentos y la necesidad de adaptar los muebles a esos diminutos espacios, así como un altísimo grado de polución ambiental.

París se ha convertido en una ciudad enorme en la que sus ciudadanos acceden a los suburbios gracias a una red de trenes de cercanías. El transporte urbano se completa con un ferrocarril ligero y elevado impulsado por una combinación de aire comprimido y fuerza electromagnética.

La energía es generada por molinos eólicos; las calles se iluminan con lámparas eléctricas que se encienden y apagan centralizadamente; las casas tienen portero automático, aire acondicionado y ascensor; los automóviles se impulsan por gas hidrógeno; en los bancos se utiliza un trasunto de fax, las cuentas se realizan con máquinas calculadoras y las cajas fuertes disponen de mecanismos eléctricos de seguridad, el gobierno utiliza la silla eléctrica para ejecutar a los reos …

Por supuesto, también hay otras predicciones que no han llegado a cumplirse, como la desaparición de las guerras o la muerte de la política. Aunque no se ha alejado tanto de la realidad ya que realmente en Europa y el mundo occidental las guerras son casi inexistentes precisamente por el motivo que explicaba Verne. Las armas son tan potentes que la devastación sería global.

Con todo esto, unido a sus otras grandes novelas donde abundan las predicciones increíbles, es imposible no preguntarse si Verne era algún tipo de adivino. Lo cierto es que aunque hay algunas predicciones difíciles de explicar, como veremos en futuros artículos, Verne se basaba realmente en una erudición y preparación documental simplemente excepcional.

Verne era un ávido lector de todo tipo de revistas especializadas, y a lo largo de los años, organizó una enorme base de datos, de la que extraía la información que precisaba para los detalles técnicos, científicos y geográficos de sus novelas. Muchas de las invenciones futuristas que describe no eran sino descripciones algo mejoradas de invenciones recientes o cuyas investigaciones se hallaban bastante avanzadas.

Por ejemplo, los coches que Verne describe se basan en el motor de explosión que Lenoir había inventado en 1859. El «fax» no es sino el Pantelégrafo Caelli, inventado en 1859, que permitía la reproducción telegráfica de la escritura y el dibujo. Y el ascensor de Otis fue instalado en un edificio por primera vez en 1853.

Sea como fuere Julio Verne fue un escritor excepcional sobre el que volveremos muy pronto. Ahora os dejo, adictos a la literatura, con el video de mi canal de youtube . No olvidéis suscribiros si os ha gustado y dar a la campanita para que os lleguen las notificaciones.

Paris siglo XX. La novela oculta de Julio Verne
La novela oculta de Julio Verne: “Paris en el siglo XX»

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