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Categoría: Cine

EL MULTIVERSO EN LA LITERATURA

El Multiverso en la literatura
El Multiverso en la literatura

El Multiverso en la literatura es un concepto que, a parte de estar muy de moda actualmente, es una herramienta sumamente útil para cualquier escritor. Sin embargo, no es un concepto ficticio, sino que hunde sus raíces las leyes y teorías de la física, especialmente de la física cuántica. Pero no os asustéis, aunque me encanta la física cuántica, no os voy a dar una clase de física. Lo que aquí en realidad nos interesa es averiguar cómo la literatura puede aprovechar estos conceptos para crear historias.

Por eso, cuando tenemos a la vuelta de la esquina la explosión de incontables series, películas e incluso animaciones multiversales, es el momento perfecto para adentrarnos, con este nuevo video artículo, en qué es y cómo sacar provecho literario del famoso Multiverso. Para ello comenzaremos por entender primero qué es el multiverso exactamente y, al final del artículo, os dejaré una serie de consejos para que aprovechéis el multiverso en la literatura de forma correcta.

Todo esto del multiverso puede resultar un poco complicado, por lo que empecemos por poner algo de orden. Para ello os propongo distinguir dos tipos de multiverso:

1. Dimensiones o universos paralelas.

En este caso nos estamos refiriendo a la existencia simultánea de distintos universos, que pueden ser o no parecidos, pero que coexisten de forma simultánea en el tiempo. De esta forma, el nudo de la historia se suele establecer alrededor de la idea de los problemas que pude acarrear pasar de uno a otro mundo.

El libro Planilandia de la Edwin A. Abbott  es una obra victoriana que fue de las primeras en tocar el tema del viaje entre dimensiones, describiendo un mundo bidimensional habitado por figuras geométricas. El problema es que los entes bidimensionales son incapaces de comprender a los seres tridimensionales que están junto a ellos.

Uno de los precursores del tema es el escritor de terror y ciencia ficción estadounidense H.P. Lovecraft. En sus Mitos de Cthulhu, que narran cómo, entidades perversas y poderosas, intentan penetrar a nuestra dimensión , así como viajes de algunos personajes a otros mundos y dimensiones.

También encontramos los universos múltiples en la saga de libros de La Torre Oscura de Stephen King, en la que los universos están conectados a través de una Torre Oscura, que si es destruida, acabaría con el multiverso

Como vemos es un tema recurrente de obras de fantasía muy utilizado en grandes sagas de ficción como Las Crónicas de Narnia de C. S. Lewis o La materia oscura, por poner algunos ejemplos.

Por último, no puedo dejar de nombra al escritor británico Neil Gaiman que en su novela corta, Coraline, utiliza los universos paralelos de forma magistral y también muy inquietante. Un aparente cuento infantil que esconde muchos más detrás. La historia trata de una niña que pasa a un universo paralelo, donde existe una visión alternativa de su familia, mucho mas divertida. El problema es que esconden una curiosa peculiaridad; en lugar de ojos llevan botones cosidos a la cara.

2. Realidades alternativas.

Puede sonar parecido a universo paralelo, pero se trata de un concepto muy distinto. En este caso se trata de realidades nacidas de un evento que modifica la historia haciendo que tome un rumbo distinto al habitual. De esta manera, surge un mundo alternativo, muy parecido al original, pero cuya historia le va a alejando poco a poco de éste.

El punto en la línea del tiempo donde los acontecimientos toman otro rumbo es lo que se conoce como punto Jonbar (también conocido como giro Jonbar). Este término hace referencia al personaje de un relato del escritor estadounidense de ciencia-ficción Jack Williamson llamado, precisamente, John Barr. En su obra La legión del tiempo de 1.938, este personaje al recoger uno de dos objetos (un imán y un guijarro) producirá un importante punto de inflexión en la historia: la elección de uno dará lugar a la creación de una utópica civilización llamada Jonbar, mientras que seleccionar el otro llevará a la tiranía del estado de Gyronchi.

Este tipo de narraciones literarias se engloban en el subgénero literario denominado “ucronía”. Un término que acuñó el filósofo Charles Bernard Renouvier en su novela Ucronía, publicada en 1876. En esta obra, un cambio en la historia de Marco Aurelio, permitía imaginar un nuevo relato sobre Occidente sin la presencia hegemónica del cristianismo.

Lo que se propone es una reconstrucción alternativa de la Historia, basándose en eventos que, si bien nunca sucedieron, pudieron haber ocurrido si los acontecimientos hubieran tomado otro sentido. Es decir, lo que hacen este tipo de narraciones es preguntarse: ¿qué hubiese pasado si…?, y a partir de esa pregunta imagina un devenir histórico alternativo.

Uno de los ejemplos más destacables de su espíritu profético, en lo que a desarrollo científico se refiere, lo tenemos en el relato titulado El jardín de los senderos que se bifurcan, fechado en 1941 y donde Jorge Luis Borges se anticipa con lucidez extrema a la idea de los universos paralelos que se multiplican.

A diferencia de los universos paralelos, las realidades alternativas no sólo son un terreno abonado para historias fantásticas, sino que son también un recurso habitual de novelas históricas, donde se proponen versiones alternativas de ésta.

El hombre en el castillo de Philip K. Dick constituye un excelente ejemplo. En ella, se narra cómo los nazis y los japoneses han ganado la Segunda Guerra Mundial y se han repartido los Estados Unidos. El problema, sin embargo, es que existe un misterioso libro llamado El hombre en el castillo, en el que los nazis pierden la guerra…

Otra ucronía relacionada con la Segunda Guerra Mundial sería la famosa película Malditos bastardos de Quentin Tarantino, en la que un grupo de soldados aliados con pocos escrúpulos logra asesinar a Hitler.

También el famoso comic Watchmen de Alan Moore, narra un mundo alternativo donde existe un grupo de héroes auspiciado por el gobierno de Nixon y utilizados en la Guerra del Vietnam, que tienen muy poco en común con un grupo de superhéroes modélicos.

También en el film Amanecer Rojo (1984) se narra como los verdes ganan las elecciones en Alemania Occidental, lo que supone la retirada de la zona de las fuerzas estadounidenses y sus armas nucleares, provocando a la postre, la tercera guerra mundial.

Por último es imposible no nombra las recientes series de Marvel, especialmente Loki, donde se produce el inicio del multiverso, O la reciente What if donde se narran distintas ucronías haciéndose en el propio título referencia al punto jonbar.

Por último, os dejo una serie de consejos, que espero que os sean sumamennte útiles para crear vuestras propias historias multiversales.

  1. Decidid primero el tipo de multiverso (recordad que universos paralelos y universos alternativos no es lo mismo).
  2. Cread reglas claras sobre cómo funciona tu idea del multiverso. Crearlo porque sí es un error. Debéis dotar a vuestros universos de una coherencia lógica a prueba de bomba, así que estudia y documéntate.
  3. Concebid el final de vuestra historia antes de comenzar. Esto ya os lo comenté en el pasado video artículo sobre Cómo empezar por el final. Como entonces os expliqué, este es el mejor método para no caer en contradicciones y errores en tu trama. Algo que os aseguro que les pasa a los mejores.
  4. Si trabajáis con realidades alternativas, cread versiones alternativas de vuestros personajes bien motivadas. No cambiéis sus atributos porque sí. Los cambios en los personajes alternativos deben ser lógicos con los cambios en su mundo alternativo. Si, por ejemplo, alguien bueno se ha vuelto malo tendrá que ser como consecuencia lógica del cambio de los acontecimientos.
  5. La historia alternativa no es un cajón de sastre, estudiad el contexto histórico y cread una historia realista y bien fundamentada en la realidad. Como siempre cuanto más se acerque un relato a la realidad, mejor será aceptado por el lector como lógico y coherente.

Bueno, llegados aquí os dejo, como siempre, con el video de mi canal de youtube y también con una pregunta ¿Qué otras ucronías o relatos multiversales de la literatura recomendaríais vosotros?. Ponedlo en comentarios, prometo contestaros a todos.

Descubre el multiverso en la literatura. Aprende a usar realidades alternativas y mundos paralelos.
El Multiverso en la literatura

Relación entre el cine y la literatura

Relación entre el cine y la literatura
Relación entre el cine y la literatura

Hoy abordamos la relación entre el cine y la literatura en este nuevo video artículo. Pero antes deciros que ya superamos los 300 suscriptores en el canal de youtube. Por lo que, como lo prometido es deuda, he realizado ya el sorteo prometido entre los suscriptores. Podéis ver los dos ganadores en el video que acompaña este artículo y que os dejo al final. Muchísimas gracias a todos y ahora sí, hablemos de la relación entre el cine y la literatura.

En mis videos con recursos y consejos literarios, utilizo habitualmente comparativas con el mundo del cine. Y seguro que algunos os habéis preguntados si realmente ambos mundos son tan parecidos como para poder realizar estas comparaciones. De entrada, quiero deciros que considero que el cine es la mejor referencia y más amena con la que podemos contar para hablar de literatura. Desde mi punto de vista, ofrece un marco incomparable desde el que abordar el mundo de la narrativa, aunque es su caso sea visual y no escrita como la literaria.

Sin embargo, es justo reconocer que sigue existiendo una gran polémica al respecto. El problema viene de que algunos conciben la literatura como un arte, mientras que consideran que el cine es un mero espectáculo. Esto hace que el cine sea visto como un hermano menor, menos valioso que la propia literatura. A fin de cuentas, ¿cómo va a tener el cine el mismo valor que la literatura, cuando sintetiza los relatos en poco más de una hora y media de proyección?

Desde mi punto de vista, esta concepción es un error mayúsculo. De hecho, es ignorar la propia historia de la literatura que nació de la necesidad de transmitir historias de unas personas a otras. Inicialmente, se hacía de forma oral (como vimos cuando hablamos de los tipos de voz narrativa) y posteriormente pasó al relato escrito. El cine no es más que una evolución más de la forma de narrar del ser humano. Despreciarlo como espectáculo es un absurdo porque ¿qué son nuestros lectores sino espectadores de nuestros relatos escritos? ¿No es por tanto también la literatura un espectáculo?

En múltiples ocasiones, al realizar una adaptación de obras literarias al cine, se suele rechazar la película lamentando que la complejidad del texto literario haya sido despreciada por la superficialidad de las imágenes. Muchas veces es una crítica perfectamente merecida, pero, en otras, nace del mero desconocimiento, ya que el cine utiliza un lenguaje distinto. Ambas obras, literaria y cinematográfica, resultan exitosas si cumplen su verdadero objetivo: conseguir que el lector entienda el relato y reciba el mensaje que el escritor pretendía enviar con su obra.

Aunque, el cine es un modo de expresión nuevo, necesariamente diferente de la literatura, con una expresividad distinta y un lenguaje diferente, esto no es un problema, sino un valor añadido que le permite ofrecer un enfoque novedoso en el arte de contar relatos.

Lo cierto, siempre desde mi punto de vista, es que cine y literatura no son incompatibles, sino muy al contrario perfectamente complementarios. De hecho, constituyen un matrimonio exitoso en ambas direcciones. Algunos ejemplos de estas influencias mutuas positivas son:

  1. La innegable capacidad del cine para captar la atención de espectadores haciendo que, tras una película, muchos hayan decidido profundizar en la obra cinematográfica buscando sus fuentes literarias. Hay casos tan claros como Harry Potter, el Señor de los Anillos o series como Juego de Tronos. Obras que ya gozaban de prestigio al ser adaptadas al cine, pero a las que estas adaptaciones catapultaron en las listas de los libros más vendido convirtiéndolas en inmortales. Dentro de muy poco se estrenará DUNE y esperemos que tenga el mismo resultado porque la saga de Frank Herbert bien lo merece. Probablemente en breve dedique un video a “Destripar DUNE”.
  2. La capacidad de la literatura de inspirar toda clase de películas, arrastrando a lectores ávidos de ver sus personajes literarios favoritos encarnados en la gran pantalla. En algunos casos recuperando incluso obras literarias clásicas, que de otra forma dormirían el sueño de los justos pero que consiguen revivir periódicamente, gracias a estas adaptaciones Es el caso de las adaptaciones de obras como Romeo y Julieta de William Shakespeare, Los miserables de Víctor Hugo o la eternamente resucitada en navidades Cuento de Navidad de Charles Dickens.
  • El surgimiento de nuevos géneros literarios específicos del cine como “el guión”, que no deja de ser una obra literaria en la línea del teatro tradicional. Un género es auge que bien merece un estudio aparte.

En definitiva, cine y literatura son dos caras de la misma moneda, cada una con sus virtudes y defectos y plagadas de diferencia y similitudes. Pero, sobre todo, complementarias en su objetivo de contar historias y transmitir emociones. Como escritores no debemos ser sectarios descalificando el cine como un arte menor, porque, a fin de cuentas, ¿a quién de nosotros no le gustaría ver alguna de sus obras en la gran pantalla? Os dejo con el video, que también podéis encontrar en el canal de youtube y no olvidéis suscribiros, si aún no lo habéis hecho.

Cine y literatura
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José Luis Borau nuevo académico de la RAE: Se unen el cine y la literatura

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Parece que le cine y la literatura están ahora un poco más hermanados hoy, después de que la letra B de la Real Academia de la Lengua, vacante desde el fallecimiento de Fernando Fernán Gómez, haya pasado a Jose Luis Borau. Borau, que ha hecho prácticamente de todo en el mundo del cine: actor, director, productor, crítico e incluso profesor de cine, es sobre todo un gran guionista cinematográfico.

Su excelente capacidad se manifiesta en películas inolvidables como Mi querida señorita, Furtivos, La Sabina, Tata Mía, Río abajo, Niño nadie o Leo y en series de televisión como Celia. Como escritor destacan Camisa de once varas”, por la que recibió el Premio Tigre Juan de Narrativa y “Navidad, horrible navidad. Actualmente se encuentra trabajando, por encargo de la Universidad de Valladolid, en el libro titulado “El cine en nuestro lenguaje”. Una auténtica declaración de intenciones, de este autor tan comprometido en la defensa del peso del cine en la lengua y literatura.

A continuación os trascribo algunas frases famosas que he encontrado en el artículo del País digital, Borau y el cine hecho palabra, que sirven muy bien para ilustrar el pensamiento de este ilustre guionista español y ahora académico de la lengua. El cine en nuestro lenguaje, el libro de José Luis Borau, recoge expresiones, vocablos y palabras que forman parte del lenguaje de todos los días en la calle y que utilizan también con frecuencia periodistas y escritores. Sirvan estos ejemplos para ilustrar el propósito del nuevo académico:

– «Siempre nos quedará París». Frase de Casablanca que pronuncia Humphrey Bogart al recordar su enamoramiento de Ingrid Bergman y que Borau subraya como una expresión estilizadísima en español.

– «La cagaste, Burt Lancaster». Expresión coloquial y juvenil que busca la rima fácil con el nombre del famoso y viril actor estadounidense cuando alguien comete un error.

– «¡Más madera, es la guerra!». Exclamación de Groucho en Los hermanos Marx en el Oeste, sinónimo de pasar al ataque.

– «¡Y también dos huevos duros!». Otra de las geniales intervenciones de Groucho, en esta ocasión en la secuencia del camarote abarrotado de Una noche en la ópera y símbolo del caos en una situación. Tal como cuenta Borau, el escritor Miguel Mihura fue el adaptador-traductor de esos diálogos al español.

– «Nadie es perfecto». Frase con la que termina la película Con faldas y a lo loco y que pronuncia el actor Joe Brown tras confesarle Jack Lemmon que no es una mujer, sino un hombre.

– «Rebeca». El nombre de esta prenda de vestir tiene su origen en las que usa Joan Fontaine en Rebeca, de Alfred Hitchcock.

– «Hombres machos». El libro explica que, hasta los años cuarenta, no se empleaba el calificativo de macho para un hombre y sólo se aplicaba a los animales. La acepción responde al éxito de las películas mexicanas en España en esa época.

– «Bocata». Neologismo que se utilizó por actores y técnicos italianos durante el rodaje de coproducciones y que italianizó la palabra bocadillo.

Fuente: País Digital

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